Era de La Plata y, según denuncian sus familiares, recibió una golpiza al ser detenido en Girona.
Las dudas y el pedido de justicia son el factor común en torno a la muerte de Juan Pablo Torroija, un argentino que vivía en España, que fue detenido y luego murió. El hombre, según denuncian sus familiares, a pocas horas de haber sido detenido el 11 de julio por la policía en Girona, ingresó al hospital Trueta donde murió tres días después debido a golpes y asfixia, según publica el diario Página 12.
Según la versión oficial de la policía española, Torroija se habría intentado ahorcar en su celda. “Llamamos a un amigo de él en Barcelona para que viajara a averiguar. No teníamos noticias hacía dos semanas. Nadie nos informó de su muerte. Y este amigo supo, por otro, que la policía lo había golpeado mucho durante la detención”, señaló al matutino, Ana Sol, hermana de Juan Pablo.
Torroija era un activista del movimiento Okupa, estuvo con los indignados en Barcelona y se fue de ahí a fines de 2011, tras una serie de desalojos. Tenía 41 años, vivía hacía ocho en España y era padre de dos hijos. Se mantenía haciendo changas, muchas relacionadas con el armado del sonido para recitales.
“Sabemos, por lo que informó el hospital, que Juan Pablo entró a las 4.52 del 11 de julio, trasladado desde la Comisaría Vista Alegre. Llegó en una ambulancia acompañado por la policía municipal. Ahora nos enteramos de que en su detención también participaron los Mossos d’Squadra, una división policial implicada en varios casos de tortura seguida de muerte”, dijo Florencia Mazzadi, directora de la organización Cine Migrante y amiga de Juan Pablo. El amigo que fue en su búsqueda, agregó, pudo ver distintos golpes en las costillas, piernas, manos y “el cuello con la nuez hundida”.
Este último detalle es el que más llamó la atención a familiares y amigos. La autopsia, a la que pudieron acceder ayer, afirma que falleció de un paro cardiorrespiratorio por la lesión sufrida en el cuello. “Pero en el cuello no hay fractura. Es decir que difícilmente se pudo haber ahorcado. Además de los golpes que tenía, en algunas partes le habían puesto cinta, no gasa, como para tapar algunos golpes”, afirmó Mazzadi. La policía adujo que Torroija fue perseguido y detenido tras intentar robar un auto. De hecho, la Justicia española abrió dos causas: una por el robo y otra por el suicidio.
Fuente: tn.com.ar