Nacido en Altamirano Norte, departamento Tala, de la Província de Entre Ríos,Víctor Velázquez , siendo poco más que un niño un dia dejó su pequeño pueblito en el “Abra del Chajá”, portando una humilde guitarra pobremente encordada y los bolsillos llenos de sueños.
Emigró a Bs. As. con la esperanza y la fe natural de llevar su
canto a otros lugares del mundo; pero joven y sin experiencia, no
advertía cuanta dureza le deparaban aquellos caminos que habría de
transitar. Tenaz y desafiante, afrontó los obstáculos sin prisa pero sin
pausas. y desde entonces, los caminos de todos los rumbos de la patria
se fueron abriendo para que pase su alma entera y su corazón ancho,
ofreciendo el trueque del canto por el amigo, de un trago cordial por
una mano apretada.
Víctor Velázquez actuó
por primera vez desde los micrófonos de Radio Rivadavia, a la edad de
veinte años, en la audición “Voz Entrerriana” que, por su índole,
representó para él un pedazo del amado terruño nativo transplantado a la
gran capital.
Consciente de su
responsabilidad, el joven cantor se aplicó a honrar aquel espacio radial
con
interpretaciones hondamente sentidas, y pronto contó con abundantes
admiradores. Ello lo impulsó a ensanchar los campos de su desempeño,
recorriendo en giras algunas ciudades del interior del país y
desdoblando su labor artística entre las presentaciones personales en
los escenarios de salas cinematográficas y la intervención en emisiones
locales de radiofonía.
Ante las cámara de
televisión de Canal 7, de Buenos Aires, tuvo primero elogiada actuación
junto a Celia Queiró y Jorge Lanza, para lucirse después en el mismo
canal interviniendo en un ciclo de siete meses que en la oportunidad
cumplió el muy gustado programa "El patio de Jaime Dávalos".
Víctor Velázquez integró
posteriormente durante un año la espectacular compañía de bailes y
canciones de Joaquín Pérez Fernández. Viajó luego a Montevideo donde
oyentes y videntes pudieron apreciarlo en sus actuaciones en las
emisoras radiofónicas El Espectador y Carve y el Canal 10 de televisión.
Gran paso adelante en su carrera habría de constituir su trabajo en los
sets de dicho Canal 10, de tierra uruguaya, pues se convirtió en
titular de su esquicio artístico -"La peña de Víctor Velázquez"- y
obtuvo consagración triunfal con el premio Ariel de 1964.
Tras la partida de Don
Atahualpa, un empresario japonés propone a Víctor Velázquez homenajear
al músico desaparecido, inaugurando en Japón el “Templo Atahualpa
Yupanqui” además de realizar una serie de recitales, en ciudades de ese
país. Habitualmente Atahualpa decía: “La Universidad del cantor son los
caminos”; y hasta nos parece paradójico
para un cantor como Víctor Velázquez, donde su universidad fueron los
caminos que las Universidades de Minnesota, Wisconsin, San Clause,
Carolina del Norte, y del Sur de EEUU de Norteamérica, lo requirieran
para tomar e intercambiar conocimientos sobre la cultura y
música de
nuestro pueblo.
También actuó en el
“Primer Simposium del Gaucho” - como único exponente de nuestro país –
así como en el “Auditórium de Naciones Unidas”. Podríamos agregar que:
“Como es el agua fresca al sediento, así lo es la sabiduría popular a
quienes no la menos precian”.
Su actuación en el Teatro
Colón de Buenos Aires, junto a otros artistas de primer nivel, lo
llenaron de profunda satisfacción por lo que significa – dice: Que éste
teatro abriera las puertas a cantores populares para que expresen su
música en otros niveles sociales del país.
En enero del 2008, por decreto de Alcaldía, es nombrado embajador cultural de su ciudad, Villaguay.
En octubre de 2010 presentó, junto a Lucía Ceresani, su nuevo disco titulado "Soy como soy".
En sus dichos dice sentirse agradecido a Dios por la
porción de vida que le ha dado y a la gente que lo acompañó y lo
acompaña en su trayectoria artística como personal:
Siempre algo debemos aprender;
La sensatez no menosprecia las enseñanzas
Nos hace conocer razones prudentes
Adquirir, instrucción, justicia y equidad
Da sagacidad a los ingenuos
Y cordura a los jóvenes
La sensatez no menosprecia las enseñanzas
Nos hace conocer razones prudentes
Adquirir, instrucción, justicia y equidad
Da sagacidad a los ingenuos
Y cordura a los jóvenes