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viernes, 14 de septiembre de 2018





Jorge Vidal 
 
Nombre real: Vidal, Orlando
Seudónimo/s: Negro
Cantor y compositor
(12 agosto 1924 - 14 septiembre 2010)
Lugar de nacimiento:
Buenos Aires Argentina
 

Vivió sus primeros años con sus padres Estanislao Vidal, oriundo de la provincia de San Luis y Damiana Lucero, nacida en la provincia de Mendoza, y tres hermanas, en el barrio porteño de Caballito y mientras cursaba la escuela primaria comenzó a estudiar canto y guitarra en el Conservatorio Marini.

Practicaba fútbol y llegó a jugar en 1942 en la quinta división del Club Atlético San Lorenzo de Almagro. Siguió estudios secundarios en el colegio Rivadavia y posteriormente en la Escuela Naval Militar de Río Santiago en la promoción 74 de la cual fue expulsado en 1947 al producirse una silbatina en el cine de dicho Instituto al proyectarse un noticiero con la imagen de Eva Perón.

En 1945 salió sin permiso de la Escuela Naval para presentarse en un concurso de cantores en el teatro Smart y obtuvo el primer premio, lo que impulsa su vocación de vocalista tanguero. Es así que, ya con el nombre de Jorge Vidal, en 1946 debutó formando dúo con Luis Peralta en la confitería La Paz, ubicada frente a las barrancas de Belgrano. Tuvo un gran éxito ensombrecido por el homicidio esa misma noche del propietario del lugar por una puñalada asestada por un concurrente ebrio.

Actuó más adelante en el Café Argentino, en el barrio de Chacarita, acompañado por el cuarteto de guitarras de Jaime Vila. Un salto en su carrera ocurre cuando lo escuchan los bandoneonistas de la orquesta de Osvaldo Pugliese, Osvaldo Ruggiero y Jorge Caldara, y lo recomiendan al director. Pugliese lo escucha y le propone incorporarse a su orquesta, con la que debuta en 1949 en el Racing Club de Avellaneda. En ese momento el otro cantor de la orquesta era Alberto Morán, pero nunca registraron un dúo. Con Pugliese aprendió muchas cosas, entre ellas a respetar el ritmo, y grabó ocho temas para el sello Odeon (entre ellos, Puente Alsina) antes de desvincularse, a principio de 1951.

Continuó su carrera como solista en la confitería La Armonía de la Avenida Corrientes, acompañado por las guitarras de los hermanos Remersaro, Rafael Moreno y Jaime Vila. Por otra parte, entre 1951 y 1955 grabó seis temas con la orquesta de Argentino Galván. Fue primera figura en los cabarés "Maipú Pigall" y "Casanova", donde realizaba el show central alternando con el también solista Ángel Vargas.

Vidal también actuó en Radio Splendid y Radio Belgrano e hizo apariciones en televisión. Debutó en cine con el papel protagónico en 1956 en El tango en París, junto a Olinda Bozán, Enrique Serrano, Julia Sandoval y otros importantes artistas, con dirección de Arturo S. Mom.3​En teatro trabajó en Yo soy Juan Tango (1957) y la última comedia musical de Francisco Canaro Tangolandia, con Tito Lusiardo, María Ester Gamas, Alba Solís, Beba Bidart y Juan Carlos Copes.

En 1958 viajó a los Estados Unidos y actuó en el famoso Show de Sullivan. Luego de un frustrado retorno a Argentina en 1965, volvió a Estados Unidos, donde trabajó en importantes escenarios como el Carnegie Hall, la Metropolitan Opera House, el hotel Sheraton y el Waldorf-Astoria de Nueva York, hasta 1969.

Vidal contó en un reportaje que en 1960 coprodujo el sainete de Vaccarezza: Juancito de la Ribera, ocasión en que Luis Sandrini a cargo de la puesta en escena, le aconsejó: «Cuando uno habla, tiene más valor el silencio de la pausa que el sonido de la palabra», agregando que eso lo aplicó al canto y reconoció el resultado.4​ En el mismo reportaje dijo que los temas que más éxito tuvieron fueron: Tres esperanzas, Confidencias y las milongas festivas. Los que más le gustaban al cantor eran «Pa' mí es igual», «Si se salva el pibe» y «Oración rante» pero finalmente los sacó del repertorio porque se entregaba tanto, sentía tanto la letra, que terminaba con taquicardia. Para él, el cantor más grande, fuera de discusión, fue Gardel. Luego, Oscar Alonso, Alberto Marino, el gran amigo que le dio el tango y Edmundo Rivero. La mejor orquesta, la de Aníbal Troilo, que quería a sus cantores y ponía al servicio de ellos toda la orquesta, pasando desapercibido para que ellos se lucieran.
 
 
 
 
Lolita Torres 

Nombre real: Torres, Beatriz Mariana
Cancionista y actriz
(29 marzo 1930 - 14 septiembre 2002)
Lugar de nacimiento:
Avellaneda (Buenos Aires) Argentina
 
 

Beatriz Mariana Torres Iriarte nació el 26 de marzo de 1930 (otras fuentes indican que su nacimiento ocurrió el 18 de diciembre de 1929)en el partido de Avellaneda, provincia de Buenos Aires. Hija del telegrafista de ferrocarril Pedro Torres y de Angélica Iriarte, desde su niñez fue llamada Lolita en la intimidad.A la edad de cinco años debutó con un cuadro musical español en el Teatro Avenida y luego,participó en múltiples festivales escolares. A los ocho años, luego de aprender varias canciones españolas, fue registrada en la Academia Gaeta de Baile y a su vez, estudió canto. En 1940, ganó un concurso organizado en Radio Splendid y fue escuchada por el actor español Manolo Perales, a quien le agradó su presentación.En 1942, luego de convencer a sus padres, fue partícipe de la obra teatral Maravillas de España, llevada a cabo en el Teatro Avenida bajo la dirección de Ramón Zarzoso.Con el permiso de un juzgado de menores, Torres comenzó a actuar. A principios de la década de 1940, realizó su primer disco simple de 78 rpm con temas como «Te lo juro» y «El gitano Jesús».Debido a sus múltiples actividades, debió abandonar la escuela y continuar sus estudios con una profesora particular. Continuamente, se presentó en estaciones de radio como Belgrano, El Mundo y Splendid y en teatros como El Tronío.
A los 14 años, incursionó como una villana en la película La danza de la fortuna (1944), dirigida por Luis Bayón Herrera y con la protagonización de Luis Sandrini y Olinda Bozán. Luego, un mes antes de que Torres cumpliera 15 años, su madre, Angélica, murió debido a una serie de hemorragias en el hígado producto de una caída (anteriormente le habían extraído el bazo).En 1946, firmó contrato con Radiotour para trabajar con Pepe Biondi, actuó en la revista Reunión de estrellas en Paraná y Corrientes, de Carlos A. Petit, y realizó presentaciones en la Isla Suárez, en Brasil.Dos años después, en 1948, tuvo su primer protagónico cinematográfico en Ritmo, sal y pimienta, que se estrenó en 1951. En aquella comedia, que contenía cuadros musicales, actuó junto a Ricardo Passano (h), quien fue el único actor que la besó en una película, ya que al padre de Torres no le agradaban ese tipo de escenas.El escritor Luis Trelles Plazaola sostuvo que la razón del éxito de aquella producción «se debió gracias a la popular Lolita Torres.»A fines de la década de 1940, ya era una figura reconocida y con gran apoyo por parte de la crítica y el público.Posteriormente, contratada por la empresa General Belgrano, intervino en diversos filmes como El mucamo de la niña (1951) y La niña de fuego (1952). Apenas finalizó su contrato con aquella compañía, los hermanos Mentasti la convocaron para que participara en La mejor del colegio (1953), con Nelly Láinez, y La edad del amor (1954), entre otras (muchas de las cuales estuvieron dirigidas por Julio Saraceni y con la actuación de Alberto Dalbes).1​ Desde 1955 a 1958 encabezó películas que fueron dirigidas principalmente a jóvenes y adolescentes: La hermosa mentira, la comedia romántica Novia para dos, Amor a primera vista, con Osvaldo Miranda, y Un novio para Laura. El redactor Nicolás Llobet expresó: «Más allá de sus virtudes artísticas, el público y sus colegas supieron reconocer en Lolita Torres a un ser humano notable.»Como cantante, Torres interpretó, por lo general, un repertorio principalmente compuesto por temas musicales españoles, de entre los que se destacan: «Cielo andaluz», «Ojos verdes», «La bien pagá», «Dulce Cataluña», «No me mires más», «Te lo juro yo», «Si vas a Calatayud», «Martirio», «Mala entraña», «Coimbra divina» o «Sevillanas del Espartero». Sobre sus interpretaciones, Miguel de Molina comentó: «Transmitía; impuso un estilo, nadie pensaba en su voz cascadita.»Durante toda su carrera musical, brindó reediciones de «Caminito» y cantó composiciones de autores como Ariel Ramírez, Eladia Blázquez, Silvio Rodríguez, Waldo de los Ríos, Charly García y Víctor Heredia, entre otros.A su vez, ofreció melodías criollas de Polo Giménez y de músicos internacionales, como Sting, cuyo tema «Fragilidad» fue interpretado por Torres. Entre otras tonadas representadas por Torres se hallan «Música en la noche» (de El fantasma de la ópera) o «Memory» (de Cats).Durante sus últimas décadas solía presentarse con Ariel Ramírez y el pianista Oscar Cardozo Ocampo. Ya en los años 1970, decidió cambiar su repertorio centrándose en el tango, uno de sus géneros preferidos; así, versionó algunos temas clásicos como «El día que me quieras», de Carlos Gardel y Alfredo Le Pera, y «Milonga sentimental». El escritor Roberto Blanco Pazos la definió como la «Reina absoluta del género español.»Sus últimas películas, comprendidas entre 1963 y 1973, tuvieron un modesto éxito en Argentina. Su película preferida, Cuarenta años de novios (1963), de Enrique Carreras, le permitió llevar a cabo un personaje mucho más dramático en comparación con otras caracterizaciones realizadas anteriormente. Su papel ahí significó uno de sus trabajos cinematográficos más importantes. Luego, interpretó a Laura en Pimienta, con Luis Sandrini, donde representó en una escena la canción «La Bamba», de Ritchie Valens. En la década de 1970, solo tuvo dos oportunidades para trabajar en cine; una acompañando a Elena Lucena en Joven, viuda y estanciera (1970) y otra, en Allá en el Norte (1973), filmada en la provincia de Jujuy con guiones de Luis Saslavsky y Abel Santa Cruz Adriana Puiggrós, en uno de sus libros, publicó: «Algunas películas de Lolita Torres así como de la entonces juvenil Mirtha Legrand fueron calificadas como "sólo para mayores", por ciertas "audacias" no aptas para los jóvenes, aunque "no malas"; ninguna atentaba contra los "valores tradicionales."»Con el paso de los años, su trabajo disminuyó pero aun así editó dos discos (Recital de 1977 y Hoy de 1988) y participó, junto a Charly García, en el álbum homónimo que el cantante editó en 1990, cantando «Filosofía barata y zapatos de goma». El 19 de mayo de 1992, cumplió sus «50 años con el arte» y los celebró con una imponente ceremonia llevada a cabo en el Luna Park, a la cual asistieron Charly García, León Gieco, Jaime Torres, Mercedes Sosa, Antonio Tarragó Ros, Víctor Heredia, Ariel Ramírez, Patricia Sosa, Luis Landriscina, Oscar Cardozo Ocampo, Andrés Percivale y Antonio Agri, quienes le brindaron uno de sus últimos homenajes.En agosto de 2002, fue declarada Ciudadana ilustre de la Ciudad de Buenos Aires por una iniciativa del diputado porteño Guillermo Oliveri, que destacó «la calidad humana y profesional de la señora Torres, que son amplias y reconocidas tanto en el ámbito nacional como en el internacional». El acto se llevó a cabo en el Salón Dorado de la Legislatura comunal y contó con la presencia del esposo de la actriz, Julio Caccia, su hijo Marcelo, Jorge Barreiro, Osvaldo Miranda, Jorge Luz, Carmen Barbieri, Santiago Bal, Mercedes Carreras y Eduardo Bergara Leumann, sin la participación de Torres, ausente por su enfermedad.

El 28 de agosto, fue ingresada en terapia intensiva a raíz de un edema pulmonar que empeoró su condición de salud.El 2 de septiembre, sufrió una crisis cardíaca por insuficiencia respiratoria agravada por su edema y la artritis reumatoidea, que la obligaron a utilizar un respirador mecánico.Falleció el 14 de septiembre de 2002 a los 72 años de un paro cardiorrespiratorio en el Hospital Español, donde se hallaba internada desde hacía tres semanas, a las 9.20 h.Sus restos fueron inhumados a las 10.30 h del día siguiente en el Panteón de la Asociación Argentina de Actores del cementerio de la Chacarita, ante una gran multitud que se acercó para darle el último adiós.A su funeral, asistieron Osvaldo Miranda, Miguel Ángel Rodríguez, Jorge Barreiro, Carmen Barbieri, Santiago Bal, Pinky, Rolo Puente, entre otros. Luego de enterarse la noticia de su muerte, su esposo, Julio Caccia, sufrió una descompensación cardíaca y debió ser internado en terapia intensiva.

En 2005 la Fundación Konex le confiere un Diploma al Mérito postmortem por su larga trayectoria com cantante de pop/balada.