El histórico partido quebró con 12 años de gobiernos conservadores. "No hay regreso al pasado", dijo el mandatario electo.
Luego de 12 años, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) vuelve a ser gobierno de México. Su candidato, Enrique Peña Nieto gana las elecciones presidenciales y ahora tendrá que hacerse cargo de un país con una lenta expansión económica y, principalemente, atender a la violencia del narcotráfico, que en los últimos meses se pronunció.
Peña Nieto, un abogado de 45 años que gobierna el Estado de México, se impone con el 36.79 por ciento de los votos, seguido por el izquierdista Andrés Manuel López Obrador que obtiene el 33.20 de los sufragios y la oficialista Josefina Vázquez Mota, que logra 25.26, con más de la mitad de las mesas escrutadas.
"Sin duda las tendencias que marca el resultado tienen un amplio margen, por lo que el resultado es irreversible", aseguró Benito Nacif, uno de los nueve consejeros del Instituto Federal Electoral.
"Hoy los mexicanos han elegido una nueva alternancia y le han dado a nuestro partido una segunda oportunidad que vamos a honrarla con resultados", dijo Peña Nieto ante sus seguidores.
"Quiero felicitarle sinceramente y expresarle también que mi gobierno tiene la absoluta disposición de colaborar con su equipo a fin de garantizar que el cambio de administración se dará de manera ordenada, transparente y eficaz", expresó el presidente Felipe Calderón en un mensaje en cadena nacional.
La fuerza política de Calderón, el Partido Acción Nacional (PAN) había hecho historia en el 2000 cuando venció al PRI por primera vez en siete décadas, pero su trajín por el poder mexicano fue tumultuoso.
EL REGRESO
El PRI dominó la vida política de México desde 1929 hasta 2000. Durante sus gobiernos ininterrumpidos tuvo acusaciones de corrupción, de fraude electoral y se lo tildó de acallar voces opositoras.
La violencia de los cárteles de la droga, una flaca economía y una situación laboral asfixiante que no ayuda a reducir la pobreza que sofoca a casi la mitad de los mexicanos, allanaron el camino de regreso del PRI a la silla presidencial, que deberá ocupar el próximo 1 de diciembre.
En las elecciones la ahora fuerza gobernante también gana 3 de los 6 estados en juego, y así extiende su dominio a 22 de las 32 entidades federativas de México, aunque la intendencia del Distrito Federal de la capital se mantuvo en manos del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
"Somos una nueva generación, no hay regreso al pasado. Mi gobierno tendrá puesta su visión en el futuro, en el México de grandeza y esperanza que todos queremos", enfatizó Peña Nieto ante sus seguidores.
Fuente: tn.com.ar
