CARLOS VIDAL
Cantor
(3 de agosto de 1926 - 18 de enero de 1981)
Nombre real: Luis Vidal
A pareció
en un momento de grandes cantores, tan grandes que modificaron el clásico
esquema en que prevalecía el nombre del director. Así
aparecieron los rubros: Troilo-Fiorentino,
D'Agostino-Vargas,
Tanturi-Castillo,
D'Arienzo-Echagüe,
Di Sarli-Rufino,
Caló-Berón,
entre otros.
No obstante, se destacó porque fue distinto, porque su estilo
trasuntaba no sólo originalidad, sino también por el
ligado y portamento en el modo de ejectuar una nota, en el cual los
sonidos de la línea musical se suceden sin interrupción.
Podemos integrarlo a la corriente iniciada por Francisco
Fiorentino y Andrés Falgás
y luego continuada por Roberto Rufino,
en su paso por la orquesta de Di Sarli.
Jorge Maciel, con Pugliese,
y Jorge Valdez, con D'Arienzo, quienes
utilizaron mucho este recurso.
Su vocación artística despertó cuando cursaba
el colegio secundario. Sus padres al notar sus cualidades, lo llevan
a una prueba al popular programa radial "La Pandilla Marilyn",
a la que se integra. Estudia canto con el maestro Eduardo Bonessi
y "El coloradito", como lo llamaban, se distingue entre
sus alumnos.
En 1944 ocurre un hecho que iba a ser fundamental en su carrera.
La orquesta del maestro Domingo Federico
inicia una serie de grabaciones para el sello RCA-Victor, con dos
temas, uno de los cuales "La culpa la tuve yo" fue interpretado
por el cantor Ignacio Díaz. Al poco tiempo, a causa de una
grave enfermedad, Díaz abandona la orquesta.
En esa circunstancia, Domingo Federico
se encuentra en forma casual con Bonessi a quien le comenta que estaba
buscando una voz joven y sin experiencia, para formarlo a su propio
estilo. Don Eduardo le sugiere a un jovencito de 18 años con
excelentes condiciones, Federico lo escucha y lo incorpora a su orquesta.
Debuta en el disco el 12 de septiembre de 1944, con el tango de Isaac
Garcés e Isusi "Y así nació este tango",
que tenía en el acople un tema que impulsaría al éxito,
no sólo al cantante, sino también al director y compositor.
Se trata de "Yuyo
verde", versificado por Homero Expósito,
una de las obras más trascendentes de este binomio autoral
quienes ya se habían consagrado con su tango "Percal".
Vidal logra con Federico una conjución
perfecta que originó una gran aceptación popular, tanto
en sus presentaciones, como en la venta de discos.
Recorriendo su discografía, destacamos el tango "Yo",
de Juan
José Guichandut, una verdadera obra de arte y el tango
"Ella me dio esta pena", de Enrique Cantore y Manuel
Ferradás Campos.
Participa de la película "Otra cosa es con guitarra",
cuyo protagonista era el cantor Roberto
Quiroga.
A mediados de 1949, se desvincula de la orquesta de Federico
y pasa a integrar la de Alberto Mancione, con quien debuta en Radio
El Mundo. Al poco tiempo es contratado como solista en la misma emisora,
acompañado por la orquesta estable dirigida por el maestro
Argentino Galván.
Luego de un breve paso por la orquesta de Roberto Caló, se
va alejando de las actuaciones profesionales. Se casa, tiene un hijo,
ingresa a la Justicia y cumple funciones en la secretaría del
Juzgado Laboral nº 7.
En 1956 es invitado por su amigo, el músico Félix Guillán
para grabar en el sello T.K., registran los tangos "Azul y
rosa" (de Guillán y Lorenzo Spanu) y "Y así nació este tango" (de Isaac
Garcés e Isusi). En 1957 registran "Lloremos"
y "Tu vendaval" (de Enrique Lombardi).
Entre 1962 y 1964 graba con Félix Guillán y su
conjunto "Los Tangoleros" para lo sellos Yulmar y Polito.
Con la misma formación, entre 1965 y 1966, para el sello Doma, los
temas: "Mi amor y tu ausencia", "La
mía va por Juncal", "Margarita
Gauthier" en tiempo de vals, una curiosa versión de
"Yuyo verde",
"Amor a la italiana" y "Amándote eternamente".
Sus actuaciones son esporádicas,
integra distintas formaciones y, en la década del 70, participaba
algunas temporadas en el restaurant El Farolito, de la calle Vera,
acompañado por el trío de Alberto Mancione.
A partir de 1980 comienza a padecer problemas coronarios y fallece
en 1981, a los 54 años.
Todo Tango rescata del olvido a este excelente cantor que, pese a
su corta vida, dejó un sello inolvidable para aquellos que
gozamos con el mejor tango.