Nace en Balvanera, el político, legislador, jurisconsulto,
diplomático y militar Leandro Alem, hombre de vida austera y ferviente
pasión democrática, frontal como pocos. Estudió abogacía en la
Universidad de Buenos Aires, recibiéndose en 1869 y conforma un estudio
jurídico con su colega y amigo, Aristóbulo del Valle, que más tarde
militarían en el radicalismo codo a codo los dos. Cuentan que Leandro
nació bajó el apellido de Alen, pero se lo cambia a raíz del estigma que
lo rodeaba por la participación de su padre en las fuerzas de Rosas, la
Mazorca y de que fue muerto y colgado frente a todos en la Plaza
Monserrat, pasando a ser el hijo del ahorcado o el hijo del mazorquero. Ya
desde joven había sido voluntario en el ejército, aunque batallando del
lado realista, en contra de Buenos Aires. Tuvo participación con tan
solo 17 años en Cepeda, y dos años más tarde estaría presente en Pavón.
Llegó a participar en la guerra del Paraguay, lo ascendieron a capitan y
luego siendo agregado cultural en Río de Janeiro fue impulsor en la
confección de un tratado sobre la esclavitud con el Brasil. Sus
comienzos en la política se dan en el Partido Autonomista de Adolfo
Alsina, donde llega a Diputado Provincial en el año 1872, además de ser
Diputado Nacional por la ciudad de Buenos Aires, durante la presidencia
de Uriburu en 1895, hasta el día de su muerte. En 1889 fundó la
Unión Cívica de la Juventud, que después daría origen al radicalismo,
cuando Alem mismo crearía el 26 de junio de 1891 la Unión Cívica
Radical.Tenía un lema que rezaba: Que se rompa, pero que no se doble. Otro
dato curioso aparte de cambiarse la última letra del apellido, es que
nunca tuvo segundo nombre, sucede que firmaba Ln como abreviatura de
Leandro, y esto significó la confusión de una inicial como para un
segundo nombre, pero no fue así. Fallece a los 54 años, el 1 de julio de 1896, al suicidarse inmerso en una notable depresión.