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martes, 20 de diciembre de 2016






Fontán Luna


Nombre real: Rodríguez, Alberto
Cantor y pianista
(20 diciembre 1921 - 1997)
Lugar de nacimiento:
General Sarmiento (Buenos Aires) Argentina

Fue un cantor de timbre barítono, dueño de una voz cálida muy agradable, que respondió a todas las características de las voces de los años cuarenta. Sus registros fonográficos nos revelan sus sobrias interpretaciones con un moderado vibrato —del que no abusaba— y una impecable afinación.

Nació en General Sarmiento, provincia de Buenos Aires. Desde joven comenzó a tomar clases de piano, solfeo, armonía y, también de canto, su verdadera vocación.

A los inicios de la década del cuarenta, se radicó en Buenos Aires, donde hizo su debut profesional actuando en distintos escenarios, especialmente en bares y en clubes de barrio.

Durante 1947, cantó con la orquesta de Francisco Grillo en Radio Belgrano y, en una de esas presentaciones, lo escuchó Hugo Baralis, en aquel entonces violinista de la orquesta de Astor Piazzolla y lo recomendó a su director.

Hacía un tiempo que la formación tenía problemas para sustituir a su cantor, Héctor Insúa, quien había decidido
retirarse y cambiar de rumbo. En un principio, lo remplazó Fernando Reyes, pero fue un paso efímero y por ese motivo, hicieron una prueba con el joven de General Sarmiento, la que resultó airosa.

La orquesta de Ástor estaba integrada por: Roberto Di Filippo, Abelardo Alfonsín, Jorge Luongo y el director (bandoneones), Hugo Baralis, Carmelo Cavallaro, Andrés Rivas (violines), Víctor Casagrande (viola), José Federighi (cello), Valentín Andreotta (contrabajo) y Atilio Stampone (piano). Las voces: Fontán Luna y Aldo Campoamor, quien la poco tiempo se alejó y su lugar fue ocupado, brevemente, por Oscar Ferrari.

Debutó con Piazzolla en los bailes de carnaval de 1948 y, en noviembre del mismo año, llegó al disco para el sello Odeon, con el tango “Cafetín de Buenos Aires” y el vals “República Argentina” de Santos Lipesker con letra de Reinaldo Yiso.

Al año siguiente, el director disuelve la orquesta, quedando instalado Fontán Luna como el último cantor de esa notable formación típica.

A partir de 1950, el cantor fue convocado por Radio Splendid para integrar su elenco. Pero, en 1952, vuelve con Ástor, ya que este fue contratado por dicha emisora para dirigir su Orquesta Estable de Cuerdas. También participó la cancionista Nilda Marino.

En 1954, se presentó como solista en los micrófonos de Radio Argentina y, al año siguiente, tuvo una fugaz participación en la orquesta del Atilio Stampone y también en la de Emilio Orlando.

Para sus presentaciones en Radio Belgrano, en 1958, Lorenzo Barbero lo contrató para cantar en su orquesta, junto a su otro vocalista, Daniel Rey.

Al año siguiente, Florindo Sassone perdió a su cantor Carlos Guido, que se fue a la orquesta de Osvaldo Pugliese y su lugar lo ocupó Fontán Luna. El otro cantor era Andrés Peyró. Actuaron en Radio El Mundo y en el Canal 7 de televisión.

Con Sassone grabó tres temas, “Soledad”, “Mano a mano” y “Tu pecado”, de Roberto Lambertucci. En marzo de 1960, se retiró de la orquesta e inició una gira por la Argentina que finalizó en la ciudad de Mendoza. Desde allí, poco tiempo después, cruzó a Chile para iniciar un largo camino, recorriendo los países del Océano Pacífico con notable éxito, durante veinte años.

En la década del ochenta, se unió al músico radicado en México, Coco Potenza y actuaron en distintos escenarios y canales de televisión de Centro América, junto a grandes figuras internacionales, compartiendo espectáculos con Luis Miguel.

En 1995, registró para el sello mexicano Pentagrama, con el acompañamiento de Potenza y Gogui Fontán, varios éxitos de su repertorio, entre ellos: “Naranjo en flor”, “El cantor de Buenos Aires”, “La última curda”, “Mi vieja viola” y, como un homenaje a Astor Piazzolla, “La bicicleta blanca” y “Balada para mi muerte”.

En un intercambio de mensajes de nuestro foro La Mesa del Café, se publicó la infausta noticia de su muerte, aunque sin mayores precisiones. Un amigo del cantor confirmó el deceso, ocurrido en México alrededor de 1997. Con esta triste nueva, cerramos este breve y justo homenaje a un talentoso intérprete de nuestro tango.




Nelly Omar

Nombre real: Vattuone, Nilda Elvira
Cancionista y compositora
(10 septiembre 1911 - 20 diciembre 2013)
Lugar de nacimiento:
Guaminí (Buenos Aires) Argentina


Nilda Elvira Vattuone ―conocida posteriormente como Nelly Omar― nació el 10 de septiembre de 1911 en la estancia «La Atrevida» del pueblo Bonifacio, partido de Guaminí, en la provincia de Buenos Aires.Fue una de los nueve hijos del capataz genovés Marcos Vattuone y su esposa, Salustiana Pesoa.En 1918, su padre ―que ejecutaba la guitarra― fue uno de los organizadores y vendedores de entradas en la presentación del dúo José Razzano-Carlos Gardel que se llevó a cabo en el Teatro del Pueblo. Tras la representación, Nilda conoció a Gardel, de quien comentó más tarde: «Desde ese día sigo y seguiré transitando por la huella que nos dejó nuestro querido y admirado Zorzal».

A pesar de su deseo de ser aviadora, desde su infancia fue motivada por su familia a la música y estudió arte escénico, música y danzas. En una entrevista, Omar hizo referencia a ese momento: «¡Yo quería ser aviadora! Mis hermanos hacían vuelos de bautismo y un día yo le dije a mi papá: "Ahora me toca a mí". Él me respondió: "Vos esperate"».Sin embargo, tras la temprana muerte de su padre en 1924, debió trasladarse con su familia a la ciudad de Buenos Aires, donde se desempeñó en una fábrica textil para colaborar con la manutención del hogar.

Mientras su familia padecía algunas penurias económicas, Omar comenzó a realizar actuaciones en su escuela de El Palomar y diversas presentaciones en el cine Argos de la avenida Federico Lacroze. También participó en un festival para recaudar fondos para el Club Colegiales y tras el éxito de su actuación, fue contratada por el propietario del cine Argos.

En una ocasión fue escuchada por Ignacio Corsini, que comentó que le agradaba su forma de cantar.Comenzó a actuar en radios como Splendid, Mayo y Rivadavia desde los 17 años después de ofrecerse a una prueba dirigida por el violonchelista Miguel Deledicque, que oyó su interpretación de «A mi madre» y la integró al elenco del conjunto Cenizas del fogón dirigido por José Luis Suilas, que se presentaba con distintas audiciones radiales.

En 1946, realizó su primer disco bajo el auspicio de la compañía Odeon y con ayuda de Francisco Canaro. Grabó diez temas musicales: «Adiós pampa mía», «Canción desesperada», «El Morocho y el Oriental», «Rosas de otoño», «Sentimiento gaucho», «Sus ojos se cerraron», «Déjame no quiero verte nunca más», «La canción de Buenos Aires», «Desde el alma» y «Nobleza de arrabal». En 1951, con RCA Victor, grabó un disco de 78 rpm con los temas «La descamisada» y «Es el pueblo», acompañada por la orquesta de Domingo Marafioti y el coro de Fanny Day.

Nelly Omar falleció en la mañana del 20 de diciembre de 2013 a los 102 años en el Hospital Universitario CEMIC de la ciudad de Buenos Aires debido a un paro cardiorrespiratorio mientras dormía.31 Sus restos fueron velados en el Salón Noble de la sede central de Sadaic para luego ser trasladados al panteón que la organización posee en el cementerio de la Chacarita.32 Se prevé la cremación de sus restos para su posterior traslado al museo que llevará su nombre.

Luego de su muerte, el músico José Leonardo Colángelo manifestó: «...Nos entristece mucho porque es como que siempre necesitamos esos abanderados y Nelly fue durante muchísimos años una adelantada y una gran personalidad. Es una grande con mayúscula, es una mujer que supo llevar su profesión y su vida. Hoy la lloramos y la vamos a recordar siempre, este tipo de gente no muere porque deja su obra». Por su parte, el bailarín Juan Carlos Copes confesó estar «completamente emocionado porque al tango se le van cayendo las hojas de ese árbol bendito que tanto le ha dado y le sigue dando a esta tierra».

En 1935, Nelly Omar contrajo matrimonio con Antonio Molina. Con él permaneció casada durante ocho años, pero se separó a los dos meses. En palabras de la propia Nelly Omar, «fue una desgracia... pero el cariño por mi suegra, una segunda madre para mí, me impidió [separarme]... Y me clavé porque no resultó: ni marido ni bueno ni nada. Era un ser todo fantasía. Era lo que hoy le llaman un vago». Nelly Omar jamás volvió a casarse.En 1937, conoció a Homero Manzi, cuando cumplía labores en los programas de Radio Belgrano en los que actuaba:

Un día le dije: «Por favor, pare, yo soy una mujer casada. No me moleste». Para qué se lo habré dicho. Era peor. Me escribía letras. Me prometió que se iba a divorciar si yo me divorciaba. Era una persecución. Aparecía por todos lados. «Por favor, dejame respirar», le decía yo. Era realmente un enamorado pero respetuoso. Pero la mujer se tomó un frasco de bromuro cuando se estaban separando y él tuvo que volver a la casa. Cuando volvió, ahí le cerré el paso. Era un amor imposible. Sus amigos me decían «llamalo si no este hombre se va a morir»... Un drama. Lo admiré como poeta. No era vulgar. A mí no me gustaron nunca los hombres vulgares. Era fino. Yo estaba abocada a mi fracaso de matrimonio, a mi trabajo, era imposible mantener una relación así no formal. Cuando estás enamorado perdés los estribos y te vas de cabeza. Después se enfermó gravemente y no pude dejar de tener cierta consideración, de llamarlo. La familia había dado una orden de que no me dejaran verlo. Un día el doctor me llama a las cuatro de la mañana diciendo: «Nelly, mandé a la familia a su casa, venga para despedirlo».
Nelly Omar

Se dice que Manzi le dedicó la letra del tango «Malena» aunque otros aseguran que se la dedicó a Malena de Toledo, una cantante argentina que conoció en San Pablo, cuando regresaba a Buenos Aires de un viaje a México. Además, Nelly Omar admitió que las letras de «Solamente ella», «Ninguna» y «Sur» le fueron dedicadas. A pesar del esfuerzo de Manzi por conquistarla, no lo logró y falleció prematuramente en 1951.

Omar admitió que un hombre se suicidó luego de que se negara a estar con él. «Uno se suicidó. Pero no podía corresponderlo. Un 18 de marzo me dijo "si usted no me da el sí, me voy del mundo". Y a los tres días, un amigo en común me contó que había muerto y en qué circunstancias. No me conmovió, porque me parece que no hay que ser tan cegado ante la adversidad», expresó.Después mantuvo un noviazgo de ocho años con Aníbal Cufré, hasta que él murió de cólera. En 1993, a los 82 años, conoció a Héctor Oviedo, a quien definió como un «caballero excelente. Me enamoré, pero él, más. Fuimos felices».