Fue un cantor excelente,
delicado, de una tibia dulzura, típico exponente de su época. Y sin
embargo, no trascendió más allá
del conocimiento de los cultores del
tango, de los coleccionistas, a lo sumo, de los que vivieron su momento.
Para los muy conocedores, fue el mejor vocalista de Pugliese, no el más
popular ni el más famoso, si no el que mejor y con más calidad
representó al maestro. Su versión del tango "Farol" de los hermanos
Expósito es un clásico del género.
Hijo de italianos, fue el
menor de cinco hermanos. Nació en el centro geográfico de la ciudad de
Buenos Aires, en el barrio de Caballito. El padre era napolitano y trajo
de su pueblo un acordeón que ejecutaba todos los días. Seguramente por
ese motivo, los tres hijos varones aprendieron a tocar la guitarra y a
cantar. Con el tiempo y ya adolescentes, formaron un trío con el que
recorrieron el barrio y sus alrededores.
Más adelante, dos de
ellos llegaron a la radio, pero sólo como músicos. Tocaron en LR8 Radio
París, Radio Mitre y Splendid, acompañando durante mucho tiempo, entre
otros, a la cancionista Laurita Esquivel y a Néstor del Campo, quien
luego se convertiría en relator de fútbol, con su verdadero nombre:
Ernesto Veltri.
Pese a tener trabajo como ejecutante, Chanel
nunca dejó de cantar. Se presentó en concursos donde obtuvo los premios
más importantes, pero no le ofrecían un lugar como vocalista, no
conseguía que nadie se fijara en él.
Cuando se muda de Caballito
al barrio de Villa Luro, al oeste de la ciudad, conoce al músico y
pianista Armando Cupo de quien se hace muy amigo. Cupo se entusiasma con
su modo de cantar y se lo presenta a "El cieguito" Tarantino (padre del
pianista Osvaldo Tarantino), quien lo invita a integrarse a su sencilla
formación que, en esos momentos, tocaba en el palco del famoso café
Nacional. Todo fue bien, por fin debutaba como cantor.
En ese
mismo escenario, a mediados de 1939, Osvaldo Pugliese se presentaba con
su nueva orquesta con los cantores Amadeo Mandarino y Augusto Gauthier.
Actúa durante varios años y, en 1943, se queda sin los dos cantores.
Mandarino deja a don Osvaldo para irse con Troilo y Gauthier hace lo
mismo pero para incorporarse a los "Zorros grises" de José García.
A
raíz de esta situación, el dueño del café le propone al maestro que
escuche al promisorio Mazzocchi, "El Turco", vocalista de Tarantino.
Pugliese lo prueba y lo incorpora inmediatamente junto a Alberto Lago,
quien permanecerá muy poco tiempo.
El cantor adopta el nombre
artístico Roberto Chanel por una idea de Julio Jorge Nelson que se
inspiro en un cartel de publicidad de una joyería.
La primera
grabación de la orquesta para el sello Odeon fue el 15 de julio de 1943,
los temas fueron: "El rodeo" (de Agustín Bardi) y "Farol" (de los
hermanos Expósito).con la voz de Chanel. Con Pugliese graba 31 temas
(tres a dúo con Alberto Morán), en los que se destacan también "Fuimos"
(José Dames y Homero Manzi), "Consejo de oro" (de Arquímedes Arci), "El
sueño del pibe" (de Juan Puey y Reinaldo Yiso) y "Yo te bendigo" (de
Juan de Dios Filiberto y Juan Andrés Bruno).
Nos cuenta el propio
cantor: «Con Pugliese siempre nos llevamos bien, a pesar que por sus
ideas políticas, varias veces fuimos en cana (Pugliese estaba afiliado
al partido comunista). Una vez en el micro en que viajábamos al club
Terremoto de Barracas, Pugliese nos repartió cachiporras y nos dijo:
«-Por si hay lío muchachos», suerte que no las usamos.»
La
investigadora Nélida Rouchetto lo definió así: «Con sus arrastres
nasales, su canyengue y su dicción de hombre de pueblo mantenía frescas
las raíces populares que crearon la música ciudadana. Fue Chanel quien
se identifico como un instrumento de la orquesta, al modo de una viola,
como puede comprobarse desde su primera grabación».
Desvinculado
de Pugliese, formó parte de la orquesta de Florindo Sassone con quien
realiza 16 registros para el sello RCA-Victor. Alguno de los títulos
fueron: "Corrientes angosta" (de Ángel Gatti), "Ríe payaso" (de Virgilio
Carmona y Emilio Falero) y "Flor de fango" (de Augusto Gentile y
Pascual Contursi).
Luego se transforma en solista acompañado
primero, por la orquesta de Ángel Domínguez y después, por el conjunto
de Oscar Castagniaro.
Como compositor y letrista, su tema más
logrado, por la respuesta del público, fue "Oración rante" (en
colaboración con Ángel Domínguez y Aldo Queirolo). También le
pertenecen: "El soldado" y "Mambo" (ambos con letra de Reinaldo Yiso),
"Hoy la espero a la salida" (letra de Raúl Hormaza), "Sinforosa"
(milonga con letra propia), "Corrientes bajo cero" (letra de Aldo
Queirolo), "Escuchame Manón" (con música de Francisco Pracánico), "Fatal
y tanguera" (con Ángel Domínguez y Aldo Queirolo), entre otros.
El
recordado semanario "Primera Plana", en su número 406 del 10/11/1970,
sin firma del responsable, publicó una entrevista que se le hiciera a
Chanel:
«Por ahí andan diciendo que estoy casi ciego y en la
miseria. ¡Por favor! Estoy muy bien. Hace cuatro años que me operaron el
ojo izquierdo, y ahora pronto, el derecho. Cataratas ¿Sabe?. Mucha
gente las tiene. ¡Cuchillo y chau!.
«Roberto Chanel, 55, casado,
cubría con prevenciones una pregunta que imaginaba. Con toda lentitud
encendió un cigarrillo, lo pitó varias veces: «No vivo como los ricos:
vivo bien. No me falta nada; tengo televisión y hasta una guitarra
nueva».
«A los pesos que recibe de jubilación como cantor, se
deben agregar unos pocos más por derechos de autor. Y no le vino nada
mal un beneficio que se le hizo en el club Huracán el día 8 de mayo. El
actor José Marrone, en representación del Sindicato de Artistas de
Variedades, le entregó una suma equivalente a casi tres de su sueldo
habitual. Fue una noche de emociones: el abrazo de Pugliese y el
reencuentro con los tangos que impuso.
«Ahora se levanta y
camina, pero con alguna dificultad: un episodio de hipertensión
disminuyó su libertad ambulante. Toma la nueva guitarra, demora en
acomodarse y surge la melod1a de "Andá que te cure Lola". No la canta,
la tararea: también su voz perdió fuerzas. «Poco a poco me voy
recuperando. Tres veces por semana, en el hospital Piñero me dan calor y
masajes».»
Triste final de un gran artista que hubiera, al menos
merecido, la trascendencia que dA el reconocimiento popular. Murió
jOven, a los 57 años, en compañía de su guitarra y sus recuerdos.