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martes, 8 de junio de 2021

 

Edmundo Rivero

Nombre real: Rivero, Leonel Edmundo
Seudónimo/s: El Feo
Cantor, guitarrista, letrista y compositor
(8 junio 1911 - 18 enero 1986)
Lugar de nacimiento:
Valentín Alsina (Buenos Aires) Argentina
 

Siendo muy chico Edmundo, toda la familia Rivero se traslada al pueblo de Moquehuá en la Provincia de Buenos Aires, ya que su padre, empleado ferroviario, había sido designado como jefe de esa estación. Lamentablemente Edmundo enferma gravemente y los médicos del lugar no logran descubrir lo que tenía, por lo que el padre opta por renunciar a su empleo como ferroviario y regresar a Buenos Aires, donde finalmente logran curar al más pequeño de los Rivero.

Siendo adolescente comienza a sentirse intrigado por el Lunfardo, un lenguaje prohibido que su tío le fue enseñando de a poco, y finalmente fue en un aguantadero de Saavedra donde aprendió de primera mano el lunfardo más encriptado a manos de un grupo de delincuentes que allí moraban.En el año 1932 Leonel Edmundo Rivero cumplió con la Patria en el Regimiento de Granaderos a Caballo "Grl San Martín", sus compañeros siempre lo recordaron por su bonhomía. El Servicio Militar Obligatorio le enseñó a valerse por sí mismo en circunstancias difíciles para un joven. Siempre guardó un grato recuerdo hacia sus compañeros de colimba, sus jefes y sobre todo por los Granaderos de San Martín cuyo uniforme vistió en innumerable cantidad de ocasiones. Apoyado y

empujado por un tío soltero, músico de tango, se dedica a recorrer boliches y escenarios con su infaltable «viola» (guitarra). Acompañó películas mudas en un cine del barrio La Mosca, en Avellaneda donde exhibían la película Resaca. En sus inicios formó dúo con su hermana Eva y debutó realizando algunos pequeños conciertos para Radio Cultura interpretando música española y temas clásicos. Su carrera como cantor de tango se inicia con José de Caro y en 1935 se une a la orquesta de Julio de Caro como vocalista, actuando en los bailes de Carnaval del Teatro Pueyrredon de Flores. Más tarde trabajó en la orquesta de Emilio Orlando y, a comienzos de la década de 1940 en la de Humberto Canaro.1​ Después estuvo en otras orquestas, como las Horacio Salgán y Aníbal Troilo, imponiendo su registro de bajo y su inconfundible estilo aporteñado. Con Aníbal Troilo, alias Pichuco, empezaron tocando en un baile en el Tigre. Había un lleno completo y cuando «Pichuco» le dijo: «Ahora usted, Rivero...», hubo unos aplausos un poco raros, que a Troilo le sonaron exagerados, largos... Rivero cantó un tango y la gente empezó a dejar de bailar y a arrimarse al palco. Al final no solo aplaudían, sino que gritaban y tiraban cosas al aire.

Pero todavía tuvo que vencer Rivero la antipatía de algunos de los músicos de la orquesta, que le quitaban el micrófono, se lo inclinaban o desprendían de la jirafa sostén, hablaban mal a sus espaldas y hasta le aconsejaban al «Gordo» que lo despidiera. Pero Troilo no sólo estaba mucho más allá de todas las mezquindades, sino que fue quien más supo de cantores y se había enamorado para siempre de él.

A fines de la década del cuarenta se perfiló con una de las voces mayores del tango. Participó en los filmes El cielo en las manos (1949) y Al compás de tu mentira (1951).

En 1969 inauguró el local El Viejo Almacén, que se convirtió en uno de principales centros tangueros porteños. El 11 de mayo de 1977 viajó a Venezuela, junto con un numerosa comitiva de civiles, que acompañó al presidente Jorge Rafael Videla en visita diplomática a ese país.3​En diciembre de 1984, asistió a un almuerzo en la quinta presidencial de Olivos en donde se homenajeó a Carlos Gardel. En 1985 recibió el Premio Konex de Platino como el Mejor Cantante Masculino de Tango. El presidente Raúl Alfonsín, que admiraba a Rivero, festejó efusivamente su actuación.4​ Falleció en la ciudad de Buenos Aires, a los 74 años, el 18 de enero de 1986.