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martes, 31 de diciembre de 2013

Efemerides Folcloricas:

31 DE DICIEMBRE

1878 - Nace el notable cuentista uruguayo Horacio Quiroga.

1946 - Nace en Gral. Deheza (Córdoba), Rosendo Arias (Domingo Raúl Palacio). En 1968 canta en Cosquín con uniforme de conscripto y es “Revelación”. Casado en 1969 con Ofelia Leiva, forma Rosendo y Ofelia. Firmó “Chamamé” con Rodríguez y “La fiesta grande” con Teresa Parodi, entre sus 33 temas registrados. Muere a los 60 años.

lunes, 30 de diciembre de 2013

Teresa Parodi

Teresa Parodi (30 de diciembre de 1947, Corrientes) es una
cantautora argentina de folclore reconocida con el Premio Konex de Platino al mejor autor / compositor de la década. Es también una de las voces folclóricas más representativas de la Argentina en las últimas décadas, ganadora en 1999 del Camín de Oro a la trayectoria, en el Festival Nacional de Folclore de Cosquín.

A los 9 años de edad comienza a tomar clases de canto y guitarra. Luego de presentarse en varios escenarios, en 1979 ―a los 31 años― integraría el quinteto del maestro Astor Piazzolla como cantante invitada, realizando varias giras por el interior de Argentina.
Con el auspicio del gobierno correntino grabó su álbum seminal Teresa Parodi desde Corrientes en 1980. Tres años después editó Canto a los hombres del pan duro musicalizando poesías de importantes autores como Jorge Calvetti, Manuel J. Castilla, Jorge Luis Borges, Leopoldo Marechal, Francisco Madariaga, entre otros. En 1984 participó por primera vez del Festival Nacional del Folclore, de Cosquín. Al año siguiente se presentó en el estadio Luna Park junto a Pablo Milanés y Sara González. Este concierto fue registrado en VHS por la empresa Acuario Video Film siendo el primer video de música popular argentina difundido en el mercado del país.
En 1988 grabó junto al cantante Antonio Tarragó Ros el disco Letra y música y comenzó un tour por Estados Unidos. Un año después visitó Europa y dio conciertos en Madrid, París y Bruselas. Cuando regresó a su país editó Otras cosas. En septiembre de 1993 grabó en vivo junto a Ramona Galarza Correntinas. Dos años después lanzaron Correntinas II. En 1995 recibió el Premio Konex de Platino al mejor autor/compositor de la década.
En el año 2000 fue invitada por Mercedes Sosa para participar de una gira por Israel junto a Víctor Heredia, León Gieco, Julia Zenko y Alejandro Lerner. El 7 de julio de 2006 Teresa Parodi fue declarada ciudadana ilustre de la Ciudad de Buenos Aires por su trayectoria nacional e internacional como folclorista.
El 25 de agosto de 2011 la cantautora correntina fue distinguida con el premio Nacional de las Artes 2011 por su canción «Aún caminan conmigo», perteneciente a su disco Autobiografía grabado en el 2007 con la Orquesta Nacional de Música Argentina Juan de Dios Filiberto, dirigida por Popi Spatocco (pianista de Mercedes Sosa).

 

Tito Francia

Fioravante Francia conocido como Tito Francia (Provincia de Mendoza, Argentina, 1 de marzo de 1926 - Ibidem, 30 de
diciembre de 2004), fue un músico y guitarrista polifacético, originario de la provincia de Mendoza que se destacó en la ejecución y composición de música folklórica de Argentina, tango, jazz y música clásica.

Francia fue uno de los fundadores de Los Trovadores de Cuyo y estableció una dupla creativa con el poeta Armando Tejada Gómez, con quien escribió varios temas que ingresaron al cancionero argentino. Junto a Mercedes Sosa, Armando Tejada Gómez y otros artistas mendocinos, uno de los iniciadores del Movimiento del Nuevo Cancionero que daría origen a la nueva canción latinoamericana.
Entre las canciones compuestas por Tito Francia se encuentra Zamba azul, una de las zambas más bellas, con letra de Armando Tejada Gómez e interpretación original de Mercedes Sosa.

Tito Francia falleció el 30 de diciembre de 2004 a la edad de setenta y ocho en su ciudad natal. El 9 de julio de 2008 se lleva a cabo el estreno mundial de su obra "Quinteto para Guitarra y Orquesta de cuerdas" por la Orquesta Filarmónica de Mendoza, bajo la batuta del Maestro Pablo Herrero Pondal, actuando como solista el maestro Jorge Troyano, con un arreglo para cuerdas de Polo Marti. Este Quinteto, junto al "2° Concierto para guitarra y orquesta" y parte de la obra de Francia inédita, fue recuperado gracias a la investigación de Troyano y Vázquez.
Francia fue hincha de Independiente Rivadavia.

 

viernes, 27 de diciembre de 2013

Efemerides Folcloricas:
 
27 DE DICIEMBRE

1965 - Se registra la zamba “La pasto verde”, con música y letra de Marcelo Berbel. Dedicada a Carmen Funes, pulpera de Plaza Huincul. En 1910 comunicó que el agua tenía gusto a kerosén. Era petróleo. “Aguada de los recuerdos lejanos,/ tapera de un dulce ayer./ Tiempo de la Pasto Verde ,/ zamba del coraje hecho mujer”. 


1947 - Muere en la estancia “El Cardal” del Dr. Emilio Solanet, en Chacabuco (Buenos Aires), el caballo criollo “Mancha”, quien junto a “Gato” cumplieron la hazaña del viaje de Buenos Aires a Nueva York durante 1925-1928, con la monta del jinete Aime Félix Tschiffely. Tenía 40 años.


jueves, 26 de diciembre de 2013

Efemeride folcloricas:
 
26  DE DICIEMBRE


2000 -
Muere el caballo “El Zorro”, tordillo de Omar Passarotti, el más mentado de los reservados del país. Lo montaron el “Negro” Santamaría, “Tucuta” Schang, Alfredo Ramos, Domingo Silvera, Miguel Ordina, Rufino Montiel y Jorge Aristegui. Su nombre es una leyenda. Bajo su lomo encontró la muerte Carlos Aristegui. Tenía 28 años.

martes, 24 de diciembre de 2013


TITA MERELLO

Actriz y cantante
(11 de octubre de 1904 - 24 de diciembre de 2002)
Nombre completo: Laura Ana Merello

Tita no necesitó crear un personaje. En sus más desetenta años de trayectoria artística, simplemente recurrió a
expresar, los matices de su propia vida, entregando al público lo peculiar de su personalidad.
No tuvo maestros. Tuvo abandono temprano, calle y tristeza, donde forjó la prepotencia que la caracterizó toda su vida, fiel reflejo de los papeles que le tocó interpretar en el teatro y en el cine.
Un ejemplo de esto, es aquella memorable escena, una de las mejores de todo el cine argentino, de la película "Los isleros". En ella personifica a "La Carancha" (ave nocturna que ataca y devora a los animales más pequeños), mujer agresiva que forma pareja con un hombre tranquilo, un campesino manso. En la escena ella ataca verbalmente a su hombre y este resiste, hasta que lo llama "toruno" (buey o toro castrado), entonces el hombre reacciona y le pega rebencazos hasta amansarla, para finalmente poseerla físicamente.
No nació para cantar. De joven decía con humor tangos reos. Más adelante, a medida que su repertorio se fue ampliando, al intentar sostener las notas, desafinaba. Pero tenía ángel y era aceptada por su público, tanto es así, que de varios temas realizó creaciones inolvidables y de tal magnitud, que ninguna otra cantante se atrevió a incluirlos en su repertorio sin salir mal parada.
El tango Arrabalera -del film del mismo título, basado en la obra teatral de Samuel Eichelbaum, "Un tal Servando Gómez"-, "El choclo", "Se dice de mí", "Pipistrela" y "La milonga y yo", que fuera creada especialmente para ella por el autor y compositor Leopoldo Díaz Vélez, también para una película, son emblemas de su repertorio.
Con respecto a "La milonga y yo", vaya como curiosidad que una parte de su estribillo fue plagiada por Joan Manuel Serrat, aquella que dice: "vamos subiendo la cuesta...", y que las instancias judiciales, después de treinta años, siguen sin resolver el pleito.
Bajita, morocha, de bellas piernas, labios gruesos y sensuales, y ese gesto de mirada insinuante y provocadora, de quien todo lo sabe y todo lo ofrece. Esa era ella y su personaje. Y así fue. Buscó todo con rabia, exultante, consiguió muchas cosas pero también perdió.
Fue registrada como Laura Ana Merello, nacida en la calle Defensa 715, el 11 de octubre de 1904. Hija de Santiago Merello de profesión cochero. Extrañamente no figura en su partida el nombre de su madre. Cuatro años más tarde una muchacha uruguaya llamada Ana Gianelli o Ganelli, se reconoce como su madre en la misma partida de nacimiento. Su padre ya había fallecido con sólo 30 años de edad.
«Yo conocí el hambre. Yo se lo que es el miedo y la vergüenza», con estas frases comenzó el relato de los duros momentos vividos en el asilo donde pasó sus primeros años.
«Mi infancia fue breve. La infancia del pobre es más breve que la del rico. Era triste, pobre y fea». Ya más grande, declaró sin pudor, "haber hecho la calle".
Y acto seguido nos confiesa que ya siendo reconocida en el ambiente artístico, un periodista famoso, al saludarla y tomar su mano, luego de observarla procazmente con intenciones "non santas", le dijo: «Usted en otra vida debió haber sido cortesana.» Y ella contestó: «¿Y ahora qué soy?»
Llega al escenario al enterarse que se necesitaban coristas en un teatro cercano el puerto, de esos característicos que vemos en las películas, frecuentado por marineros y gente del bajo fondo. En este momento viene a mi memoria Marlene Dietrich, aquella alemana bajita, sugerente, de hermosas piernas y desenfadada, los mismos atributos que la Merello, en el film "El ángel azul" donde intentaba cantar en un turbio cafetín y provocando el amor irracional de un serio profesor.
Un periodista de la época lo describe como un teatrillo de mala muerte, casi pornográfico, de nombre "Ba ta clán", a partir de entonces, a las coristas se las llamó "bataclanas", y este término se convirtió en sinónimo de "mujer alegre".
Tiempo más tarde pasó a ser una "vedette" y la bautizaron "La vedette rea". En esta condición estrena la obra "Leguisamo solo", creada por el director musical de la compañía, un italiano acriollado amante del turf, Modesto Papavero, y resulta un notable éxito.
Un famoso crítico teatral que la conoció antes de los años '30 dijo de ella: «Es una de las actrices más temperamentales, más fogosas y de carácter más fuerte de la escena nacional, a la par que es muy picara, muy rápida para las réplicas, muy inteligente, e interpreta los tangos como actriz. Cada tango es un pequeña obrita de teatro.»
Comenzó en el cine con el cine mismo. Aparece en la primera película sonora argentina reconocida como tal, "Tango", del año 1933. Otras posteriores apariciones suyas fueron de "segunda damita joven", pero de personalidad opuesta a la primera actriz que hacía el papel de "cándida" y con quien, en definitiva, se quedaba el galán, todo en un marco de comedia.
Pero cuando en 1937 filma "La fuga" se revela como actriz dramática, desconcertando a productores y directores, por su naturalidad, su expresión y su desenvoltura.
Otras películas importantes de su trayectoria en el cine, que la consagran en forma definitiva, fueron: "Morir en su ley", "Filomena Marturano" (del actor y dramaturgo italiano Eduardo De Filippo), "Los isleros", "Arrabalera", "Pasó en mi barrio", "Guacho", "Para vestir santos", "Amorina" y muchas más hasta superar las cuarenta.
Con el tiempo y en pleno desarrollo de sus éxitos actorales es requerida por el teatro, la televisión y por la radio, medio, este último, en el que continuó hasta su vejez. Ya era "Tita de Buenos Aires".
Como cancionista llegó al disco en el año 1927, para el sello Odeón, con dos temas: "Te acordás reo" (de Emilio Fresedo) y "Volvé mi negra" (de José María Rizutti y letra de Fernando Diez Gómez). En el año 1929 pasa a la Victor donde graba 20 temas, destacándose "Tata ievame p'al centro", "Che pepinito" y "Te has comprado un automóvil".
Luego de un largo paréntesis vuelve a los estudios de grabación, en el año 1954, de la mano de Francisco Canaro, siendo esta su época consagratoria. Allí surgen discos inolvidables como "El choclo", "Se dice de mí", "Arrabalera", "Niño bien", "Pipistrela" y "Llamarada pasional", este último dedicado a Luis Sandrini y del cual es autora.
En las décadas del sesenta y del setenta graba más de cuarenta temas, con las orquestas de Carlos Figari y Héctor Varela.

Todo lo hizo con ímpetu arrollador. Fue mujer de muchos hombres, pero siempre reconoció un solo amor, el del actor Luis Sandrini (fallecido en 1980), con el que vivió alrededor de una década y quien luego la abandonara por una actriz más joven, Malvina Pastorino (fallecida en 1994).
«Mi mejor personaje es el mío. Una actriz dramática se llora a si misma cuando interpreta un personaje teatral.»
Obtuvo premios como actriz, pero lo más importante es el reconocimiento del público, que se mantiene hasta la actualidad y que la consagró como un símbolo de la mujer del tango y de Buenos Aires.
Rafael Rossi 

Nombre verdadero: Rafael Rossa
Bandoneonista, compositor y director.
(28 de diciembre de 1896 - 24 de diciembre de 1982)
Orlando Del Greco, en su libro Carlos Cardel y los autores de sus canciones, y Horacio Ferrer, en El libro del tango, dan como fecha de nacimiento el 30 de diciembre de 1896. Sin embargo, Rafael Rossi, en un extenso reportaje que le efectuara la revista "El tango 100 años de historia" (Editorial Perfil), da como su fecha de nacimiento el 28 de diciembre de 1896. Del Greco, también en el libro citado, consigna que su verdadero apellido era Rossa. 

Una figura de prolongada y fecunda trayectoria dentro del tango fue la de don Rafael Rossi, bandoneonista, director y compositor, que alcanzó amplia popularidad y prestigio en nuestro país a través de su copiosa y calificada producción autoral, y también como consecuencia de su intensa labor en radio, en discos y, sobre todo, en giras por todo el territorio de la provincia de Buenos Aires.
Había nacido en Mercedes (ciudad situada a 80 km de Buenos Aires) el 28 de diciembre de 1896 y, como él mismo afirmara, desde muy jovencito dos cosas lo apasionaron el bandoneón y la aventura. En 1912 se largó a Buenos Aires con otro mercedino, y trabajaron de pintores primeramente. Pero Rossi, que había escuchado en Mercedes a Juan Maglio (Pacho), los sábados iba a oírlo tocar en el café Garibotto (Pueyrredón y San Luis), afirmándose su vocación por el fuelle.
Y comenzó sus estudios en el Conservatorio de don José De Caro, padre de Julio, los que abandonó cuando comenzó la guerra de 1914, para regresar a Mercedes, ya con algunos conocimientos básicos del instrumento y el aprendizaje de un conjunto de piezas. Tocando esos primeros tangos y estudiando solo, completó medianamente su formación musical.
A fines de 1914, con esa instrucción, su espíritu aventurero y con el guitarrista Pedro Lafourcade como ladero, se largó en su primera gira. Comenzaron en Junín y, pueblo por pueblo, fueron conociendo gran parte de la provinda de Buenos Aires, Arenales, Arribeños, Ascensión, Sol de Mayo, hasta que, a fuerza de dejar cuentas impagas en los hoteles y tocando prácticamente por monedas, llegaron a Vedia.
Allí se instalaron y comenzaron a mejorar económicamente. Ya en 1915 alcanzaron la ciudad de Rufino (importante ciudad de la provincia de Santa Fe), donde se contactó con un buen bandoneonista de la época, Ángel Danesi. Él los recomendó para tocar en Huinca Renancó (ciudad de la provincia de Córdoba) y ahí sí se afirmaron. Ganaban setenta pesos mensuales, con casa, comida, yerba y kerosene. Se apartó Lafourcade y formó un trío, con Roque del Cagneo y Timoteo Palacios.
De Huinca Renancó pasó a Del Campillo, donde formó otro trío, llegando a Rio Cuarto, Firmat, Elortondo, Rufino nuevamente (localidades de las provincias de Córdoba y Santa Fe), hasta que volvió a Mercedes, para cumplir con el servicio militar.
Posteriormente consiguió otro guitarrista mercedino y se largó nuevamente a los pueblos de la provincia de Buenos Aires. Cuando pasó a Santa Fe, desde Rufino, mandó a buscar al violinista Udelino Toranzo. Ya en trío, volvieron a tocar en Junín, donde se encontraron con Pacho, a quien Rossi le había enviado uno de sus primeros tangos, titulado precisamente Pacho. Ese encuentro y esa composición le valieron a Rossi la invitación para sumarse al conjunto del legendario bandoneonista. Así que disolvió su trío y siguió de gira con Pacho. Terminada ésta, Rafael Rossi se instaló en la Capital, ya en forma definitiva, vinculándose en ese año de 1919 a otro importante músico de tango, el pianista y compositor José Martinez. 
Después de varias actuaciones formó su primer cuarteto importante. Lo integraron, junto al bandoneón del director, los violinistas Fernando Franco y Emilio De Caro y el pianista Francisco De Caro. Luego de disuelto este conjunto, participó con Francisco Canaro y Roberto Firpo de la orquesta gigante para los carnavales de 1920. Desde ese año hasta 1935 estuvo con Canaro, interviniendo en otros conjuntos reducidos que formó para atender actuaciones en el interior, en los cuales participaron el pianista Eduardo Pereyra (El Chón) y el violinista Alberto Castellanos.
En 1920, por intermedio de Pacho, se conoció con Gardel, a quien le fue entregando una serie de obras de su autoría, que El Morocho grabó inmediatamente: "Por el llano", "Ave cantora", "Perdonada", "La milonga", "Fiesta criolla", "Senda florida" -todos tangos- y el vals "Rosas de abril", los siete con letra de Eugenio Cárdenas; "Ebrio", "Corazoncito", "Primero yo", letras de José Rial; el estupendo "Como abrazado a un rencor", con letra del periodisa Antonio Podestá; "Sos de Chiclana", con Julio Navarrine, "Recordándote", la zamba "Cañaveral", el estilo "Como las margaritas" y la ranchera "La pastelera".
También con José Rial compuso Rafael Rossi "Buena pilcha", "Ponete paquete", "De corazón a corazón" y "Lo que pide el corazón".
Con Enrique Cadicamo compuso otro bellísimo tango "Cuando tallan los recuerdos". Con Udelino Toranzo dio a conocor un tango perdurable, puramente instrumental "Jueves".
Su primer tango, de 1916, fue "Don Leandro", a los que siguieron el ya nombrado "Pacho", "A Horacio", "La cañada", "Estás triste", "Renacimiento", "Cañaveral", continuando una larga lista de obras que sería riesgoso enumerar, porque siempre se están descubriendo nuevos títulos del pródigo compositor.
Llegó al disco, casi siempre con temas folklóricos, en Odeón (como Firpo tenía exclusividad para grabar tangos con orquesta para la empresa Max Glücksmann, a Rossi lo destinaron a grabar temas folklóricos).
Posteriormente, con su famoso "Conjunto chacarero", grabó un poco de toda la música nacional, incluyendo varios tangos. Herminia Velich y los hermanos Casadei fueron casi siempre sus vocalistas.
Ejecutante de estilo sencillo, fue en la composición donde su nombre adquirió el necesario relieve como para que su nombre quede incorpondo al inventario definitivo del tango. Su laboriosidad como músico corrió pareja con su espíritu aventurero.
Siguió interpretando y viajando hasta sus últimos tiempos. Falleció en Buenos Aires el 24 de diciembre de 1982.
Originalmente publicado en "Tango y Lunfardo", Nº 110, Chivilcoy, 16 de noviembre de 1995.
24 DE DICIEMBRE

1928 - Nace en Buenos Aires, Eduardo “Negrín” Andrade (Eduardo Julio González), músico, autor, compositor. Guitarrista de Buenaventura Luna y Horacio Guarany. Autor de “Amor de los manzanares”, “La chaquipura”, “La chinita San Lorenzo” y “La cuatrereada” (con Lima Quintana), etc.


lunes, 23 de diciembre de 2013

ENRIQUE SANTO DISCEPOLO

Poeta, compositor, actor y autor teatral
(27 de marzo de 1901 – 23 de diciembre de 1951)
Nombre de familia: Enrique Santos Discépolo 

La filosofía en moneditas  

Hace unos años, en su ensayo Les assassins de la mémoire -un agudo estudio sobre el revisionismo neonazi en la Europa contemporánea-, el escritor francés Pierre Vidal-Naquet
reprodujo la letra de "Cambalache", el tango emblemático de Enrique Santos Discépolo. ¿Una cita descabellada? ¿Acaso un rasgo de exotismo de un intelectual en busca de oxígeno fuera del ámbito de la cultura europea? Según lo confesaría el autor, Discépolo cayó en sus manos a través de unos amigos latinoamericanos. Y él decidió incluirlo en un libro que nada tenía que ver con el tango. La imagen del cambalache como escenario del azar insolente, de la confusión de valores y la desacralización le pareció la más adecuada para sellar su texto de denuncia.
No fue aquella la primera vez que la obra de Discépolo despertó interés en el campo del pensamiento. El español Camilo José Cela lo incluyó entre sus poetas populares preferidos y Ernesto Sabato no ha dudado en identificarse con la filosofía pesimista de quien supo escribir en "Que vachaché": "El verdadero amor se ahogó en la sopa". Muchos años antes de estas reivindicaciones, los poetas lunfardos Dante A. Linyera y Carlos de la Púa definieron a Discépolo como a un autor "con filosofía". Otro escriba de Buenos Aires, Julián Centeya, al reseñar unos de sus filmes, habló de "filosofía en moneditas", a la vez que arriesgaba una analogía -sin duda desmedida- entre Discépolo y... Carlitos Chaplin.
A diferencia de otros creadores populares que desplegaron su talento de modo instintivo y un tanto naif, para luego ser reivindicados por futuros exégetas, Discépolo fue siempre consciente de sus aportes. Podría incluso asegurarse que toda su producción artística está articulada por estilo común, un cierto aire o espíritu discepoliano que la gente reconoce inmediatamente, con afecto y admiración, como si su obra -más de una vez definida como "profética"- expresara el sentido común de los argentinos. La singularidad de Discépolo sigue inquietando, tanto dentro como fuera del universo del tango. Mientras la mayoría de sus coetáneos hoy suena extraña para las nuevas generaciones, el hombre que escribió y compuso "Cambalache" persiste, está vigente. O para decirlo con una de sus imágenes preferidas: sigue mordiendo.
Enrique se formó viendo teatro de la mano de su hermano Armando, el gran dramaturgo del grotesco rioplatense, y poco después se sintió atraído por las artes populares. Llegó al tango después de haber probado, con suerte dispar, la autoría teatral y la actuación. En 1917, debutó como actor, al lado de Roberto Casaux, un capo cómico de la época, y un año más tarde firmó junto a un amigo la pieza Los duendes, mal tratada por la crítica. Luego levantó la puntería con El señor cura (adaptación de un cuento de Maupassant), Día Feriado, El hombre solo, Páselo cabo y, sobre todo, El organito, feroz pintura social bosquejada junto a su hermano, al promediar los años 20. Como actor, Discépolo evolucionó de comparsa a nombre de reparto, y se recordaría con entusiasmo su trabajo en Mustafá, entre muchos otros estrenos.
Si bien los mundos del teatro y el tango no estaban divorciados en la Argentina de Yrigoyen y Gardel, la decisión de Discépolo de convertirse en un autor de canciones populares fue resistida por el hermano mayor -Armando se había hecho cargo de la educación de Enrique después de la temprana muerte de los padres-, y no puede decirse que las cosas le hayan sido fáciles al debilucho y tímido Discepolín. Una tibia influencia familiar (Santo, el padre, fue un destacado músico napolitano establecido en Buenos Aires) puede haber sido una primera señal hacia el arte combinado de la organización sonora y la letrística, pero la revelación no fue inmediata. Por el contrario, tanto el insípido "Bizcochito", su primera composición hecha a pedido del dramaturgo Saldías, como el notable y revulsivo "Que vachaché", editado por Julio Korn en 1926 y estrenado en un teatro de Montevideo bajo una lluvia de silbidos, fueron un mal comienzo, o al menos eso se creyó en el Buenos Aires que aclamaba los tangos de Manuel Romero, Celedonio Flores y Pascual Contursi.
La suerte del obstinado autor cambió en 1928, cuando la cancionista Azucena Maizani cantó en un teatro de revistas "Esta noche me emborracho", un tango de ribetes horacianos (por el Horacio de las Odas) y tópico netamente rioplatense: aquella vieja cabaretera que el tiempo trató con impiedad. Días después del estreno, los versos de aquel tango circularon por todo el país. Los músicos argentinos de gira por Europa lo incluyeron en sus repertorios, y en la España de Alfonso XIII la composición gozó de gran popularidad. Había nacido el Discépolo del tango. Ese mismo año, la actriz y cantante Tita Merello retomó el antes denostado "Que vachaché" y lo puso a la altura de "Esta noche me emborracho". Finalmente, 1928 sería el año del amor para un intelectual cargado de inseguridades. Tania, una cupletista española radicada en Buenos Aires que se revelaría como una muy adecuada intérprete de sus tangos, acompañaría a Discépolo el resto de su vida.
En una época en la que la autoría y la composición estaban claramente diferenciadas en el marco de las industrias culturales, Discépolo escribía letra y música, aunque esta última era imaginada con apenas dos dedos sobre el piano, para luego ser llevada al pentagrama por algún músico amigo (generalmente Lalo Scalise). Esta capacidad doble le permitió a Discépolo trabajar cada tango como una unidad perfecta de letra y música. Con un agudísimo sentido del ritmo y de la progresión dramática, con un gusto melódico impecable (Carlos de la Púa lo definió como un "Pulgarcito Filarmónico"), Discépolo se las ingenió para hacer de sus breves y muchas veces violentas historias una auténtica comedia humana rioplatense. Abandonó gran parte de la influencia modernista que hacía estragos en otros letristas (Rubén Darío fue el héroe literario de cientos de poetas argentinos, durante muchos años) y tradujo al formato "menor" de la canción ciertas ideas dominantes de la época: el grotesco teatral, el idealismo crociano, el extrañamiento pirandelliano...
La proliferación de ideas en cada letra hallaba en el humor socarrón y en el lirismo de la música un cierto equilibro, una compensación sensorial, un modo de "decir cosas" en y a través del tango. Ningún otro autor llegaría tan lejos.
Desde luego, el hecho de que Carlos Gardel grabara casi todos sus primeros tangos ayudó en gran medida a la difusión y legitimación de Discépolo como autor y compositor de un género lleno de autores y compositores. En ese sentido, la versión gardeliana del 10 de octubre de 1930 de "Yira yira" figura entre los grandes momentos de la música argentina. La intensidad de la grabación, en la que no hubo recursos teatrales especiales y el cantante evitó todo énfasis innecesario, está dada por la inmediatez de la expresión gardeliana. No hay preámbulos instrumentales que familiaricen al oyente con el material, más allá de una apretada introducción de los guitarristas que exponen el estribillo con los trémolos y fraseos de bordonas típicos de los acompañamientos de la época. La línea melódica, con sencillez engañosa irrumpe de golpe, con una fuerza que excluye la queja.
"Yira yira" fue escuchado e interpretado como una denuncia cargada de escepticismo. El militante ridiculizado en "Que vachaché" vuelve a la carga, pero esta vez respaldado por una crisis material profunda. Ahora, el "engrupido" que se resistía a creer que "el verdadero amor se ahogó en la sopa" ocupa el lugar de la voz cínica. Los principios han sido trocados por la realidad. Es el triunfo del descrédito, pero ya sin el cinismo - y mucho menos el grotesco- de unos años antes. El personaje de "Yira yira" confió en el mundo, y este lo defraudó. Como en otros tangos de Discépolo, la letra cuenta una "caída", un desalmado amanecer: ya no hay espacio para el engaño y la impostura. (Desde esta perspectiva, no están del todo equivocados quienes han visto en Discépolo a un moralista decepcionado por la modernidad, aunque tal vez sea mucho más que eso).
La línea que empieza con "Qué vachaché" y madura en "Yira yira" se continúa en los tangos "Qué sapa señor" y, en 1935, "Cambalache" Pero no es este el único "estilo" del arte compositivo de Discépolo. Este supo ser romántico en el vals "Sueño de juventud", burlón en tangos "cómicos" como "Justo el 31" y "Chorra", expresionista en "Soy un arlequín" y "Quién más, quién menos", pasional en "Confesión" y "Canción desesperada" y un tanto nostálgico y elegíaco en "Uno" y "Cafetín de Buenos Aires", ambas creaciones escritas conjuntamente con Mariano Mores. No fue tan prolífico como Enrique Cadícamo, y una parte considerable de sus creaciones carece de interés. Es indudable que la variedad musical de Discépolo tuvo que ver con sus inquietudes teatrales y cinematográficas. Su puesta de "Wunder Bar" y sus películas más conocidas - "Cuatro corazones", "En la luz de una estrella"- dieron a conocer canciones -algunas casi olvidadas- que el director y actor escribió con su sentido "programático".
Enrique Santos Discépolo nació en el barrio porteño del Once, el 27 de marzo de 1901, y murió el 23 de diciembre de 1951, en el departamento céntrico que compartía con Tania. Su compromiso con el peronismo, hecho público a través de su breve y fulminante participación en un discutido programa de radio, lo distanció de varios de sus viejos amigos. Dos años después de su muerte, cuando las trincheras políticas ya no lo necesitaban pero varios de sus tangos seguían golpeando en la conciencia colectiva, Discépolo fue recordado por el escritor Nicolás Olivari en una nota memorable. Allí Olivari aseguraba que el autor de "Yira yira" había sido el perno del humorismo porteño, engrasado por la angustia. En cierto modo, aquella era una definición discepoliana.
Sergio A. Pujol es historiador y crítico musical. Entre otros libros, publicó "Discépolo. Una biografía argentina" (Emecé, 1997).
FRANCISCO LOMUTO

Pianista, director y compositor.
Nombre completo: Francisco Juan Lomuto
(24 de noviembre de 1893 - 23 de diciembre de 1950)
Seudónimo: Pancho Laguna


El voluminoso físico, la talla elevada, su fuerte complexión, la prematura calvicie, las tupidas cejas, los lentes sin rmazón, las grandes manos de dedos gordos que permanentemente
sostenían una fina boquilla de guindo, estaban en abierta oposición a su fina espiritualidad, a la afabilidad de su carácter y señorío.
Sus padres eran napolitanos y gustaban de la música. Su papá, Víctor, fue violinista y alguna vez incursionó en el tango. Su mamá Rosalía Narducci, pianista, tuvo diez hijos, el mayor de ellos, Francisco, recibió de ella sus primeras lecciones de música.
Francisco Lomuto nació en el barrio de Parque de los Patricios, el 24 de noviembre de 1893.
Tres de sus hermanos se dedicaron a la música: Víctor, era discreto en el bandoneón y la guitarra, viajó con Manuel Pizarro a Francia y allí formó familia y se instaló, actuó también en la orquesta de Bianco-Bachicha.
Enrique, fue pianista y el primero de la familia en actuar frente al público. Llegó a tener su orquesta típica y grabó discos en varias oportunidades. Fue padre del bandoneonista, autor y arreglador Daniel Lomuto.
Héctor se dedicó a otro tipo de música, y formó un conjunto con el nombre de "Héctor y su jazz", actuó largas temporadas en la radio, en innumerables bailes y realizando numerosas grabaciones.
Por último, Oscar, se dedicó al periodismo y escribió algunas letras, entre ellas la del tango "Nunca más".
Volviendo a Francisco, podemos decir que más allá de las lecciones dadas por su madre, y un breve lapso en el cual estudió en un conservatorio, no tuvo otra enseñanza que la práctica constante.
A los 13 años compuso su primer tango "El 606", referido a un medicamento llamado Salvarsán, que era indicado para el tratamiento de enfermedades venéreas. Existe un registro discográfico a cargo de la "Banda Municipal de la Ciudad de Buenos Aires".
Durante varios años trabajó en casas de música, tocando las piezas que requerían los clientes.
Su primer tango fue bien recibido y esto lo alentó para componer otros, que rápidamente llegaron al disco: "El inquieto" y "La rezongona", que fueron grabados en EE.UU para el sello Victor por el conjunto Ferrer-Filipotto. Poco más tarde los mismos músicos le registran "Río Bamba" y "El chacotón". Francisco Canaro, en 1915, le graba "La rezongona" y "Los Dardánelos". Roberto Firpo, en 1917, "La revoltosa".
Pero el éxito le llegó con "Muñequita", con letra de Adolfo Herschel, que estrenó en 1918, en el teatro, la actriz María Luisa Notar. También fue la primera obra que le grabara Gardel. El tema en cuestión también lo grabó en Estados Unidos las Orquesta Típica Select.
Junto con su amigo Francisco Canaro fue promotor en la idea de constituir un organismo que protegiera los derechos autorales.
Cuando fallece su padre debe hacerse cargo de la manutención de la familia, y se dedicó a trabajar de lleno en la música.
La idea de formar una orquesta lo encontró con la suficiente autocrítica como para reconocer que necesitaba ponerse a punto. Para ello recurrió a su amigo Francisco Canaro. Este actuaba en el cabaret Royal Pigall y le solicitó un "barato", lo que en la pintoresca jerga de los músicos significaba que se le permitiera tocar en la orquesta como práctica. Canaro accedió porque además de la amistad Lomuto tocaba bien, con buen ritmo.
Al poco tiempo se largó como solista de piano y también a dúo con su hermano Enrique que tocaba el armonio. Tuvieron actuaciones en la primitiva radiotelefonía, en este caso Radio Sudamericana, ubicada en el Pasaje Roverano de Avenida de Mayo 560, a metros de la Plaza de Mayo. Y en el año 1922 formó un dúo de pianos con Héctor Quesada, llegando por primera vez al disco con ocho temas.
Ese mismo año forma un conjunto para actuar en los cruceros de turismo que viajaban desde Brasil hasta el sur de nuestro país, Tierra del Fuego, en el buque "Cap Polonio". El nombre de este barco fue título de un nuevo tango suyo.
En el sexteto actuaban músicos de la talla de Manuel Pizarro y Pedro Polito, ambos bandoneonistas y Agesilao Ferrazzano y Miguel Tanga en los violines.
Ya en 1923 forma su primera orquesta para actuar en tierra firme y llegar al disco. Sus músicos fueron: los bandoneonistas Vicente Romeo y Ángel Ramos, los violinistas Lorenzo Olivari y Esteban Rovati, Ángel Corleto en el contrabajo y su hermano Enrique al piano. Más tarde, ingresó Ricardo Luis Brignolo como primer bandoneón y tuvo una gran repercusión.
En las grabaciones colaboraban, a manera de refuerzo, Eduardo Armani en el violín, Minotto Di Cicco en el bandoneón y el pianista Alberto Castellanos.
Francisco Lomuto fue un músico muy responsable, que reconocía los límites de su técnica y por tal motivo, tempranamente, dejó de tocar el piano para dedicarse exclusivamente a la función de director de orquesta.
Actúa en los salones más cotizados de la época y, siguiendo como siempre los pasos de Canaro, suma a la naturaleza típica de su orquesta, el ritmo del jazz, denominando a su conjunto "típica y jazz band". A raíz de esto agrega nuevos músicos y nuevos instrumentos: el pistón, el saxofón, la trompeta, el clarinete, que pasaron a ser, al decir de los muchachos, la sección "cañerías".
En 1926 se incorporó el bandoneonista de 16 años Daniel Álvarez, conocido con el apodo de "Sardina", por su contextura delgada. Este músico le dio gran personalidad y fuerza a la orquesta, permaneciendo con hasta 1933.
En 1927 aparece un nuevo éxito, el tango "Cachadora", con letra de Pancho Laguna, que no era otro que el propio Lomuto.
Con la aparición del cine sonoro las orquestas tangueras pierden un importante lugar de trabajo, algunas desaparecen, otras se incorporan a los "palquitos" de los numerosos cafés y otras como la de Lomuto, llegan a las salas de baile o escenarios teatrales. En esta época las orquestas aumentan el número de sus integrantes, por la mala acústica de los lugares donde actuaban. Así los ejemplos de Lomuto, y de las orquestas de Firpo y de Canaro.
Su orquesta tuvo una personalidad muy definida, un buen ritmo, estilísticamente ortodoxa, que no estuvo en la búsqueda creadora, sino más bien en lograr una adecuada propuesta bailable, de grata musicalidad. En otro orden de cosas, se destacó también por sus curiosos finales con la séptima disminuida a manera de rúbrica.
Por 1929 eran importantes los aportes de los músicos Luis Zinkes, Haroldo Ferrero y el ya mencionado Daniel Álvarez, en la línea de bandoneones. Entre los violines, además de Armando Gutiérrez y Carlos Taverna, se destacaba Leopoldo Schiffrin "El mujic", padre del compositor y arreglador de música cinematográfica Lalo Schiffrin. El piano estaba a cargo de Oscar Napolitano, el contrabajo era Alfredo Sciarreta, el clarinete Carmelo Águila, el pistón, el venezolano Natalio Nappe (pistón) y Desio Salvador Cilota, su percusionista.
Es uno de los músicos preferidos de la sociedad argentina, sus orquestas deleitaron al público del Club Progreso, del Club Mar del Plata, del Trocadero, de la Escuela Naval, es decir, a lo más granado de la elite de nuestro país.
Siguiendo, como siempre, los pasos de su amigo Canaro, en 1932 comienza en el teatro con comedias musicales. La primera fue "La vuelta de Miss París", con la compañía de Pierina Dealessi. En la cual la actriz Iris Marga estrena su tango "Papanatas" (con letra de Antonio Botta) y el cantor Fernando Díaz "Aunque perezca mentira" (con letra y música de Lomuto).
Más tarde, en el teatro Smart (hoy, Teatro Blanca Podestá) estrena "La gran milanesa nacional", después "La fiesta del tango", donde actúan también las orquestas de Pedro Maffia y Edgardo Donato. En 1933 "Descanso dominical", donde se estrena "La canción del deporte" y el exitoso tango "Si soy así", ambos temas de Lomuto y Antonio Botta.
En ese año Martín Darré reemplaza a Daniel Álvarez como primer bandoneón y arreglador de la orquesta. Este cambio mejora sustancialmente la calidad musical de la formación, por las innovaciones que impone Darré.
El 1 de agosto de 1936, se crea SADAIC y Lomuto es designado presidente del Comité Organizador.
El 19 de mayo de 1937 se estrena la película "Melgarejo", con Florencio Parravicini y Mecha Ortiz, allí aparece con su orquesta y el cantor Jorge Omar que estrena "No cantes ese tango", de Lomuto con letra de Rodolfo Blas Arrigorriaga.
En 1938 también actúa en "La rubia del camino", de Manuel Romero, con los actores Paulina Singerman y Enrique Serrano. En esta oportunidad se estrenan "La canción del camino" y "Muchachita del campo", ambos con letra de Manuel Romero. En 1947 realiza una gira por España y es su cantante Chola Luna.
Su última orquesta fue sin dudas la mejor, la más evolucionada y afiatada. La línea de bandoneones la integraban Federico Scorticati, Alfredo Cordisco, Manuel Álvarez y Domingo Greco. Los violines estaban a cargo de Carlos Taverna, Ernesto Gianni, José Carli y Otelo Gasparini. El pianista era Juan Carlos Howard, el contrabajo Alberto Celenza y sus cantores Alberto Rivera y Miguel Montero.
Francisco Lomuto grabó con su orquesta, entre 1922 y 1950, más de 950 temas. Fueron sus estribillistas más importantes Charlo -compartido con la orquesta de Francisco Canaro-, Fernando Díaz y Jorge Omar. También estuvieron el Príncipe Azul, Jorge Torres, Luis Cáceres, el dúo Alberto Acuña-René Díaz y los ya mencionados Alberto Rivera y Miguel Montero.

Hoy, 23 de diciembre, es el Día de la Tonada Cuyana, que fue instituído por Dec. 5499, sancionado por el Gobierno de Mendoza, el 20.12.60, en homenaje a la fecha de nacimiento, en 1902, de don Hilario Cuadros, por iniciativa de Don Rubén Emilio Segura, la Asociación Cuyana de Buenos Aires y el Centro Tradicionalista Provinciandos Unidos (presidido por don Manuel Marcos López). La institución de este día, contó con la adhesión de más de 200 personalidades relacionadas con el folklore, de todo el país.
La Municipalidad de Las Heras, a través del decreto 3027, declaró de interés municipal. el Día de la Tonada Cuyana, que se conmemora el 23 de diciembre, en homenaje al natalicio de don Hilario Cuadros.
De acuerdo al decreto Provincial Nº 5499/1960,  se ha instituido la mencionada fecha como Día de la Tonada Cuyana, en homenaje al destacado  artista. Así mismo, la ley provincial 715, promueve que este día se declare a nivel nacional.
Este artista mendocino, se dio la tarea de luchar por la música cuyana y defendió con patriotismo las tradiciones de nuestra patria.
El cantor apasionado por la gesta San Martiniana trabajó con poetas y escritores como Julio Quintanilla, Alfredo Bufano, Evaristo Frantantoni, Ricardo Tudela, Ortiz Araya, Buenaventura Luna, Rubén Segura, entre otros.
De esta manera, al declararse de interés municipal este día, el Departamento Ejecutivo a través de la Dirección de Cultura, incluirá en su agenda cultural el cancionero cuyano con tonadas, cuecas, gatos, valsecitos criollos, entre otras expresiones cuyanas.



Hilario Cuadros

Fue un poeta, cantante y folclorista argentino, uno de los principales referentes del folklore cuyano. Nació el 23 de diciembre de 1902 en Pedro Molina, Guaymallén, Provincia de Mendoza, Argentina y falleció el 8 de diciembre de 1956, en Villa del Parque, Ciudad de Buenos Aires, Argentina.
Nació en la Media Luna (actual Pedro Molina) de Guaymallén, hijo de Anselmo Cuadros, chileno dueño de un almacén de ramos generales y de Carlota Romero. Ambos cultivaban el gusto por el canto y la música, y por tanto Hilario tuvo ejemplo y formación musical prácticamente desde su cuna.
Aproximadamente a los tres años sus padres dejan la casa de la Calle Larga (aún hoy la calle principal de Pedro Molina, que actualmente lleva también el nombre del gobernador mendocino), su familia se traslada a San José, a una casona de adobes en la calle Cañadita Alegre 42, que fue demolida aproximadamente en 1995 por su mal estado de conservación. Frente a este sitio (hoy ocupado por una estación de servicio para automóviles), se encuentra una plazoleta en donde se le rinde tributo al músico. Ya de joven formó dúo con su hermano Guillermo, con quien interpretaba música popular cuyana. En ésa época surge su apodo de el chileno. A mediados de la década de 1920 conoció al músico sanjuanino Domingo Morales, formando el dúo Cuadros - Morales. En esta época el periodista Ernesto Fluixá le daría un nuevo apodo a Hilario, al llamarlo el Caballero de la Tradición. Su principal repertorio en estas épocas se basaba en las tonadas cuyanas, algunos como el gato, la cueca y otros ritmos típicos de la zona.
En 1928 Cuadros y Morales arriban a Buenos Aires y en 1931 agregan al conjunto a Alberto Quini y Roberto Puccio, nombrando el mismo como Guaymallén pero al poco tiempo deciden utilizar el nombre de Los Trovadores de Cuyo que les había dado la prensa Mendoza con ocasión de informar sobre su viaje a Buenos Aires, el cual ya no abandonarían. Ya en ésta época actuaban con considerable éxito de crítica y público, compartiendo escenarios con grandes artistas del momento, como Manuel Acosta Villafañe, Buenaventura Luna, y el intérprete y compositor paraguayo Félix Pérez Cardozo, con quien compusieron y tocaron juntos, incorporando en sus interpretaciones instrumentos muy disimiles en su origen como el arpa paraguaya y el requinto cuyano, que era muy poco conocido incluso en el ambiente folclórico argentino.
Algunos de sus amigos, también comprometidos con la difusión del folclore cuyano fueron el maestro Alberto Rodríguez, importante pianista y compilador del Cancionero Cuyano, Félix Dardo Palorma, Carlos Montbrun Ocampo, Alfredo Alfonso, José Adimanto Zabala, y Rafael Arancibia Laborda.
Cuadros compuso e interpretó además obras de otros estilos folclóricos e incluso de estilos tradicionales de otros países latinoamericanos, como pasillos colombianos, bambucos o cieguitos. A lo largo de más de dos décadas el grupo recorrió toda la Argentina, Chile, Perú y Ecuador. En Colombia aún hoy son muy populares sus obras.
La temática principal de las canciones más conocidas de Hilario Cuadros (y los Trovadores de Cuyo, grupo que dirigió y en el que participó desde su formación hasta su deceso) se inclinaba a rescatar los valores históricos como la Gesta Sanmartiniana, temas religiosos populares, amorosos y de costumbres y paisajes cuyanos.Falleció el 8 de diciembre de 1956, en su casa de Villa del Parque, Buenos Aires, luego de una prolongada afección renal quince días después de cumplir 53 años. En su honor se instituyó el día 23 de diciembre como el Día de la Tonada.
Benito Lynch

Nace en Buenos Aires, Argentina, 25 de julio de 1880 - La Plata, 23 de diciembre de 1951) fue un escritor argentino de
Literatura gauchesca al cual se puede considerar como un escritor platense por haber vivido muchos años en La Plata. De familia irlandesa adinerada, creció en una estancia. Sus vivencias durante los primeros años determinarán su literatura, y lo ayudarán a posicionarse como uno de los principales escritores del nacionalismo argentino.
Adquirió fama desde los primeros momentos con sus cuentos y novelas, pero se consagró como escritor criollista con dos obras, Los caranchos de la Florida (1916) y El inglés de los güesos (1922). Su más celebrada colección de cuentos apareció bajo el título de De los campos porteños (1931).
Hacia 1936 se retiró a un aislamiento literario, del que no pudieron sacarlo sus amigos ni las solicitaciones del público. En torno a su personalidad y a su inexplicable designio de no publicar más, se han tejido leyendas del más variado contenido, que nadie ha podido sin embargo confirmar.
Murió en La Plata (1951), rodeado de esa atmósfera de misterio que su actitud le había creado.
Una escuela fue fundada en su honor en La Plata, llevando su mismo nombre

viernes, 20 de diciembre de 2013

Julio Dominguez «El Bardino»

Julio Domínguez «El Bardino» (Algarrobo del Águila, Chical Co, La Pampa, 20 de diciembre de 1933 – Santa Rosa, La Pampa, 11 de febrero de 2007) fue un músico y poeta argentino.

En 1948 al instalarse el dique Los Nihuiles, queda sin agua el Oeste pampeano y sus habitantes se ven obligados a emigrar. Dominguez llegó con su familia a Santa Rosa, pasada su adolescencia; carente de instrucción, se desempeña en distintas tareas, desde lustra botas llegando luego a ser mozo. En el Club Santa Rosa conoce y empieza a conectarse con poetas como Juan Carlos Bustriazo Ortiz, Edgar Morisoli, Ana María Lasalle, Julio Colombato, Norberto Righi, entre otros. Con Righi establece una vinculación amistosa y este al leer alguno de sus textos le dijo a sus compañeros: «Ha nacido un nuevo poeta para La Pampa».
Es bien recibido y pronto da a conocer sus canciones, que lo elevan a tal popularidad que él mismo se sorprendió. Acompañado de una guitarra (marca Tango) comenzó a interpretar milongas, en lugar de las zambas y chacareras de moda en Argentina a partir del éxito del Festival de Cosquín. A partir de esos momentos, la participación tuve un ritmo vertiginoso. Su debut tuvo lugar el el teatro Alberdi de San Miguel de Tucumán. Luego de recorrer varios escenarios de La Pampa; su temática causó admiración por lo novedoso del vocabulario, que lo hace acreedor del apelativo de «El Bardino» por su lealtad con la zona del oeste de La Pampa.Entre sus obras se destacan: Tríptico para el Oeste, Canto al Bardino, Rastro Bardino, A Orillas de Santa Rosa, Comarca, entre otros. Parte de su obra permanece inédita. Varias de sus canciones alcanzaron gran popularidad como La Chilquita y Milonga Baya. Sus dos últimas ediciones son No tan cuentos. Cuentos y relatos de La Pampa (2004) y Guitarra Marca tango (2005).Participó en varias secuencias de ATC, hoy canal 7, y en el canal Infinito. El productor Horacio O'Gorman realizó un video de 55 minutos llamado Homenaje, sobre la obra del poeta en los ámbitos donde transcurrió su infancia. Varias veces apareció en programas de Canal 3 de Santa Rosa, La Pampa.
Entre los más relevantes premios que logró está el premio «Testimonio» que le otorga el Gobierno de La Pampa al poeta en el año 1999. El 16 de octubre de ese mismo año la Honorable Cámara de Diputados de La Pampa le otorga la distinción de «Pampeano Destacado».
En junio de 2001 fue invitado a Cuba donde ofreció una conferencia en el marco del encuentro denominado La Décima Espinela, origen y proyección en América Latina.