Cantor.
(22 de octubre de 1904 - 7 de julio de 1959)
Nombre completo: José Angel Lomio
Apodo: El ruiseñor de las calles porteñas
Posiblemente, junto a Francisco Fiorentino, fue el modelo del "cantor de la orquesta" Tanto es así que hablar de Angel Vargas nos remite indefectiblemente a Ángel D'Agostino, el director de la orquesta de sus grandes éxitos.
Cantor de una personalidad impresionante, es el símbolo 
          del fraseo porteño de los años cuarenta. Vargas canta 
          como únicamente se cantó en el cuarenta. 
          
        
        
Su fraseo era reo y compadrito pero al mismo tiempo, 
          de un infinito buen gusto. Tenía una dulzura que disimulaba su 
          voz pequeña pero varonil, transmitía simpatía y 
          era sobretodo, un cantor carismático. 
          
        
        
La dupla D'Agostino-Vargas, es a mi juicio uno de los 
          engranajes más perfectos que nos dio el tango, sólo comparable 
          a la de Troilo con "Fiore". 
          
        
        
Su carrera comienza en los inicios de la década 
          del treinta. Actúa en la orquesta del famoso y veterano músico 
          Augusto 
          Pedro Berto, con el seudónimo Carlos Vargas con la que se 
          presentaba en algunas emisoras porteñas. En 1932 realiza algunas 
          presentaciones con quien, tiempo después formaría el binomio 
          del éxito: Ángel D'Agostino. 
          
        
        
José 
          Luis Padula, autor del famoso tango "Nueve 
          de julio", lo contrata en 1935 y graban dos temas, el tango 
          "Brindemos compañero" y la ranchera "Ñata 
          linda". En 1938 hace algunos estribillos para la famosa Orquesta 
          Típica Victor y al año siguiente graba dos temas con 
          acompañamiento de guitarras, el tango "La 
          bruja" y "Milongón". 
          
        
        
En 1940 comenzará su etapa fundamental al ingresar 
          a la orquesta del pianista Ángel D'Agostino 
          junto a quien permanecerá hasta 1946, dejando 94 temas en el 
          disco, que constituyen verdaderas joyas del género. 
          
        
        
Su etapa como solista la encara formando su propia 
          orquesta, alternativamente dirigida por distintos músicos: el 
          bandoneonista Eduardo Del Piano, el pianista Armando Lacava, y los bandoneonistas 
          Edelmiro "Toto" D'Amario, Luis Stazo y José Libertella, en total 
          deja registrado junto a su orquesta un total de 86 temas. También 
          hizo interesantes grabaciones con el trío de Alejandro Scarpino. 
          
        
        
Entre sus discos se destacan las interpretaciones de 
          los tangos "No 
          aflojés", "Tres 
          esquinas", "Ninguna" 
          y "Muchacho", 
          el vals "Esquinas 
          porteñas", todos con la orquesta de Angel 
          D'Agostino y, ya en su etapa solista el tango "Ya 
          no cantas chingolo (Chingolito)" de Antonio Scatasso y Edmundo 
          Bianchi, acompañado por su orquesta dirigida por Armando 
          Lacava, que tiene la particularidad doble de ser su único registro 
          en dúo con otro cantante y que además este cantante era 
          su hermano Amadeo Lomio. 
          
        
        Angel Vargas murió joven y todavía sin 
          declinar sus condiciones interpretativas, fue sin duda uno de los más 
          grandes artistas de nuestro tango. 
          

