Como si fuera el rey Salomón, sabio y justo, el cantante español Julio Iglesias quiso ser equitativo con sus ocho hijos y decidió hacerlos heredar su fortuna en vida. Pero uno de sus descendientes, el más popular por sus propios medios, la rechazó.
Enrique Iglesias no aceptó la parte que le correspondía de la herencia de su padre, según se supo, porque tiene una muy mala relación con él y no le interesó recibir ni un centavo de sus arcas, informó el sitio mexicano La Botana.
Puede que Julio Iglesias posea la novena fortuna más grande de España con un valor estimado en 5.200 millones de dólares, pero Enrique se negó a recibir la octava parte, tal como figura en el libro "Riquísimos", escrito por el chimentero español Jesús Salgado.
"Su relación con su padre nunca fue de las mejores, pasan años sin hablarse, ni por teléfono. Enrique siente que forjó su carrera sin la ayuda de él", explicó un allegado a Enrique.
Iglesias tuvo cinco hijos con su segunda mujer, Miranda Rijnsburger, además de Chabeli y Julio Jr., que también son fruto de su matrimonio con Isabel Preysler igual que Enrique. Al parecer, el cantante pop forjó su propia fortuna sólo para jamás depender de la herencia de su padre.
Fuente: minutouno.com