El Código de la Democracia, modificado por el Poder Ejecutivo en 2012, establece que, entre las 48 horas previas y las 17 del día de la elección, queda prohibida la difusión de "cualquier tipo de información dispuesta por las instituciones públicas, así como la difusión de publicidad electoral, opiniones o imágenes, en todo tipo de medios de comunicación, que induzcan a los electores sobre una posición o preferencia electoral".
Lo que hace un tanto incomprensible la medida es que cualquiera puede consultar las repercusiones del fin de la campaña vía internet, en las ediciones digitales de los medios internacionales.
Al cierre de sus ediciones de este viernes, muchos diarios no sabían qué tipo de información podían publicar, dada la ambigüedad de la norma. Un ejemplo es El Comercio, que consultó sobre el particular a la CNE, pero que recibió como respuesta un escueto comunicado en el que lo impelía a cumplir la norma y le advertía las sanciones que recibiría en caso contrario.
Omar Simon, ex titular del CNE, consideró una "falla del organismo" no haber aclarado a tiempo el alcance de la veda. "Era necesaria una norma que clarifique el silencio electoral. No informar sobre los cierres de campaña creará un vació de información. Yo no estoy de acuerdo", afirmó en diálogo con El Comercio.
"Sabemos que los periódicos publican las noticias al día siguiente de haber sucedido; es una limitación incompresible que se impone por una intolerancia respecto a la información", aseguró Diego Cornejo, director de la Asociación de Editores de Periódicos (Aedep).
Además calificó de “absurda” a la decisión, y la interpretó como una forma de censura.
“Una mayoría contundente”
Eso pidió Rafael Correa a sus seguidores durante el discurso que dio para dar fin a la campaña. Más allá de pretender la reelección, para la que es amplio favorito, el mensaje apuntaba a engrosar la mayoría del partido gobernante, Alianza País, en la Asamblea Nacional.
Además bramó contra el “populismo grotesco” y la “partidocracia” de los partidos tradicionales.
“Los mismos de siempre nos quieren volver al pasado. Prohibido olvidar ese pasado de feriados bancarios, de incautación de nuestros depósitos, de emigración forzosa”, enfatizó.
Por último, llamó a “hacer la revolución irreversible”.
Fuente: infobae.com
