Pianista, director, compositor.
(2 de diciembre de 1905 - 25 de julio de 1995)
Nombre completo: Osvaldo Pedro Pugliese
Su padre, Adolfo, obrero del calzado, intervenía como flautista aficionado en cuartetos de barrio que cultivaban el tango. Dos hermanos mayores tocaban violín: Vicente Salvador, "Fito", y Alberto Roque, más consecuente que el primero y por muchos años ligado a la música. A Osvaldo fue el padre quien le impartió las primeras lecciones de solfeo, y comenzó a balbucear con el violín también, pero pronto se inclinó por el piano, aunque don Adolfo tardó cierto tiempo en comprar el costoso instrumento. Tras formarse en conservatorios de la vecindad, a la edad de 15 años se inició profesionalmente en el llamado "Café de La Chancha", así bautizado por los parroquianos en alusión a la poca higiene del dueño.
Poco después, ya en un conocido café
del centro de Buenos Aires, integró el conjunto de la primera
mujer bandoneonista que tuvo el tango, Francisca
"Paquita" Bernardo. Ascendiendo en su carrera, Osvaldo se incorporó
al cuarteto de Enrique Pollet, luego a la famosa orquesta de Roberto
Firpo, y en 1927 ya era pianista de la orquesta del gran bandoneonista
Pedro Maffia, de la que se desvinculó,
junto al violinista Elvino Vardaro, para
formar un conjunto a nombre de ambos, que se sabe fue de avanzada, pero
del cual no han quedado grabaciones.
Vardaro-Pugliese debutaron en el café Nacional,
para emprender luego una extensa gira por el interior del país.
Los acompañaba como representante–gerente el poeta Eduardo
Moreno, autor de la letra del tango "Recuerdo",
el más célebre de los firmados por Pugliese, y también,
propuesta por Moreno, la cancionista Malena
de Toledo. La gira fue un fracaso económico, y Vardaro
debió empeñar su arco "Sartoris" para pagar los pasajes
de regreso.
Pugliese se asoció luego con otro violinista,
Alfredo Gobbi, formando un conjunto, uno de
cuyos bandeonistas era el jovencísimo Aníbal
Troilo. Aquello duró pocos meses, tras lo cual formó
su primer elenco propio al lograr la oportunidad de actuar en un par
de locales. Posteriormente integró dos dúos, primero con
Gobbi y luego con Vardaro, para actuar en
emisoras de radio. En 1934, cuando el bandoneonista Pedro
Laurenz -ex De Caro, como Maffia- formó
orquesta, Pugliese ocupó el piano, ocasión en que escribió
los primeros arreglos sobre un par de tangos, entre ellos "La
beba", que le pertenece. En 1936 integró el conjunto del
bandoneonista Miguel Caló, aún
enrolado en la tendencia "decareana", y de esta manera fue encauzando
sus ideas estéticas sobre el tango. Hasta 1938 formó Pugliese
nuevas agrupaciones que no se consolidaron, e intentó sin éxito
estructurar una cooperativa de trabajo, como expresión de sus
ideas comunistas.
Su definitiva proyección hacia el tango que
pretendía se inició el 11 de agosto de 1939, al presentarse
de nuevo en el café Nacional. Amadeo Mandarino era el cantor
de su debutante orquesta. Luego de un tiempo rearmó el conjunto,
ya con Augusto Gauthier como vocalista. Pugliese era director, pianista
y arreglador de ese conjunto, que, esa vez sí, funcionaba como
una cooperativa. Desde un café del barrio de Villa Crespo saltaron
a la radio más importante del momento, El Mundo, gestándose
una importante hinchada que los seguía, compuesta por fanáticos
de su estilo y adeptos al Partido Comunista.
La continuidad en la labor le permitió afianzar
su concepción, apoyado en el aporte de compañeros suyos
como el contrabajista Aniceto Rossi, tan importante para darle el sentido
rítmico que necesitaba. Fundamental fue el bandoneón de
Osvaldo Ruggiero, quien permaneció junto a Pugliese hasta 1968,
profundamente consustanciado con el director. Y otro tanto puede decirse
del violinista Enrique Camerano, nacido -dijo alguien- para tocar con
Pugliese. Este se afirmaba como el más fiel exponente del estilo
decareano, pero con una rotunda marcación rítmica, atractiva
para el bailarín sin por ello sacrificar calidad.
De suma importancia, para cuando su orquesta llegó
al disco en 1943, fue la aparición de Roberto
Chanel, cantor recio, de voz nasal y estilo "compadrito" que dejó
31 grabaciones. Buscando un vocalista contrastante, Pugliese incorporó
luego a Alberto Morán, dramático
y sensual, de rara aptitud para la media voz y perfecto acople con el
acompañamiento orquestal. Su atractivo para las mujeres no fue
igualado por ningún otro cantor. Quedaron de Morán 48
obras grabadas. Apenas 8 registró a su vez, entre 1949 y 1950,
Jorge Vidal, otra de las voces importantes
en la historia de esta orquesta. Entre los cantores posteriores sobresalieron,
aunque con repertorios de irregular calidad, Jorge
Maciel y Miguel Montero.
Dentro de la década del '40, Pugliese grabó
algunos temas instrumentales propios con los que se anticipó
a la vanguardia. Es el caso de "La yumba" (convertido en algo así
como el himno de su orquesta), "Negracha" y "Malandraca". Por estos
dos últimos se lo considera un precursor en el empleo de la síncopa
y el contrapunto, adelantándose a Horacio
Salgán y Astor Piazzolla. Otros
importantes tangos que Pugliese escribió e interpretó
son, ante todo, el mencionado "Recuerdo",
y "La beba",
"Adiós Bardi", "Recién",
"Barro", "Una
vez" y "El
encopao".
Por años, la orquesta de Osvaldo Pugliese estuvo
prohibida para la radiodifusión, como medida de censura política,
pero ello no logró mermar su popularidad.