Lucio Demare
Nombre real: Demare, Lucio
Pianista, compositor, arreglador y director
(9 agosto 1906 - 6 marzo 1974)
Lugar de nacimiento:
Buenos Aires Argentina
Era hijo de Otilia Riccio y Domingo Demare. A los seis años comenzó a estudiar música con su padre, que era violinista, y con Luis Riccardi, pianista de la orquesta de tango del conocido director y compositor de tango Francisco Canaro. Más tarde prosiguió estudiando en el conservatorio del maestro Vicente Scaramuzza. A partir de los ocho años tocaba el piano en salas de cine -era todavía la época del cine mudo- y en el barco de la carrera que hacía el viaje Buenos Aires-Montevideo, ejecutando trozos de música clásica y fragmentos de óperas.
Así lo contaba Demare:
«Vivíamos toda la familia en dos piezas. Mi madre me llamaba diciéndome que se enfriaba la comida, y como no iba, me amenazaba con tirármela, pero yo seguía en el piano. Esas cosas en mí eran sinceras, yo las sentía así. Creo que nací para la música. Ahora de dónde me salió, no sé».
A los 11 años fue contratado para acompañar musicalmente las presentaciones de una cantante de su misma edad que con los años sería conocida como Imperio Argentina y comienza su interés por la música popular. Pasa a desempeñarse en algunas salas de variedades del centro y en 1922 se inició como músico de jazz en el conjunto denominado Real Jazz dirigido por Nicolás Verona en el Real Cine de la calle Esmeralda de Buenos Aires. Con este conjunto debutó como autor con los pasodobles «Flores de mi tierra» y «Banderillas al quiebre», los foxtrots «Potencia» y «Mister Bohr», en homenaje al músico y compositor José Bohr y el shimmy «Melodía de amor» que en 1924 grabó Azucena Maizani con la orquesta de Francisco Canaro
Irusta, Fugazot y Demare retornaron a España y en 1933 fueron los actores de la película española Boliche, escrita y dirigida por Francisco Elías, que en los Estados Unidos fue estrenada el 27 de mayo de 1935 y Aves sin rumbo, escrita y dirigida por Antonio Graciano, estrenada en España el 28 de mayo de 1934. Demare realizó además la musicalización de ambas películas.Narra Demare al respecto:
«Nos pusimos a trabajar rompiéndonos el alma. La filmación duró como 8 meses, dirigía Paco Elías, un español. Antonio Graciani era el libretista. Yo hacía el papel de un músico ciego, y mis compañeros hacían de cantantes. Las ocho o nueve canciones fueron todas «pegadas» mías. La película anduvo bien, pero no vimos un centavo, porque el señor
distribuidor se quedó con todo. Se daba en un cine que estaba enfrente del que daba Luces de Buenos Aires, con Gardel, por lo que se enganchaba a la gente que salía de ver a Carlos. ¡Qué manera de ir mujeres! Se morían por verlo, pero él, personalmente era la discreción. Después hicimos Ave sin rumbo y más o menos pasó lo mismo. Nosotros, que éramos casi ídolos, allá no sabíamos ganar dinero. Nuestra juventud necesitaba de una persona mayor que manejara el negocio. Llegábamos a un teatro y el dueño decía: «Cincuenta por ciento, la mitad de los viajes o nada.» ¡Así siempre!»En 1938 al desvincularse de Canaro pasó a integrar por corto tiempo una nueva orquesta en la que compartía la dirección con el violinista Elvino Vardaro y ese mismo año formó una nueva orquesta integrada por el bandoneonista Máximo Mori, el cantor Juan Carlos Miranda y los violinistas Raúl Kaplún y Carlos Arnaiz, a la cual Demare dirigía desde el piano. Con este conjunto el 13 de junio de 1938 inició sus grabaciones para Odeón con el tango «La racha», de Agustín Bardi, y en 1940 comenzó a actuar para LR1 Radio El Mundo, la más importante del momento en Buenos Aires. Sin descuidar su labor de director, incorpora a Raúl Berón en su orquesta. Esta dupla logra éxitos imposibles de olvidar como parte de la gran década del 40. Desde entonces continuó su carrera de músico de tango tanto como solista como al frente de diversas formaciones en las que trabajaron prestigiosas figuras del tango como los músicos Joaquín Mauricio Mora y Héctor María Artola así como los cantores Juan Carlos Miranda, Jorge Ayala, Quintana y AlmadaEn 1967 la cantante Tania lo incorpora al elenco del local nocturno Cambalache, dedicado al tango, actuando como solista junto a ella. Luego tuvo su boite Palitos 85 de la calle Cangallo 1185, pero fracasó económicamente. Su último emprendimiento fue la tanguería Malena al Sur que fundó en el pasaje Giuffra en el barrio porteño de San Telmo.
El 6 de marzo de 1974 a las 3:25 falleció Demare en el sanatorio donde había sido internado dos semanas antes. Había estado enfermo desde meses atrás y Osvaldo Soriano en la nota necrológica recordó que al entrevistarlo el 27 de enero de ese año lo encontró «enfermo, débil, pero no vencido todavía».Sin llegar a figurar nunca entre las favoritas del público, la orquesta de Lucio Demare fue de las más sutiles y sentimentales que se podía escuchar en la década del cuarenta, cuando lo que sobraban eran conjuntos de tango arrolladores. Tenía a favor el piano del director y sus magníficas composiciones: Pa mí es igual, Negra María, Malena, Mañana zarpa un barco, Tal vez será su voz,Luna, Solamente ella y muchas más que otros convirtieron en suceso, porque, fuera del año que contó con Raúl Berón, sus discretos vocalistas no podían compararse con los de Troilo, Di Sarli o Caló.
Por igual, sus arreglos instrumentales y vocales, tienen el sello de su fina personalidad de artista, así como los conjuntos que ha dirigido en interpretaciones tan logradas como Florcita (Odeon, 1945), Sentimiento tanguero (T.K., 1956) y Milonguero viejo, (Artfono, 1956), entre las interpretaciones orquestales; No te apures Carablanca (con Juan Carlos Miranda), El pescante, En un rincón, Qué solo estoy, Pena de amor (todos con Raúl Berón, discos Odeón, 1943-1944) y Dónde (con Armando Garrido, disco Artfono, 1956).