23 de Julio
1881
Tratado de límites con Chile
1881
Tratado de límites con Chile
Se firma el tratado entre la República Argentina y la República de Chile que establece y fija la frontera de los territorios limitrófes entre ambos países, el cual reemplazaría al Tratado de Límites de 1856. Se llevó a cabo en la ciudad de Buenos Aires, rubricado por los presentes Francisco de B. Echeverría, Cónsul General de Chile en Buenos Aires y el Doctor Bernardo de Irigoyen, Ministro de Relaciones Exteriores de la Argentina; para luego ser ratificado unos meses después en Santiago de Chile el 22 de octubre de este mismo año.
Consiste en un tratado relativamente simple para lo extensa que es esta frontera, contiene 7 simples artículos más un preámbulo, y a su vez tendría algunas fallas como no tener en cuenta las diferentes alturas entre las cumbres más altas y las líneas divisorias de las aguas, tampoco se adjuntaron mapas, así como tampoco quedó expresamente delimitado el territorio marítimo, más otras falencias que a futuro desembocaría en el conflicto del Beagle.
1884
Día del Payador
Se celebra la famosa payada celebrada entre Juan De Nava (Uruguay) y Gabino Ezeiza (Argentina), en el Teatro Artigas de Montevideo, Uruguay, la cual ganó el legendario Gabino Ezeiza con la improvisación de lo que después sería su canción "Saludo a Paysandú".
Por tal motivo se ha establecido en nuestro país que cada 23 de Julio se celebre el DIA DEL PAYADOR.
1900
Nacimiento de Julio Argentino Jeréz
En Cuyoj, Dpto. Banda. Auténtico bardo popular, supo interpretar en sus coplas y melod¡as el sentimiento de santiagueñidad, de tal suerte que sus creaciones se recrean y gustan hasta nuestros días. autor de motivos inolvidables como El himno de Santiago, su incomparable chacarera doble Añoranzas, o la zamba La engañera, y su chacarera Del sufrido. Triunfó en su ciudad natal y en los escenarios de Buenos Aires, levantando bien en alto las banderas del canto nativo en la década del '40. Los años y las distancias jamás pudieron lograr,
de mi memoria apartar y hacer que te eche al olvido,
¡ay, mi Santiago querido, yo añoro tu quebrachal!
