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viernes, 18 de agosto de 2017






18 de Agosto



1989 – Fallece Guillermo Arbós en la Ciudad de Buenos Aires. Cantor, autor, compositor y músico guitarrista.
Se inició cantando tangos por Radio Belgrano en 1936, con la orquesta típica de Elvino Vardaro. Pasó luego por las de Francisco Lomuto, Héctor Stamponi y la Típica Galante.
Posteriormente se dedicó a la música folklórica, integrando el conjunto “Llajta Sumac” (Tierra linda), junto a Remberto del Rosario Narváez, Esteban Tobías Velárdez, Lorenzo Vergara, Ángel Areco y Miguel Ángel Trejo en piano. Al disolverse este conjunto, aproximadamente en 1951 o 1952, Arbós y Narváez, a los que se suma Atuto Mercau Soria en bombo, forman el trío “Los Caballeros del Folklore”, desvinculándose luego este último, por lo que Los Caballeros del Folklore continúa su actuación como dúo, hasta 1958.
Cabe señalar que simultáneamente en algunos casos, además de formar parte de los conjuntos mencionados, tanto Arbós como Narváez integraron “Los Troperos de Pampa de Achala”. Otros conjuntos que contaron a Guillermo Arbós entre sus integrantes, fueron el “Trío Los Gauchos”, con Narváez y Félix Blanco, el “Trío Arbós, Velárdez y Julio César Navarro” y el “Dúo Arbós-Navarro”, con Juan Carlos Navarro como guitarrista. Con estas distintos dúos, tríos y conjuntos, Guillermo Arbós desarrolló gran actividad radial, en especialmente en LR4 Radio Splendid.
Obras: Bien cuyana (con José Zavala) – Chacarera de las coplas (con Remberto Narváez) – Distancia (con Esteban Velárdez) – Florcita de retama (con Mario Bloise) – Guitarrero de amanecidas (con Esteban Velárdez y Julio Navarro) – La Juana (con Julio Cesar navarro) – Mi vuelta (con Mario Bloise) – Por Campo Gallo (con Remberto Narváez) – Zambita pal tata viejo (con Mario Bloise), entre otras.




1963 - Muere en Mar del Plata (Buenos Aires), Daniel Reguera, cantor, compositor, poeta. Su pasión fue la guitarra. Autor de la zamba “Quiero ser luz”, con Victor Abel Giménez compuso “El poncho de Dorrego”, entre otras. Según Alma García: “Quiso ser luz y lo fue en su zamba, en su resignación, en su cara a cara con la vida y con la muerte”. Tenía 51 años.