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viernes, 30 de agosto de 2013

1617
A los 31 años muere Santa Rosa de Lima (en la vida civil Isabel Flores), Patrona de América. El Congreso de Tucumán la declaró Patrona de la Independencia argentina. Nació en Lima (Perú) el 20 de abril de 1586.

La tormenta de Santa Rosa o temporal de Santa Rosa es una expresión popular para designar una tormenta que se espera que se desarrolle en el Hemisferio Austral en un lapso de entre 5 días antes y 5 días después del 30 de agosto, fecha correspondiente a la festividad de Santa Rosa de Lima, "Patrona de las Américas".

La expresión tiene su origen en una leyenda que atribuyó a los poderes místicos de Isabel Flores de Oliva una fuerte tormenta que impidió que piratas holandeses atacaran la ciudad peruana de Lima. Según los meteorólogos el evento no tiene la certeza que el imaginario popular le atribuye, e imputan su ocurrencia al choque de los primeros vientos cálidos con los frentes fríos producto del acercamiento de la primavera.
 
Efemeride:
 
30 de agosto de 1942 - Muere en Buenos Aires, Alfredo Angel Pelaia, cantor, autor, compositor. Autor de “Claveles mendocinos” (zamba), “Las margaritas” ranchera con Pascual Pelle, “Volvé Volvé” polca con los hermanos Rodríguez y “La pampita” milonga con Argentino Valle, entre más de 60 temas registrados. Tenía 53 años.

Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas

La Asamblea General de las Naciones Unidas decide declarar el 30 de agosto Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas.

El 21 de diciembre de 2010 la Asamblea General de las Naciones Unidas en la Resolución 65/209 decide declarar el 30 de agosto Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas.


El 21 de diciembre de 2010, la Asamblea General, en virtud de la resolución A/RES/65/209, expresó su preocupación, en particular, por el aumento de las desapariciones forzadas o involuntarias en diversas regiones del mundo, como los arrestos, las detenciones y los secuestros cuando son parte de las desapariciones forzadas o equivalen a ellas, y por el creciente número de denuncias de actos de hostigamiento, maltrato e intimidación padecidos por testigos de desapariciones o familiares de personas que han desaparecido.
Asimismo, la resolución acoge con beneplácito la aprobación de la Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas y decide declarar el 30 de agosto Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, que comenzará a observarse en 2011.

Organización de las Naciones Unidas

 

jueves, 29 de agosto de 2013

MIGUEL MONTERO

Cantor

(9 de julio de 1922 - 29 de agosto de 1975)
Nombre completo: Miguel Ángel Montero
Apodo: El Negro de Oro


Miguel Montero integra la camada de cantores solistas que se lanzaron con éxito a partir de las década del '50 y del '60, junto a Jorge Vidal, Edmundo Rivero, Alberto Morán, Alberto Marino y Floreal Ruiz, entre otros.
Su particular estilo, potente y dramático, un poquito "llorón", pero muy afinado, lo convirtieron en una de las voces más populares de su época. (Comentario de la dirección)
A continuación la semblanza de este artista por Alberto Príncipe.
Nació en la ciudad de San Miguel de Tucumán (norte de Argentina) el día de la Independencia. En 1924 la familia se traslada a la ciudad de Córdoba, para luego radicarse definitivamente en Buenos Aires, en el barrio de Saavedra.
Yo era vecino y fui compañero de escuela de dos de sus hermanos: Juan y Enrique. Este último buen cantor, con un gran parecido físico y de voz a su hermano Miguel. Era frecuente que junto a sus hermanos lo viéramos ensayar en la cocina con los tres hermanos Mircó, guitarristas que acompañaban a varios profesionales y aficionados que actuaban en los clubes del barrio, especialmente en el "Federal Argentino" organizados por Roberto Cassinelli y Raúl Outeda.
Era el año 1938 y Miguel Montero, con el seudónimo Alberto Luna (su apellido materno) que al poco tiempo dejó de usar, debutó en Radio Del Pueblo acompañado por las guitarras de los hermanos Legarreta y José Di Napoli. Por el barrio ya andaba de serenatas y en cuanto lugar lo dejaban cantar. Su debut en el barrio fue en el Club All Boys en 1936.
En 1940 lo fui a ver al club Saavedra, que aun está en la calle Pinto a la vuelta del All Boys, donde se realizaba un festival benéfico. En el programa figuraban Lopecito, que era un recitador, el actor Pepito Petray (tío abuelo del cantor Héctor Petray) y el cantor uruguayo Carlos Roldán, quien aún no había debutado con Fresedo, ni con Canaro.
Miguel cantó con las guitarras acompañantes de Roldán, "Carnaval de mi barrio" y el vals "La ofrenda del trovero". Al finalizar, Carlitos Roldán lo felicito efusivamente, augurándole un gran porvenir en el tango... y no se equivocó.
Omití decir que las primeras "rascadas" del "Negro de oro", como lo bautizara Roberto Cassinelli, fue como cantor de las típicas del barrio: la de Eliseo Minotti y la de Miguel Brunetti.
En los albores del cuarenta pasa a la orquesta de Pedro Maffia, ya como cantor profesional. En el 42 actúa en radio El Mundo y en 1943, al regresar de los Estados Unidos Juan Carlos Cobián, lo elige como su cantor y actúa con él.
Dedicado a su profesión de pintor y decorador, que realizaba con su padre y hermanos, abandona el canto por unos años.
En 1949 Juan Carlos Howard, pianista de la orquesta de Francisco Lomuto, que actuaba por su cuenta cuando se lo permitía el director, lo contrata como cantor y luego se lo presenta a Lomuto y este lo integra a su formación en reemplazo de Carlos Galarce. Debuta junto al otro cantor de la orquesta, Alberto Rivera, en radio Belgrano y graba su primer disco en la Victor: "Muñequita", tema del propio Lomuto y letra de Adolfo Herschel, al que siguen cinco registros más.
Su actuación con esta orquesta duró hasta la muerte de Lomuto, ocurrida el 23 de diciembre de 1950. Entonces, ingresa a la orquesta de Roberto Dimas y después a la de Carlos Demaría, con quien graba en el sello Pampa un solo tema: "Esta noche me emborracho".
En 1953 es vocalista de Mario Demarco, para actuar en radio Splendid, y éste lo recomiendo a don Osvaldo Pugliese, quien lo contrató e intentó cambiarle el nombre. El cantor se opuso a dejar de usar su apellido, en homenaje a su padre, recientemente fallecido.
Debuta con Pugliese, el 16 de julio de 1954 en el club Huracán y, por rara coincidencia, el último baile con Pugliese lo realizó también en Huracán, el 6 de agosto de 1959.
El tango "A la luz del candil" es su primera grabación con Pugliese, el 14 de julio de 1954, con quien totaliza dieciséis registros como solista y cuatro en dúo con Jorge Maciel. Su última grabación con el maestro fue el tango "Dicha pasada", el 19 de noviembre de 1958.
Sin duda, su mayor creación con don Osvaldo fue el tango de Eduardo Marvezzi "Antiguo reloj de cobre", que se convertiría en su "caballito de batalla". Por esta grabación el sello Odeón le entregó a Sara, su viuda, un disco de oro por haber vendido más de 35.000 ejemplares.
Su debut como solista fue en radio Splendid, con su propia orquesta dirigida por el bandoneonista José Libertella, a quien sucedieron en la batuta: Eduardo Corti, Aquiles Roggero, Oscar Castagniaro, Armando Cupo, Juan José Paz y Ángel Domínguez.
Grabó también, en colaboración especial, dos temas con la orquesta de Miguel Caló (1966) y otros dos con la de Mariano Mores (1961 y 1969).
En 1971 grabó dos discos de larga duración con acompañamiento de guitarras y, en 1973, un larga duración titulado "Los cosos de Buenos Aires", que contenía 12 temas, con la orquesta de Horacio Salgán.
Finalmente, acompañado por la orquesta de Pascual Mamone, graba para el sello Odeon 12 versiones en 1974.
Miguel Montero realizó giras por casi todas las provincias argentinas y por el exterior: en 1963, Centroamérica; en 1966, Venezuela; en 1968, Chile y en 1971 Estados Unidos.
Fue compositor de los tangos "Pa' la muchachada", con letra de Carlos Johnson y que grabara con Pugliese; "La noche tiene ojos negros", letra de Roby; "Celos por quererte", con Ángel Domínguez; "Carbonilla", con Aldo Queirolo y J. D'Arino; "Qué diablos pasa", con Juan Fontana y la milonga "No te hagás el pituquito", con letra de Reynaldo Yiso.
Miguel Montero falleció de un infarto el 29 de agosto de 1975 a las nueve, mientras desayunaba en la cama. Había regresado el día anterior de Tucumán, su provincia natal, y al día siguiente tenía que actuar en el club Atlanta... no pudo ser.
El "Negro de oro" permanece en el recuerdo de todos los tangueros con su grandiosa figura de cantor excepcional.


ARMANDO PONTIER

Bandoneonista, compositor y director.
Nombre real: Armando Francisco Punturero
(29 de agosto de 1917 - 25 de diciembre de 1983)



úsico completo, buen ejecutante del bandoneón y mejor compositor, pertenece a un generación que recrea al tango, consolidando la tarea del arreglo, donde nos regala una obra como compositor, de estructura bien armonizada y con melodías muy originales, a veces sencilla y melódica: "Corazón no le hagas caso", "Trenzas", "Tabaco" y "Claveles blancos"; otras en base a trebejos armónicos con un tratamiento rítmico más complejo "Margo" y "Anoche" o ya, en un corte netamente moderno: "A los amigos", posiblemente su obra mayor, "A Zárate" y "A tus pies bailarín".
Nace en Zárate (provincia de Buenos Aires). De muchacho ingresa a la academia de Juan Elhert, donde aprende solfeo, armonía y composición. De la mano de su maestro llega a Buenos Aires, con sus compañeros de estudios: Enrique Francini, Héctor Stamponi y Cristóbal Herreros para actuar por la radio.
Luego, el reconocimiento y el principio de una carrera brillante con el maestro Miguel Caló, después su consagración con Francini, hasta llegar a tener la orquesta con nombre propio, después del 55.
La orquesta Armando Pontier estaba formada en la fila de bandoneones por Pontier, su amigo Nicolás Paracino, Antonio Roscini y Ángel Digiovanni; los violines a cargo de Alberto del Bagno, José Sarmiento, Ernesto Gianni y Pedro Desret; Ángel Cichetti al piano y el contrabajo su otro gran socio musical, Fernando Cabarcos. Las responsabilidad vocal la tenían Julio Sosa y Roberto Florio, luego suplantado por Oscar Ferrari.
Radio Belgrano contó con su talento durante más de diez años, y fue estrella de los bailes de carnaval del Centro Asturiano, a fines de los años 50, con Julio Sosa y Oscar Ferrari. En 1960 ingresa el cantor Héctor Darío en reemplazo de Julio Sosa y al año siguiente Roberto Rufino ocupa el lugar de Oscar Ferrari.
En 1963, junto a su ex socio Enrique Francini, y sus antiguos compañeros, Domingo Federico, Alberto Podestá y Raúl Berón, integra "La Orquesta de las Estrellas", bajo la dirección de Miguel Caló, siendo pianista de la misma Orlando Trípodi.
En 1966 lo encontramos nuevamente al frente de su orquesta, con los cantores Alberto Podestá y Héctor Darío. Hace su primera gira a Japón con las voces de Darío y Néstor Real. Después, constituye un sexteto que trabaja en Radio Municipal y en el cabaret Marabú, junto con los cantores Oscar Ferrari y el recientemente incorporado Carlos Casado, con quien actúa por televisión y graba un larga duración.
En 1973 reconstituye la orquesta con Francini para hacer una nueva gira por Japón, contando con la colaboración de la cantante Alba Solís e importantes músicos como: Omar Murtagh, Néstor Marconi y Omar Valente, entre otros.
En 1982 se agrega el juvenil cantor uruguayo Gustavo Nocetti.
La obra autoral de Armando Pontier es extensa y con algunos temas de excepción, que el tiempo a convertido en verdaderos clásicos del género: "Tabaco", "Trenzas", "Corazón no le hagas caso", "Cada día te extraño más", "Anoche", "El milagro", "Claveles blancos", "El vals soñador", "Milongueando en el 40", "Bien criolla y bien porteña" y temas instrumentales de gran factura como "A los amigos", "A José Manuel Moreno", "A Zárate" y "A tus pies bailarín" y "Pichuco" entre otros. Junto al letrista uruguayo Federico Silva compuso muchos temas, catorce de los cuales grabó Goyeneche con el acompañamiento de Aníbal Troilo, para un long-play del sello RCA Victor.
Fallece por su propia determinación, hundido en una profunda depresión, el 25 de diciembre de 1983, en su departamento del barrio de Belgrano.



Ginamaría Hidalgo

Virginia Rosaura Hidalgo  23 de agosto de 1927 en Buenos
Aires, Argentina - 10 de febrero de 2004 en Buenos Aires) - fue una cantante argentina cuyo registro era de soprano lírica-ligera.

Hija de padre castellano y madre portuguesa, desde temprana edad demostró condiciones para la música, el canto, el ballet, el arte escénico, las letras.
De esa forma integró elencos de teatro vocacional, estudió ballet, llegando a participar en numerosos Festivales de Danza al mismo tiempo que realizó la carrera del magisterio, obteniendo su diploma a los 17 años.
Partió de Argentina con una beca de estudios en Nueva York en la Julliard School of Music, y allí la escuchó cantar el maestro Andrés Segovia, quien se convirtió en su mentor y apoyo hasta que Ginamaria logró la beca de estudios de canto en Santiago de Compostela, España, otorgada por el gobierno español a través del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto.
Luego de Santiago en donde fue escuchada por don Joaquin Rodrigo, Victoria de los Angeles, y el mismo Segovia, Ginamaria viajó a Madrid y se puso bajo la tutela de Carlotha Dahamen Chao, prominente diva y maestra de canto con quien Ginamaria obtuvo el conocimiento de una escuela de canto de elevado nivel, que fue siempre alabada durante toda su carrera, por críticos del mundo.
La pureza de su timbre, su impecable dicción en cualquier idioma, la afinación y el amplio registro fueron constante motivo de reconocimiento.
Antes de regresar a Buenos Aires, Ginamaria audicionó para La Ópera de Los Ángeles bajo la dirección de Henry Lewis y cantó el rol de Zerlina en la producción de “Don Giovanni” de Mozart que se representó en el Pavilion del Centro Musical (The Music Center) de la ciudad de Los Ángeles, California.
Intercalando con su labor de actriz en Hollywood, California, Ginamaria tuvo la oportunidad de hacer un concierto en Taormina, durante la estación de verano que coincide con el Festival de Cine de esa ciudad. Allí Ginamaría interpretó un recital de música de cámara muy selecto, con diversos estilos recibiendo de la crítica italiana palabras de gran respeto y admiracion.
De regreso en California intervino en un largo metrage: “My gun is Quick”, dirigido por el famoso Victor Seville, un director inglés que se encariñó con Ginamaria y ella tuvo la oportunidad de hacer el rol de una muchacha bailarina de un “saloon” y en un momento de la historia Ginamaria interpretó una danza muy sugestiva haciendo la insinuación de un desnudo que fue muy bien manejado y de esa manera ella pudo demostrar sus condiciones de bailarina a la vez de actriz. Seville, fue el que había dirigido la famosa primera versión de “Good Bye, Mr. Chips” y la película en que intervino Ginamaria fue la última en su carrera de director.
Este director estaba muy impresionado con Ginamaria y pronto comenzaron a salir comentarios y el de Hedda Hopper en el Los Ángeles Times fue uno lleno de elogios y augurios hacia la joven actriz.
Estos fueron momentos muy difíciles para Ginamaria porque se le había abierto una posibilidad muy halagadora en Hollywood que en ese entonces no contaba con ninguna “star” de origen latino del calibre de Dolores del Río, Carmen Miranda o una Lupe Velez y Ginamaría estaba muy tentada de proseguir ese camino sobre todo ante los auspicios y el aliento de personas muy importantes en el “medio” cinematográfico.
Al mismo tiempo y constantemente en su mente y en su corazón escuchaba las palabras de su amada maestra Carlota y del maestro Segovia que, por otra parte habían puesto mucha fe y grandes esperanzas en la carrera del canto de Ginamaría.
Finalmente Ginamaría tuvo que decidir y no fue fácil.
Optó por escoger el canto y asi llegó a Buenos Aires en donde hizo su debut ante el público argentino en el rol de Violeta en “La Traviata” producción de alto nivel, dirigida por Tito Capobianco, en un ciclo de Canal 9 en donde se llevaron a cabo diversos espectáculos tales como “Tosca” con la participación de Richard Tucker, el famoso tenor norteamericano, la intervención del Ballet Ruso de Montecarlo y Teatro Clásico.
En su “Traviata” la acompañó Carlos Cosutta, tenor lírico de extensa carrera en Europa. En 1952 actuó en Argentina el filme La encrucijada dirigida por Leopoldo Torres Ríos.
Luego vinieron diferentes roles en “Los Cuentos de Hoffman” de Offenbach, con Roberto Kinsky como Director. Olimpya, la famosa muñeca en el primer acto, caracterizada por sus articuladas técnicas de coloratura, y en el tercer acto, Antonia, la niña dramática y lírica, en contraste total con la heroina anteriormente mencionada. En “Madama Butterfly” de Puccini representó el rol de Cio-Cio San. Cantó en el debut sudamericano de “Il Campanello”, y en la opereta “El Secreto de Susana” de Wolf Ferrari. Todos estos eventos fueron interpretados en el Teatro Argentíno de La Plata, ciudad Capital de la Provincia de Buenos Aires, y Segundo Coliseo del país.
Al mismo tiempo logró ser presentada en televisión en diversos programas musicales hasta que llegó a la realización de su propio programa, ”Las Noches de Ginamaria”, que se originaron en “Las 4 Noches” para convertirse en 48 Noches, durante más de dos años consecutivos.
Allí Ginamaría que intervenía con un ballet y un galán que en su momento fue el actor Sergio Renán, interpretó un total de 420 canciones, en una selección mundial de los temas más hermosos y famosos del mundo. Zarzuelas, Operetas, Comedias Musicales, Arias de Ópera, en 5 idiomas.
Fueron unos espectáculos televisivos de enorme variedad con la interpretación de “El Mago de Oz” (por ejemplo) “Mi bella Dama”, “Pulgarcito”, ”Una noche en Brasil”, otra en New Orleans, “El Submarino Amarillo”, “Las Mil y Una Noches”, y “Pinochio”. Todos los autores y Compositores del mundo figuraron en su repertorio que fue de mucha variación debido a esa prolífera selección.
Ese programa le deparó muchas satisfacciones a nivel de audiencia y críticos.
Fue galardonada con todos los premios del momento entre los que se destacan “Cruz de Plata” del Semanario Squiú, 2 ”Martin Fierros” premiados por APTRA (Asociación de periodistas de Radio y TV Argentina), y el premio ”Bamba de Oro”, durante 2 años. También recibió los premios “Racimo de Uvas”, “Monumento a la Bandera”, y el ”Gardel de Oro”.
Asimismo comenzó a editar sus LP (discos de larga duración) que alcanzaron ventas millonarias, siendo reconocida por el Instituto de Opinión Pública durante 2 años consecutivos como “Lo mejor en la música y el disco” y como “Elemento vital para la música Argentína".
Dio un Recital benéfico en el Teatro Colon de Buenos Aires, y 2 presentaciones en el “Luna Park” con asistencia de más de 20 mil personas.
Viajó a Perú, Venezuela, Colombia, México, Uruguay, Paraguay, Panamá, Berlin, Roma, Sicilia, Portugal, el Carnegie Hall en New York y 16 Teatros en todo Japón, con reconocimientos, premios y menciones de honor, hasta llegar a Puerto Rico, que le otorgó distinciones sobresalientes, considerándola como una de las mejores cantantes que actuara en el Centro de Bellas Artes en San Juan.
Participó en Festivales benéficos a lo largo y a lo ancho del Continente Americano, Europa y Japón.
Fue llamada desde Washington DC para cantar a su Santidad el Papa Juan Pablo II, en su visita a la OEA (Organización de Estados Americanos).
Su programa “Las Noches de Ginamaria” participó en Cannes en ocasión de la presentación anual de Televisión del Mundo entero, recibiendo Mención Especial.
Fue llamada por el Presidente de Perú en ocasión del Festival a beneficio de la infancia de ese país y desde Lima fue invitada a hacer un especial para Televisión en Machu-Pichu, en donde cantó a la altura de las nubes en ese recinto de misteriosa e indescriptible belleza.
Fue convocada para cantar en el Festival de Fin de Año en el Palacio de Santo Domingo, República Dominicana, invitada por su Presidente, Don Joaquín Balaguer, a total beneficio de la infancia de su país.
Alcanzó niveles excepcionales en la venta de su discografía con Discos de Oro otorgados cuando ese premio se daba con la venta millonaria de cada canción, contando con una producción discográfica de más de 30 grabaciones.
Muchas Fundaciones de Bien Público y de Caridad llevan su nombre y en diversos Institutos de Enseñanza de Argentina tiene una placa de bronce con el nombre de Ginamaria Hidalgo en homenaje y reconocimiento a la artista, así como Hogares de Ancianos, y diversas Fundaciones Culturales.
Ginamaria colaboró en recitales en grandes recintos abiertos de La Reforma, en Méjico, la Plaza Bolivar en Caracas, conciertos populares en Lima y Arequipa, Perú. También participó en festivales de Viña del Mar, Chile, y Montevideo, Maldonado, Punta del Este, Uruguay, y otros.
Su primer libro autobiográfico “Argentíno, yo también soy Argentína” fue editado durante la Dictadura militar y fue quitado de la venta ante la prohibición por parte del gobierno Argentino de esa epoca. Hace unos años, este libro, reapareció en la Biblioteca Pública de New York, ante la sorpresa y la alegría de Ginamaria.
En la actualidad, Ginamaría ha lanzando su penúltimo trabajo discográfico “Ginamaria Hidalgo, Live in Puerto Rico” Volumen 2, que ya está a la venta por medio del Internet. Ha preparado además otras ediciones de diversos títulos de su obra literaria y continuó, hasta casi el último momento de su vida, en la tarea maravillosa de ser útil y recordada por la enorme audiencia que siguió sus pasos y esperó de ella, siempre, nuevas y bellisimas presentaciones.
Asimismo, Ginamaría estuvo hasta el final involucrada en la confección de su página de la World Wide Web con material literario, en ambos idiomas - Español e Inglés, como también su futura discografía, para alcanzar la difusión mundial que ella se mereció.
Mujer dedicada a su vocación, al servicio de su arte, en plena conciencia de Humanidad y Amor, Ginamaría confió en poder realizar aún cuando parecían estar fuera de su alcance, diversos proyectos que involucrarían una función totalmente humanitaria y solidaria.
Con esos cometidos, ella se preparó y confió en que su talento, su perseverancia y dedicación, la lleven a realizar esas metas como, una culminación en su vida. Y nosotros, los que quedamos atrás y la queremos de todo corazón, haremos todo lo posible para continuar su obra, para darle la inmortalidad que ella bien se merece.
Su vida sentimental estuvo signada por distintos intentos de hallar el amor de su vida, desde que en 1954 se casó en los Estados Unidos con Emmet Walter Wendt, un piloto de pruebas de la fuerza aérea de ese país, con quien tuvo su único hijo, Jean Paul, que con los años le dio nietos.
Luego vino un tormentoso romance con un industrial italiano, otro con el compositor Acho Manzi y un casamiento (1969), en Nueva York, con el bioquímico argentino Juan José Olart, de quien se separó al poco tiempo, en tanto comenzó para ella un período de operaciones en el aparato digestivo.
En 1976 se divorció del estadounidense Bruce William Joseph Graham.

 

Día del Árbol

El Día del Árbol es un recordatorio de la importancia de
proteger las superficies arboladas.
Se celebra en diferentes fechas, según el país.
Como en muchos países el Día del Árbol se utiliza para plantar árboles y dado que esta fecha no es siempre propicia para que los árboles arraiguen, en ocasiones se eligen otras fechas más cercanas al invierno.
El Día Mundial del Árbol, también llamado Día Forestal Mundial, fue inicialmente una recomendación del Congreso Forestal Mundial que se celebró en Roma en 1969. Esta recomendación fue aceptada por la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en 1971. En 1840 Suecia fue el primer país del mundo que instituyó un día dedicado al árbol. Era la muestra de la toma de conciencia ante la importancia que tienen los recursos forestales, además de un compromiso por el cuidado de los árboles.
Siguiendo la tradición que importaron los pioneros suecos, en 1872 también se adoptó el día del árbol, que fue emulado por otros países. Los árboles regulan la temperatura, purifican el aire, contribuyen a regular las lluvias, protegen el suelo y albergan ecosistemas, sin olvidar su peso económico. Por ello, esta fiesta es el reconocimiento a los múltiples servicios que presta el árbol a la vida y a la actividad humana, además del puesto simbólico que ocupa en numerosas culturas tradicionales.


 



29 de Agosto: dia del Abogado

Hoy se conmemora el Día del Abogado, por la fecha de nacimiento de Juan Bautista Alberdi
Juan Bautista Alberdi, uno de los más lúcidos pensadores argentinos, autor de las “Bases y puntos de partida para la organización política de la Confederación Argentina”, que se tuvo particularmente en cuenta al sancionarse la Constitución Nacional de 1853.
Aunque vivió gran parte de su vida fuera de la Argentina dejó grandes lecciones de civismo y jurisprudencia, además de ser un acérrimo defensor de la paz y el sistema republicano, diseñó con sus ideas un modelo de país sobre el respeto de los derechos individuales, principios que fueron tenidos en cuenta para la cimentación del país en que hoy habitamos.
Los argentinos celebran el Día del Abogado el 29 de agosto, por haber nacido en esta fecha, en 1810, Juan Bautista Alberdi. Resulta curioso, sin embargo, saber que Alberdi nunca ejerció la profesión de letrado en nuestro país.
Juan Bautista nació en Tucumán y, a los 14 años, obtuvo una beca para estudiar en el Colegio de Ciencias Morales de Buenos Aires (hoy Colegio Nacional). Luego siguió abogacía en la Universidad pero, al completar sus estudios, ocurrió que el gobierno de Juan Manuel de Rosas impuso un juramento de fidelidad al régimen federal como requisito para la habilitación profesional.
Alberdi, que había sufrido ya como periodista el cierre del inofensivo periódico La Moda por parte del despótico gobernador, no quiso aceptar otra humillación y prefirió marchar al destierro. En 1838 subió al bote que iba a acercarlo hasta el barco que hacía la carrera a Montevideo y, todavía a la vista de las autoridades y público del puerto, tiró al agua el cintillo punzó que la dictadura exigía como uso obligatorio.En la capital uruguaya trabajó en un diario e impulsó la expedición libertadora encabezada por Juan Lavalle, pero ante el fracaso de la misma revalidó su diploma de abogado y vivió de sus honorarios. Al producirse el sitio de Montevideo por las tropas rosistas encabezadas por Manuel Oribe, Juan Bautista viajó a Europa y luego se radicó en Valparaíso.Un programa, un paísHabía llegado a Chile con sus últimos ahorros y ejerció el periodismo para sustentarse, pero al poco tiempo presentó una tesis sobre El Congreso Americano en la Universidad y se dedicó intensamente a la abogacía. Su talento lo hizo distinguirse en el foro y llegó a ser el profesional mejor remunerado de la ciudad. Con sus ingresos se compró la quinta Las Delicias, en donde recibía los domingos al mediodía a los emigrados argentinos y sus familias. Allí se enamoró de Matilde, la hija de su amigo Carlos Lamarca.
Cuando Urquiza derrotó en Caseros a Rosas, Alberdi escribió Bases y Puntos de Partida para la Reorganización Institucional, sugiriendo la implementación de un programa republicano que estableciera la libertad de cultos, el liberalismo económico y el fomento de la inmigración. En relación a la educación, proponía dejar a un lado la instrucción humanística, para acentuar la formación de artesanos que supieran labrar la tierra y construir caminos, puentes y ferrocarriles. No necesitamos abogados, sino técnicos, sostuvo tajantemente.En 1855, el presidente Urquiza le pidió a Juan Bautista que viajara a París como embajador, para evitar que las naciones europeas reconocieran a Buenos Aires como nación independiente. Hacia allí partió el tucumano directamente desde Valparaíso, sin regresar a la Argentina. Cuando Mitre venció a Urquiza en Pavón y el país se unificó bajo su mando, decretó la cesantía del diplomático.Al producirse la guerra de la Triple Alianza contra el Paraguay, Alberdi condenó la actuación argentina. Dijo que era una confrontación absurda, hecha por la vanidad de los gobernantes, y que si algún país tenía algo de razón, era más bien el Paraguay.
El gobierno argentino lo acusó de traidor a la patria y Juan Bautista debió permanecer exiliado en Francia otros catorce años. Después de la confrontación franco-prusiana escribió El crimen de la guerra: con estilo de abogado fue encadenando los argumentos para demostrar que la guerra no es un derecho, sino un delito; y que la justicia sólo es tal cuando es impartida por un tercero imparcial.Recién en 1879, cuando estaba a punto de cumplir los 70 años, arrastraba los pies y era una figura legendaria, Alberdi regresó a su patria. Había pasado 41 años en el extranjero, aunque siempre escribiendo sobre su país. En la Facultad de Derecho de Buenos Aires pronunció una conferencia: La omnipotencia del Estado es la negación de la libertad individual. Pero la emotividad de sus años le impidió completar la lectura y le pidió a Félix Frías que terminara de leer las cuartillas que él había preparado. No tenía fuerzas tampoco para empezar de nuevo a litigar. Volvió a París, donde murió solo y soltero, en una casa de salud del suburbio de Neully Sur Seine, el 29 de junio de 1884.
Resistió los abusos de la dictadura y criticó los errores de los gobiernos democráticos. Diseñó la arquitectura constitucional de la república y exaltó la armonía entre las naciones. Aunque nunca ejerció la profesión en su país, nos dejó a los abogados la mejor de las lecciones: defendió la paz y el sistema republicano, aun al costo de sufrir en carne propia el destierro y las persecuciones.

miércoles, 28 de agosto de 2013

AGUSTIN IRUSTA


Cantor, actor, compositor y autor.
(28 de agosto de 1903 – 25 de abril de 1987)
Nombre completo:Agustín Cipriano Irusta 


sí como Francisco Canaro inaugura con el cantor Roberto Díaz la moda de los estribillistas, sorprendiendo favorablemente a un público acostumbrado a un tango instrumental, Agustín Irusta consolida el rol de los mismos a partir de la calidad de sus interpretaciones en la orquesta del maestro.
Tenía la estampa de un galán pero, fundamentalmente, era un cantante exquisito con registro de tenor y un timbre dulce y elegante.
El gran éxito lo obtuvo fuera de su país, grabó en todos los lugares que actuó resultando imposible por ese motivo, determinar su discografía de un modo preciso.
Tuvo una trayectoria muy dilatada pero su momento de gloria, el más importante a mi juicio, fue cuando integró el Trío Argentino, junto al cantor Roberto Fugazot y el inspirado pianista Lucio Demare.
Oriundo de la ciudad de Rosario, la segunda en importancia de la República Argentina, comienza a cantar muy joven realizando giras por ciudades cercanas a la suya.
Cumple su servicio militar en la provincia de Santiago del Estero, donde conoce al folclorista Andrés Chazarreta –reconocido creador y compilador de música nativa y criolla- que era maestro de los soldados analfabetos. Es éste quien le da sus primeras clases de canto y guitarra.
Tiempo más tarde viaja a Buenos Aires donde conoce a Roberto Fugazot y forma un dúo vocal acompañado por Humberto Correa en guitarra (autor del tango "Mi vieja viola") y graban, en 1926, para el sello Víctor.
Actúa también en Radio Cultura acompañado por Lorenzo Olivari en violín y Carlos Di Sarli en piano. Después conforma otros dúos con Luis Scalon, primero y luego Francisco Graciadío con la guitarra de Genaro Veiga.
En 1926 llega al teatro incorporándose a la compañía de Enrique Muiño e integra un trío, "Los tres gauchos", con Alfredo Gobbi (padre) y Roberto Fugazot.
El pianista Alberto Soifer lo presenta a Francisco Canaro con quien actúa, graba estribillos y viaja a París. El mismo Canaro le propone la formación de un trío junto a Fugazot y el pianista Lucio Demare para tentar suerte en España.
Debutan en Madrid en el teatro "Maravillas" y logran un éxito sin precedentes a lo largo de nueve años, sus temas son cantados por el pueblo y las radios los propalan hasta el hartazgo.
Aparecen en dos películas españolas, "Boliche" (1933) y "Ave de paso" (1935).
Un año más tarde, la inminencia de la guerra civil los devuelve a Buenos Aires. Intervienen con Canaro en una de sus habituales revistas musicales y en 1937 el trío se separa. En el año 1948, y a raíz de la iniciativa de un empresario cubano, el grupo vuelve a formarse para cumplir un contrato en la isla actuando en radio y dejando más de cuarenta grabaciones no comerciales.
Irusta continúa en el cine con la película "Ya tiene comisario el pueblo" y se incorpora a Radio El Mundo con el acompañamiento de las guitarras de Roberto Grela. Luego filma tres películas más "Cantando llegó el amor", "El matrero" y "Puerta cerrada", con Libertad Lamarque.
Realiza giras por países americanos acompañado por el bandoneonista Héctor Presas, el violinsita Sammy Friedenthal y Daniel López Barreto en el piano. Seguidamente filma "Tres hombres de río" y viaja a Europa actuando en Francia, Italia y España donde permance cinco años y filma la película "La guitarra de Gardel" donde aparece brevemente, la entonces desconocida, Carmen Sevilla.
Luego se radica cuatro años en México donde alterna grabaciones con cine y presentaciones en público. Sus viajes son permanentes recalando definitivamente en Caracas (Venezuela), donde vuelve a casarse y vive hasta su muerte.
Entre sus tangos más famosos podemos citar: "Dandy", "Tenemos que abrirnos", "Dos vidas", "A cara o cruz", "Mi fortuna" y "Mañanitas de Montmartre" casi todos ellos en conjunto con Roberto Fugazot y Lucio Demare.
Agustín Irusta fue, sin duda alguna, un artista completo sobresaliendo no sólo por sus extraordinarias cualidades interpretativas, sino también como compositor de clásicos de nuestro tango y embajador itinerante de nuestra cultura nacional

martes, 27 de agosto de 2013



¿Por qué hoy se celebra el Día de la Radiodifusión argentina?
Radio

Fue el 27 de agosto de 1920 cuando la Sociedad Radio Argentina, por boca de Enrique Telémaco Susini, efectúa en Buenos Aires la primera transmisión radiofónica realizada en el país, con la difusión de Parsifal de Richard Wagner.

Dicha transmisión, es considerada, por muchos, como la primera emisión de radio programada de la historia, ya que todas las emisiones anteriores tenían un carácter experimental.

Los autores de la hazaña técnica y artística fueron el médico Enrique Susini, junto con sus amigos, los estudiantes Miguel Mujica, César Guerrico y Luis Romero Carranza, todos entusiastas radioexperimentadores fascinados por los últimos descubrimientos e inventos sobre las ondas hertzianas.

Con un pequeño micrófono, un transmisor de escasa potencia y las antenas en los techos del teatro Coliseo de la ciudad de Buenos Aires lograron el objetivo, que fue difundir la obra "Parsifal", de Richard Wagner.

Así se puso en marcha Radio Argentina, para nosotros la primera emisora del mundo, que marcó el punto de partida para la radiodifusión de nuestro país.


ROBERTO GOYENECHE


Apodo: El Polaco
Cantor
(29 de enero de 1926 – 27 de agosto de 1994)


Si tuviéramos que elegir un personaje síntesis de los últimos treinta años del tango, sin ninguna duda surgiría el nombre del Polaco Goyeneche. No sólo por tratarse de un cantor extraordinario, sino y fundamentalmente, por ser el arquetipo de la última camada de nuestra estirpe y bohemia porteña.
La expresividad de su fraseo, el particular modo de colocar la voz, la fuerte personalidad del que conoce la esencia misma del tango, lo distinguen de todos los otros cantores de nuestro tiempo.
El manejo de los acentos y los silencios, el arrastre de alguna palabra de la letra, o el susurro intimista de un verso, lo convierten en un vocalista irrepetible, imposible de ser confundido con otro.
Su dicción era perfecta, aún en los últimos años de su vida cuando la decadencia de su voz, lejos de mellar su popularidad lo elevó a la categoría de mito viviente.
Algunos lo describen como un "diceur", algo así como un "chansonnier" de los años treinta, pero no comparto esta opinión —generalmente expresada para empalidecer su importancia— fue un excepcional cantor, que como muchos otros grandes tuvo diferentes etapas para diferentes gustos, pero todas memorables.
El Polaco inicia su carrera como cantor de la orquesta de Raúl Kaplún en 1944, a los dieciocho años. En 1952 y en esa misma condición, continúa con Horacio Salgán, junto al cantor Angel Díaz "El Paya", quien fuera responsable de su apodo.
Pocos años más tarde, en 1956, se convierte en el cantor de la orquesta de Aníbal Troilo, todo un reconocimiento a su incipiente carrera.
Este modo de nacer artísticamente es uno de los motivos por el cual Goyeneche entiende el tango como un músico, como un instrumento vocal tal cual lo hicieran los cantores del cuarenta, afiatando su garganta y su fraseo en total armonía con la orquesta.
Con el tiempo logra tal perfección, que se permitiría el lujo de iniciar una frase a destiempo —cadenciosamente— para luego alcanzar las últimas notas al final del compás.
Fue un cultor respetuoso del ritmo, en una época donde la mayoría de los solistas lo fusionan a las baladas, a los boleros o a sofisticadas canciones con aire de tango.
El repertorio de Goyeneche fue muy extenso y variado, los tangos bien antiguos y los más modernos desfilan desprejuiciados en su trayectoria discográfica. Grabó "El motivo", de Juan Carlos Cobián y Pascual Contursi, y fue el primero en registrar "Balada para un loco" de Astor Piazzolla y Horacio Ferrer.
Si se me permite la expresión, el Polaco se apropió de muchos tangos clásicos.
¿Y por qué digo esto? Por la sencilla razón de haber recreado innumerables tangos cuyas versiones originales tenían nombre y apellido —estaban identificadas con otros cantantes— y que a partir de su interpretación pasaron a ser emblemáticos de su repertorio.
Tales son los casos de "La última curda" (Edmundo Rivero), "Naranjo en flor" (Floreal Ruiz), "Qué solo estoy" (Raúl Berón), "Gricel" y "Garúa" (Francisco Fiorentino), entre otros.
También fue un gran intérprete del repertorio de Carlos Gardel. Sus versiones de "Lejana tierra mía", "Siga el corso", "Volvió una noche", "Intimas" y "Pompas" son espectaculares.
Cantó mejor que nadie los tangos "Afiches", "Maquillaje" y "Chau no va más" de Homero Expósito y relanzó a una dimensión increíble "Naranjo en flor".
Resulta impresionante su versión de "Malena" y conmovedor el registro del tango "Discepolín", hitos en la poesía de Homero Manzi.
En cuanto a Enrique Santos Discépolo hizo verdaderas recreaciones de "Soy un arlequín" y "Cafetín de Buenos Aires".
La propuesta de "María" de Cátulo Castillo sugiere una infinita dulzura, pero no podemos dejar pasar por alto que es dueño absoluto de "La última curda" donde su voz patentiza el profundo dramatismo de estos versos que expresan la etapa existencialista de Cátulo.
En cuanto a "Pompas" e "Intimas", después de Gardel, las suyas son las mejores versiones.
Y qué decir de "Garúa", "Gricel", "Tú", "Cuando tallan los recuerdos", "Ya vuelvo" y tantos otros temas inolvidables.
Fue admirador y amigo entrañable de Aníbal Troilo, como cantor de su orquesta graba 26 temas y unos años después, ya solista, se vuelven a asociar en dos larga duración, titulados "El Polaco y yo" y "¿Te acordás Polaco?".
Su carrera ascendente continúa con la dirección de los más grandes maestros de su época, Armando Pontier, Raúl Garello, Atilio Stampone, Baffa-Berlingieri y muchos otros.
Se consagra como solista después de brillar como cantor de orquesta y, curiosamente, el fervoroso reconocimiento y la devoción del público llegaría a la madurez de su voz para no abandonarlo hasta su muerte.
Yo tuve la suerte de verlo actuar muchas veces, en distintos lugares de Buenos Aires. Pero hoy vienen a mi recuerdo, las mágicas trasnochadas de estudiante universitario, allá por el año setenta. Por primera vez escuché al Polaco cantando tangos a capella en el Bar Amazonas —ubicado en la esquina de Marcelo T. de Alvear y Talcahuano— en una de las tantas escapaditas que él hacía en los intervalos de sus actuaciones en Caño 14 —mítico escenario de la noche porteña— que quedaba a la vuelta.
Bastante tiempo después me di el gusto de conocerlo, de charlar con él e incluso, de compartir un video donde aparecemos conversando en la mesa de un café y él me tarareaba "Mariposita".
Fue grande entre los grandes, y de la mano de Gardel y de sus hermanos Corsini, Charlo, Fiorentino y Vargas, su voz, su garganta con arena, nos seguirá deleitando con el sabor del tango y el perfume cotidiano de las noches de Buenos Aires.