Poeta y letrista.
(3 de agosto de 1896 - 28 de julio de 1947)
Nombre completo: Celedonio Esteban Flores Designación: El Negro Cele
Nació en Buenos Aires, en el barrio de Villa Crespo, en el que convivían criollos e inmigrantes de diferentes orígenes. En ese activo foco de cultura popular transcurrió su infancia y su adolescencia, convirtiéndose en los años '20 en poeta y letrista de gran popularidad. Sus tangos, muchas veces sentenciosos y moralizantes, con magistrales descripciones de sus personajes, recurrían abundantemente al lunfardo, el argot local. Como en el caso de otros célebres letristas, Flores fue, al mismo tiempo, poeta culto y popular. De hábitos bohemios, fue también boxeador. Su mejor etapa creativa abarcó hasta los primeros años '30, pero la vigencia de su obra se mantuvo.
En 1920 envió al diario "Ultima hora", ya desaparecido,
un poema denominado "Por la pinta", por cuya publicación recibió
5 pesos. Pero su retribución resultó mucho mayor, porque
esos versos interesaron a Carlos Gardel
y a su compañero de dúo, José
Razzano, que le pusieron música. Nació así
"Margot", un
tango que caló hondo en la gente con su amarga crítica
a la muchacha humilde y bonita que se afrancesa y pervierte para escapar
a su destino de pobreza.
Gardel grabó 21 temas de Celedonio, y entre
ellos uno de los mayores éxitos de toda su trayectoria: "Mano
a mano", tango en el que un varón salda cuentas con la mujer
que amó y le ofrece su desinteresada ayuda para cuando ella sea
"descolado mueble viejo". Entre los otros tangos que grabó sobresalen
"El bulín
de la calle Ayacucho", "Malevito",
"Viejo smoking",
"Mala entraña",
"Canchero" y
"Pan". Este
último contiene una descarnada crítica social, frente
a la miseria que siguió a la crisis de 1930. Gardel se abstuvo
por modestia de grabar uno de los mayores sucesos de Flores, "Corrientes
y Esmeralda", referencia a una famosa esquina de Buenos Aires, porque
la letra aludía a mujeres que soñaban con su pinta.
Por razones comerciales, durante varios años
Flores escribió exclusivamente para Rosita
Quiroga, una notable cantante de fuerte cuño arrabalero,
que eludía todo refinamiento. Pero con el tiempo los tangos de
celedonio pasaron a ser baluartes en el repertorio de numerosos cantores,
desde Ignacio Corsini y Alberto
Gómez, hasta Edmundo Rivero y Julio
Sosa.
Otras letras que aunaron valor y éxito fueron
las de "Muchacho",
"Viejo coche",
"Sentencia"
(un tema de protesta), "Atenti,
pebeta" (de corte humorístico), "Pobre gallo bataraz", "Si
se salva el pibe" y "Por
qué canto así". "La
musa mistonga", registrado por Quiroga
el 1 de marzo de 1926, fue la primera grabación que utilizó
el sistema fonoeléctrico en la Argentina.
Cuando murió, llevaba ya cuatro años
la imposición de una férrea censura gubernamental sobre
las letras de tango, de las que se suprimía todo término
lunfardo y cualquier referencia social o moral que no condijera con
el integrismo que se buscaba imponer. Este ataque a la expresión
popular había comenzado con el golpe militar filofascista del
4 de junio de 1943. La terrible deformación de que fueron objeto
sus letras amargaron los últimos años de Celedonio. La
censura fue desapareciendo después, pero él no vivió
para verlo.
Cuando en un reportaje le preguntaron como creaba sus
éxitos, respondió: «Busco un pedazo de vida, la
vivo intensamente en mi interior, la tomo en serio y despacito, y con
cuidado, y voy haciendo el verso. Como he vivido un poco, como he dado
muchas vueltas, como conozco el ambiente canalla, tengo la pretensión
de vivir mil personajes. No soy de los que creen que el tango cómico
sea la expresión de lo que siente el pueblo; sabemos todos que
el tango es triste, como toda la música de nuestra tierra.»