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martes, 3 de diciembre de 2013

ENRIQUE CADICAMO

Poeta, escritor y autor teatral
(15 de julio de 1900 - 3 de diciembre de 1999)
Nombre completo: Enrique Domingo Cadícamo
Seudónimos: Rosendo Luna y Yino Luzzi

ació en General Rodríguez, Provincia de Buenos Aires. Su primer libro de versos, “Canciones grises”, data de 1926. Aunque puesto bajo la advocación del Alighieri e impregnado de cierta melancolía verlainiana, no se exime de la nota tanguera: «El Pigall ha quedado desierto y bostezando, / enmudeció la orquesta sus salmos compadrones, / las rameras cansadas se retiran pensando / en sus lechos helados como sus corazones». Otros dos poemarios, de acento muy distinto pero de idéntica preocupación literaria, seguirían a éste: “La luna del bajo fondo” (1940) y “Viento que lleva y trae” (1945). Cadícamo ha publicado, además, una novela, “Café de camareras” (1969) y un libro de recuerdos, “El desconocido Juan Carlos Cobián” (1972).
«Muchacho eterno —escribió León Benarós—, Cadícamo parece ir a contramano de los años. Conserva incólume su cabellera, de un rubio pálido, que se le hace cuadrada en la nuca con cierta abundancia a la moda juvenil... Usa corbatas claras —alguna vez le vimos una de cierto color amarillo sutil— y sus sacos deportivos le agregan juventud. Quiere olvidarse del tiempo, porque sabe que el tiempo —“oscuro enemigo que nos roe la sangre”, según el verso de Baudelaire—, se alimenta de nuestras ilusiones, de nuestra vida...» (Enrique Cadícamo, en Tanguera, nº 29, sin fecha).
El primer tango de Cadícamo fue “Pompas de jabón”, con música de Roberto Goyheneche. Dice, al respecto, el especialista Jorge Favetto: «Grabado por Gardel en España, el 27 de diciembre de 1925, con el solo acompañamiento de José Ricardo y en sistema eléctrico, dado que en ese país se conoció ese sistema meses antes de instalarse en Buenos Aires. Primer tango que Gardel le grabó al poeta Enrique Cadícamo y principio de sus notables creaciones. Además le cupo a Enrique Cadícamo ser el autor del último tango que Gardel grabó en la Argentina, antes de emprender su última gira, el tango “Madame Ivonne”, grabado el 6 de noviembre de 1933. Luego, el día 7, a bordo del Conte Biancamano, se dirige a Francia y de allí a Nueva York, ciudad a la que llega el 22 de diciembre de 1933».
A éste siguieron otros innumerables tangos —por lo menos 20 de ellos grabados por Gardel—, de méritos desiguales, pero sin concesión alguna a lo torpe y chabacano. En la tanguístíca de Cadícamo se encontrarán obras tan logradas como “Che papusa, oí” y “Anclao en París” y otras decididamente endebles como “Tu promesa” y “Al subir, al bajar” Sin embargo, toda la producción se distingue por un notable decoro literario, a continuación algunos ejemplos.
“Compadrón”, tiene letra escrita para una música previa del pianista Luis Visca y fue difundido por Sofía Bozán, que por entonces realizaba una temporada en Rosario. “Che papusa, oí” data de 1927. Recuerda Víctor Soliño: «El primer disco de Alberto Vila no tenía que fallar. Sin embargo, las posibilidades de un impacto disminuyeron cuando Alberto expresó su deseo de que, como homenaje a los culpables de la aventura, su primer disco tenía que ser ateniense (se refiere a la Troupe Ateniense de Montevideo). Y eligió “Niño bien”.
«No estábamos convencidos de que “Niño bien” tuviera los valores o el empuje necesarios como para significar un aporte estimable al éxito que se pretendía. Pensamos que era preciso reforzarlo. Matos Rodríguez —otro troupero de los primeros años— estaba radicado definitivamente en Buenos Aires. Era ateniense y era, además, el autor de “La cumparsita”. ¡Casi nada¡ A él le solicitamos ayuda. “Che papusa, oí”, con letra de Cadícamo fue el salvavidas que cayó providencial en medio del oleaje en que se debatían nuestras inquietudes y nuestros temores.» (“Mis tangos y los atenienses”, Montevideo, 1967, pp. 30 y 31).
La letra de “Anclao en París” fue escrita por Cadícamo en Barcelona, en 1931. Se la remitió a Garlos Gardel, que por entonces se hallaba en Niza (en cuyo Casino había debutado el 15 de enero de aquel año). Guillermo Barbieri, uno de los guitarristas del cantor, le puso música y Gardel la grabó poco después.
“Tres esquinas” alude al cruce de las calles Montes de Oca y Osvaldo Cruz, en el barrio de Barracas, y al café llamado "Tres esquinas", luego "Cabo Fels", situado en ese paraje. La letra fue escrita por Cadícamo en 1940, para una música previa de Ángel D’Agostino (la del tango inédito titulado “Pobre piba”). Lo estrenó, aquel año, Ángel Vargas, quien cantaba con la orquesta de D’Agostino.
Otros tangos interesantes: “Muñeca brava”, con reminiscencias de algunos tangos de Celedonio Flores, escrita para una música de Luis Visca que había obtenido el 6º premio para tangos sin letra del 5º concurso de Max Glücksmann en 1928; “Cruz de palo”, grabada por Gardel el 1º de marzo de 1929; “De todo te olvidas”, que glosa unas famosas cuartetas de Evaristo Carriego —las tituladas “Tu secreto”, que integran los “Ofertorios galantes” de las “Misas herejes”— y obtuvo el 1º premio para tangos con letra en el 6º concurso de Max Glücksmann, realizado también en el Palace Theatre en 1929; “Niebla del Riachuelo”, cantada por Tita Merello en la película “La fuga”, de Luis Saslavsky, presentada en el cine Monumental el 28 de julio de 1937; “Pa’ que bailen los muchachos” y el monumental “Los mareados”, sobre música del tango “Los dopados”, de Juan Carlos Cobián y “Garúa”, estos últimos tres, grabados por Aníbal Troilo con la voz de Francisco Fiorentino.
Y así, podríamos seguir comentando títulos exitosos hasta extenuarnos en ese cometido. Sin dudas, Enrique Cadícamo fue uno de los autores más prolíficos de nuestra música popular.
JOSE DE GRANDIS


Poeta y violinista
(27 de febrero de 1888 – 3 de diciembre de 1932)


o es mucho lo que se sabe de este violinista, fallecido muy joven en Buenos Aires. Luis Adolfo Sierra me dijo que, entre otros conjuntos, actuó en los dirigidos por Roberto Goyheneche, Enrique Pollet, Graciano De Leone, Juan Bautista Deambroggio “Bachicha” y los hermanos José “Balija” y Luis Servidio.
«No fue un ejecutante destacado —expresa Sierra—; casi siempre segundo violín. Y lo más lamentable, para complicar nuestras intenciones de rescatarlo conceptualmente como letrita, es que a las letras que escribió no les dio importancia. Según me refirieron quienes estuvieron cerca de él, eso de ponerle letras a ciertos tangos que le gustaban era una simple travesura intrascendente; algo así como quien realiza caricaturas con un lápiz sobre el mantel durante la sobremesa».
El tango más recordable de De Grandis es “Amurado”, que data de 1926, de cuando los autores de la música, Pedro Maffia y Pedro Laurenz, tocaban el en sexteto de Julio De Caro.
En 1928, compuso las letras para sendos tangos de Agustín Bardi, “Adiós pueblo” y “Cachada”. De ese año es también “Aquel muchacho triste”, que lleva música de él mismo, “Cotorrita de la suerte” es anterior, lo estrenó Carlos Gardel grabándolo, en Barcelona, el 16 de diciembre de 1927.
En realidad fue un letrista modesto, en cuyos versos se congregaban todos los lugares comunes característicos del género que cultivó. Su presencia en una antología está justificada, empero, por las estrofas de “Amurado”, donde aquellos lugares son delicadamente decantados por el poeta. Sin dudas, embellece esos versos la música de Maffia y Laurenz, mucho contribuyó a difundirlos la memorable interpretación que Agustín Magaldi hizo para el disco, el 10 de septiembre de 1927.
Sin embargo, aún sin tales complementos, figurarían con honor en una galería de la poesía popular urbana, donde no deslucirían, la economía de la expresión ni de la emoción —no exenta de reminiscencias de Pascual Contursi y de Celedonio Flores— que trasciende a la vez de la letra y de la descripción del ambiente.
Quiero anotar, además, dos metáforas: “una tarde más tristona que la pena que me aqueja” y “pero llevo más en curda a mi pobre corazón”, que no carecen de vigor y de cierta originalidad.

Jaime Dávalos

Jaime Dávalos (1921-1981) fue un poeta y músico argentino.
Nació en la ciudad de Salta el 29 de enero de 1921, hijo del escritor Juan Carlos Dávalos y de doña Celecia Elena. Falleció en Buenos Aires 3 de diciembre de 1981.
Cursó estudios en su ciudad natal. Recorrió íntegramente su suelo patrio, de uno a otro confín, en contacto íntimo con la tierra y sus hombres, bebiendo en los caminos, en las ciudades y aldeas ese rico venero que habría de transformar en poema, canto o relato. Trabajó también como ceramista y como titiritero.
Jaime Dávalos tuvo siete hijos: de su primer matrimonio con Rosa Constancia Berjman/Byrne (Sus padres Byrnes fallecieron siendo adoptada por los Berjman) , tuvo a Julia Elena (conocida cantante), Luz María, Jaime Arturo y Constanza. De su segundo matrimonio (con María Rosa Poggi) tuvo a Marcelo, Valeria y Florencia. Todos de alguna manera se mantuvieron ligados a la música y al arte, continuando la tradición de una familia de artistas
Jaime Dávalos abandonó las típicas frases populares y pintorescas del folclore para reinventar la música popular.
Dávalos introdujo un nuevo movimiento al proporcionarle imágenes conmovedoras y otros elementos poéticos de calidad a las canciones. En el norte Argentino se dice que "le puso palabras al silencio de su pueblo" como cuenta en su obra "El Nombrador". Esta metáfora tiene origen en el hecho antes mencionado, Dávalos dejo al falso estereotipo de un pueblo en constante carnaval sin preocupaciones y contó las verdaderas vidas, los pesares y las humildes y cotidianas glorias de la gente del pueblo y de los trabajadores. Se puede ver en trabajos como "El Jangadero", "Zamba de los mineros" y "Zamba de un triste". Con la música de grades compositores, tornó popular y accesible poesía de gran profundidad. Este hecho es lo que ha provocado que la cultura oficial no lo reconozca como el poeta que fue, al igual que Manuel J. Castilla el hecho de haber emparentado su poesía con la música popular ha servido de prejuicio valorativo sobre su obra.
Jaime Dávalos no sólo fue un exquisito poeta sino también un gran recitador de sus versos. Inauguró un estilo seguido por poetas de la talla de Armando Tejada Gómez y Hamlet Lima Quintana. Fue parte de una de las sociedades más fecundas de la música popular argentina junto a Eduardo Falú a la que se sumaría la del Cuchi Leguizamón y Manuel J. Castilla que también dio altas notas para la cultura popular argentina.

 

Día Internacional de las Personas con Discapacidad

En 1992, al término del Decenio de las Naciones Unidas para los Impedidos (1983-1992), la Asamblea General proclamó el día 3 de diciembre Día Internacional de las Personas con Discapacidad. El Decenio había sido un período de toma de conciencia y de medidas orientadas hacia la acción y destinadas al constante mejoramiento de la situación de las personas con discapacidades y a la consecución de la igualdad de oportunidades para ellas. Posteriormente, la Asamblea hizo un llamamiento a los Estados Miembros para que destacaran la celebración del Día, con miras a fomentar una mayor integración en la sociedad de las personas con discapacidades.


Tema para 2013: Romper las barreras, abrir las puertas: por una sociedad inclusiva para todos
Mil millones de personas en el mundo con discapacidad enfrentan barreras físicas, socales, económicas y actitudes que los excluye de participar de una forma total y efectiva como miembros iguales en la sociedad. Entre los más pobres del mundo hay un número desproporcionado de estas personas y carecen de un acceso equitativo a recursos básicos, como la educación, el empleo, la atención sanitaria y también a sistemas de apoyo sociales y legales. A pesar de esta situación, la discapacidad se ha mantenido en gran medida invisible en la agenda principal de desarrollo y en sus procesos. Hoy en día, en muchas partes del mundo, la falta de conciencia y de entender que la accesibilidad es un asunto trasversal de desarrollo sigue siendo un obstáculo para progresar mediante los Objetivos de Desarrollo del Milenio y también con otras decisiones convenidas internacionales que atañen a todos.

Organización de las Naciones Unidas

 

Día del Médico


El 3 de diciembre de cada año se celebra el Día del Médico en América Latina, en conmemoración al Dr. Carlos Finlay, quien confirmó la teoría de “la propagación de la fiebre amarilla a través del mosquito el Aedes aegypti”. 
Esta fecha fue consagrada por el Congreso Panamericano de Medicina reunido en Dallas, Estados Unidos, en 1933 coincidente con el centenario del nacimiento del doctor Carlos Finlay (3 de diciembre de 1833).

El doctor, de origen cubano, fue quien confirmó la teoría de “la propagación de la fiebre amarilla a través del mosquito” (el Aedes aegypti) en una presentación realizada en la Academia de Ciencias de la Habana el 14 de agosto de 1881.

Tras avalar la hipótesis, Finlay abrió nuevas posibilidades al progreso médico en la América tropical, evitó miles de muertes en América latina y facilitó la evolución de la construcción del canal de Panamá, debido a que muchos obreros morían a causa de esta enfermedad.

En nuestro país se festeja este día por iniciativa del Colegio Médico de Córdoba, avalada por la Confederación Médica Argentina, y oficializada por decreto del Gobierno en 1956.

lunes, 2 de diciembre de 2013

OSVALDO PUGLIESE

Pianista, director, compositor.
(2 de diciembre de 1905 - 25 de julio de 1995)
Nombre completo: Osvaldo Pedro Pugliese


Su padre, Adolfo, obrero del calzado, intervenía como flautista aficionado en cuartetos de barrio que cultivaban el tango. Dos hermanos mayores tocaban violín: Vicente Salvador, "Fito", y Alberto Roque, más consecuente que el primero y por muchos años ligado a la música. A Osvaldo fue el padre quien le impartió las primeras lecciones de solfeo, y comenzó a balbucear con el violín también, pero pronto se inclinó por el piano, aunque don Adolfo tardó cierto tiempo en comprar el costoso instrumento. Tras formarse en conservatorios de la vecindad, a la edad de 15 años se inició profesionalmente en el llamado "Café de La Chancha", así bautizado por los parroquianos en alusión a la poca higiene del dueño.
Poco después, ya en un conocido café del centro de Buenos Aires, integró el conjunto de la primera mujer bandoneonista que tuvo el tango, Francisca "Paquita" Bernardo. Ascendiendo en su carrera, Osvaldo se incorporó al cuarteto de Enrique Pollet, luego a la famosa orquesta de Roberto Firpo, y en 1927 ya era pianista de la orquesta del gran bandoneonista Pedro Maffia, de la que se desvinculó, junto al violinista Elvino Vardaro, para formar un conjunto a nombre de ambos, que se sabe fue de avanzada, pero del cual no han quedado grabaciones.
Vardaro-Pugliese debutaron en el café Nacional, para emprender luego una extensa gira por el interior del país. Los acompañaba como representante–gerente el poeta Eduardo Moreno, autor de la letra del tango "Recuerdo", el más célebre de los firmados por Pugliese, y también, propuesta por Moreno, la cancionista Malena de Toledo. La gira fue un fracaso económico, y Vardaro debió empeñar su arco "Sartoris" para pagar los pasajes de regreso.
Pugliese se asoció luego con otro violinista, Alfredo Gobbi, formando un conjunto, uno de cuyos bandeonistas era el jovencísimo Aníbal Troilo. Aquello duró pocos meses, tras lo cual formó su primer elenco propio al lograr la oportunidad de actuar en un par de locales. Posteriormente integró dos dúos, primero con Gobbi y luego con Vardaro, para actuar en emisoras de radio. En 1934, cuando el bandoneonista Pedro Laurenz -ex De Caro, como Maffia- formó orquesta, Pugliese ocupó el piano, ocasión en que escribió los primeros arreglos sobre un par de tangos, entre ellos "La beba", que le pertenece. En 1936 integró el conjunto del bandoneonista Miguel Caló, aún enrolado en la tendencia "decareana", y de esta manera fue encauzando sus ideas estéticas sobre el tango. Hasta 1938 formó Pugliese nuevas agrupaciones que no se consolidaron, e intentó sin éxito estructurar una cooperativa de trabajo, como expresión de sus ideas comunistas.
Su definitiva proyección hacia el tango que pretendía se inició el 11 de agosto de 1939, al presentarse de nuevo en el café Nacional. Amadeo Mandarino era el cantor de su debutante orquesta. Luego de un tiempo rearmó el conjunto, ya con Augusto Gauthier como vocalista. Pugliese era director, pianista y arreglador de ese conjunto, que, esa vez sí, funcionaba como una cooperativa. Desde un café del barrio de Villa Crespo saltaron a la radio más importante del momento, El Mundo, gestándose una importante hinchada que los seguía, compuesta por fanáticos de su estilo y adeptos al Partido Comunista.
La continuidad en la labor le permitió afianzar su concepción, apoyado en el aporte de compañeros suyos como el contrabajista Aniceto Rossi, tan importante para darle el sentido rítmico que necesitaba. Fundamental fue el bandoneón de Osvaldo Ruggiero, quien permaneció junto a Pugliese hasta 1968, profundamente consustanciado con el director. Y otro tanto puede decirse del violinista Enrique Camerano, nacido -dijo alguien- para tocar con Pugliese. Este se afirmaba como el más fiel exponente del estilo decareano, pero con una rotunda marcación rítmica, atractiva para el bailarín sin por ello sacrificar calidad.
De suma importancia, para cuando su orquesta llegó al disco en 1943, fue la aparición de Roberto Chanel, cantor recio, de voz nasal y estilo "compadrito" que dejó 31 grabaciones. Buscando un vocalista contrastante, Pugliese incorporó luego a Alberto Morán, dramático y sensual, de rara aptitud para la media voz y perfecto acople con el acompañamiento orquestal. Su atractivo para las mujeres no fue igualado por ningún otro cantor. Quedaron de Morán 48 obras grabadas. Apenas 8 registró a su vez, entre 1949 y 1950, Jorge Vidal, otra de las voces importantes en la historia de esta orquesta. Entre los cantores posteriores sobresalieron, aunque con repertorios de irregular calidad, Jorge Maciel y Miguel Montero.
Dentro de la década del '40, Pugliese grabó algunos temas instrumentales propios con los que se anticipó a la vanguardia. Es el caso de "La yumba" (convertido en algo así como el himno de su orquesta), "Negracha" y "Malandraca". Por estos dos últimos se lo considera un precursor en el empleo de la síncopa y el contrapunto, adelantándose a Horacio Salgán y Astor Piazzolla. Otros importantes tangos que Pugliese escribió e interpretó son, ante todo, el mencionado "Recuerdo", y "La beba", "Adiós Bardi", "Recién", "Barro", "Una vez" y "El encopao".
Por años, la orquesta de Osvaldo Pugliese estuvo prohibida para la radiodifusión, como medida de censura política, pero ello no logró mermar su popularidad. 



ENRIQUE ESPINOSA

Nació en Colón, Provincia de Buenos Aires el 27 de diciembre
de 1937. Desde muy joven descubrió que su auténtica vocación era cantar. Subió por primera vez a un escenario a los 12 años, y desde allí comenzó a transitar su largo camino por la senda de la música, dejando a cada paso sus canciones, como testimonio del respeto y profesionalidad que le ha dado a su carrera.
Entre sus grandes éxitos se encuentran, “Tú”, “Me olvidé de tu nombre”, “Y qué si ya te vas”, “Es el amigo que hoy necesito”, “La Compañera” y “Déjame estar”, entre otras.
Su carrera profesional comienza junto a los Hermanos Abrodos en 1965, siendo la primera voz del renombrado conjunto, realizando giras por el interior y exterior del país durante diez años. Como iniciativa de ellos, grabó su primer disco como solista para el sello Odeón, que incluía seis temas dirigidos por el pianista Carlos García y seis temas con Los Andariegos.
Tiempo después presentó su segundo Long Play titulado “Enrique Espinosa, la voz romántica del folclore”, que lo llevó a transformarse en uno de los favoritos de la época, por sus románticas canciones y su característica voz.
El teatro Municipal General San Martín, lo vio triunfar de la mano de Eduardo Falú, Julia Elena Dávalos, Los Cantores del Alba, Las Voces Blancas, y el Ballet de Celia Queiró, en un espectáculo llamado “El alma de la guitarra” dirigido por Jorge Lanza en agosto de 1971.
Desde allí, Enrique Espinosa, conocido como la voz romántica del folclore, dio comienzo a sus interminables giras por el mundo, como uno de los mejores intérpretes del cancionero nacional, al consagrarse con la zamba de Roberto Cambaré “Tú”.
Su voz bien timbrada, su asombrosa afinación y cálido estilo interpretativo, lo llevó a convertirse en uno de los artistas más admirado y respetado no sólo por el público, sino especialmente por sus pares.
En 1975, llevó sus éxitos a Colombia, país que retomaría anualmente hasta 1989. En ese lapso se presentó en la peña “El Rancho de Ochoa”, junto al recitador criollo, con quien hizo giras por todo el país. Así también como lo hizo con Remberto Narváez, considerado una de las mejores segundas voces de nuestro cancionero, con quien interpretó y grabó algunas canciones a dúo.
Sus rasgos sobresalientes y la suma de sus dotes profesionales, se conjugaron consagrándolo en enero de 1980 como Revelación de Cosquín, con la zamba “Tú”. “Una canción que no está completa hasta que no encuentra el intérprete adecuado”, palabras del reconocido autor de la misma, Roberto Cambaré.
Sin embargo, los galardones seguían su curso en 1984, Enrique, recibe el Gardel de Oro junto al maestro Alfredo De Angelis, José Larralde, Alberto Podestá, Horacio Salgán, y el animador Lionel Godoy.
De esta forma, “Tú”, fue la primera de una sucesión de éxitos, que le dieron continuidad a su carrera con nuevos materiales como, “Balderrama”, “Viene Clareando”, “Aquí está Enrique Espinosa”, “Del Algarrobo al Ombú”. “Gota de lluvia”, “Comprendamos” “Canción del amor Lejano”, “Madrigal”, “Homenaje a Antonio Tormo” y “Nuestro Secreto”, entre otros.
Su interpretación, no sólo ha sido la protagonista, ya que también la autoría lo vio triunfante. Junto a su gran amigo Argentino Luna le dieron letra y música a “Detengo mi andar”, y “Me olvidé de tu nombre”. Con Oscar Cacho Valles “Te pertenece aún mi corazón”, “El Beto Crespín” y “La del vino”. Y además con el locutor Aníbal Cufré “Canto a Jesús María” y “Abuelo Rio”.
La voz romántica del folclore, Enrique Espinosa, en su largo andar, ha recorrido cada rincón del país y ha brillado en el exterior. Junto al Ballet Salta realizaron una gira por Canadá, más tarde en 1989 recorrieron España de norte a sur, destacándose en Bilbao y Marbella.
Pero siguió consagrándose en festivales nacionales tales como “El festival del poncho” en Catamarca, “Diamante”, en Entre Ríos, “Villa María”, “Jesús María” “Cosquín” en Córdoba, “Del Hachero” en La Rioja y en especial en el “Festival de la Calle Angosta”, en Villa Mercedes, San Luis.
Allí, donde asistió desde su inauguración en 1984, cuando se hacía en carpas hasta que se transformó en el gran festival que es hoy. Donde lo esperan con agasajos hasta la actualidad. Puesto que, Enrique, ha sido uno de los precursores de la música cuyana y ha dedicado uno de sus materiales a dicha provincia y a su querido amigo y admirado “Chivo Montenegro” autor de “Mi corazón amigo”, “Escuelita de Campo”, “Chañaral redondo” y “Ante Dios yo lo digo” entre otros éxitos.
Además en Mendoza, ha dejado parte de su trayectoria. Junto a Félix Dardo Palorma, a quien le tenía gran admiración y respeto, y con quien ha editado un material denominado “Homenaje a Félix Dardo Palorma”.
Por otra parte, San Juan, no queda atrás. Ernesto Villavicencio y Carlos Peralta marcaron parte de su carrera.
Su carrera como solista, ya estaba consolidada se vinculó con grandes baluartes de la guitarra, tales como Nicolás “Colacho” Brizuela, Julio Ángel Sosa, Domingo Láinez, “Mono” Pereyra, Octavio Osuna (interpretando con él algunas canciones a dúo), Mario Gauna,Bianchi,Paredes,Becerra, Adolfo Vega, Nelson Murúa, Máximo Barbieri, Carlos Santa María, Nicolás Oroño, Néstor Basurto, las guitarras de los Andariegos, Los Bravo, Enrique Cerqueiro, Pilin Massei, Nicolás Ruiz y su recordado amigo Rubén Díaz, junto a sus hermanos Horacio y Jorge, como también su hijo Diego y Pablo Budini.
Por otro lado, a principios del 2001, al separarse los hermanos Visconti, fue convocado a formar parte del dúo con Abel, con quien realizó giras internacionales por Estados Unidos, recorriendo ciudades como New York, Houston, Philadelfia, New Jersey, Manhattan, Chicago, Washington y Miami en doce oportunidades.
El dúo Visconti, con Enrique Espinosa, siguió sus giras por España, y Ecuador hasta el año 2004.
Hoy sigue recorriendo el país munido de su último material “Nuestro Secreto”, que incluye un tema con su amigo José Mercado, ya que se distingue por ser un hombre con muchos amigos y querido por sus colegas, con quien comparte reuniones de canto y poesías.
Actualmente, continúa magnificando su profesionalidad, y sigue siendo un hombre que sabe querer lo suyo, ha pasado del campo a la ciudad sin olvidar lo que de cara al sol y contra el viento ha aprendido.

Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud 2 de diciembre

Con el Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud, que se celebra el 2 de diciembre, se recuerda la fecha en que la Asamblea General aprobó el Convenio para la represión de
la trata de personas y de la explotación de la prostitución ajena (resolución 317(IV) , de 2 de diciembre de 1949).
El día se centra en la erradicación de las formas contemporáneas de esclavitud, como la trata de personas, la explotación sexual, las peores formas de trabajo infantil, el matrimonio forzado y el reclutamiento forzoso de niños para utilizarlos en conflictos armados.
Hoy en día existen 21 millones de mujeres, hombres y niños que son esclavos en el mundo. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) se ha asociado con actores, defensores de los derechos humanos y deportistas de renombre internacional en su nueva campaña de sensibilización destinada a combatir la esclavitud a nivel mundial para decir: ¡Terminemos con la esclavitud ahora!.
El 18 de diciembre de 2007, la Asamblea General, en su resolución 62/122 , decidió designar el 25 de marzo Día internacional de recuerdo de las víctimas de la esclavitud y la trata transatlántica de esclavos, para que se celebre anualmente a partir de 2008 como complemento del ya existente Día Internacional del Recuerdo de la Trata de Esclavos y su Abolición de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).