La tarea del operador puede parecer ingrata, como muchas otras, pero también, como en tantas otras, produce placer, tanto para los que la realizan, como para sus destinatarios, los oyentes.
En silencio y con pocas menciones, el arte de apretar botones y dar vía libre para que una voz o sonido salga al aire, no es muy publicitado. Poca prensa, dicen. Sin embargo, es una labor esencial sin la cual de nada servirían las largas horas de producción, los concienzudos análisis o las voces engoladas.
Esa mano que maneja cassettes, perillas y discos, es desconocida. Si uno escucha con atención, notará que pequeños detalles, como la sugerente música que acompaña la voz del conductor con intención empática, o esos pequeños sonidos que crean un efecto de realidad en ese mundo imaginario que es la radio, son producto de alguien que produce con esmero esos climas.
El mundo de los operadores, como todo espacio delimitado, tiene sus códigos secretos, y otros que no lo son tanto. Las bromas entre el "técnico que toca botones" y el conductor o locutor están siempre presentes. Los dos saben de su interrelación, de su mutua dependencia, pero, de todas formas, es común escuchar un "¿te pusiste los guantes?" de parte del conductor, como una forma de poner en evidencia la lentitud o torpeza de su socio.
Felicidades a Colegas y Amigos!!!!
Marchu ♥