RODOLFO BIAGI
Pianista, director y compositor
Apodo: Manos Brujas
(14 de marzo de 1906 - 24 de septiembre de 1969)
Lograr
un estilo y una personalidad inconfundible, dentro de una modalidad
musical muy simple, no deja de tener un gran mérito. Es el
caso de Rodolfo Biagi, que nació en el porteño barrio
de San Telmo.
Una vez terminado la escuela primaria, abandonó sus estudios
para dedicarse a la música, en contra del criterio de sus padres,
quería estudiar violín y sus padres le propusieron un
trato; le compraban el instrumento pero él debía ingresar
a la Escuela Normal de Profesores "Mariano Acosta". Rodolfo
fue inscripto en el conservatorio del diario "La Prensa",
allí descubrió que su verdadera vocación era
el piano.
A los 13 años, y sin que sus padres lo supieran, debutó
como pianista poniéndole fondo musical a las películas
mudas de un cine de barrio. En una de esas noches, Rodolfo tuvo la
suerte que concurriera al cine el maestro Juan
Maglio (Pacho), que quedó impactado al escuchar al precoz
pianista y lo invita a tocar con él. Tenía sólo
quince años.
Luego pasó a integrar la orquesta del bandoneonista Miguel
Orlando, en el cabaret "Maipú Pigall".
Una noche de 1930 José Razzano
lo fue a ver y le propuso acompañar a Carlos
Gardel en algunas grabaciones. Y así fue, el primero de
abril de 1930 graba, para el sello Odeon, junto al violinista Antonio
Rodio y las guitarras de Aguilar,
Barbieri
y Riverol,
los tangos "Viejo
smoking", "Buenos
Aires" y "Aquellas farras", el foxtrot "Yo
nací para ti, tu serás para mí" y el vals "Aromas
de El Cairo".
Gardel lo invita a una gira por España y Biagi no acepta;
pasa entonces a integrar la orquesta de Juan
Bautista Guido, luego integra la orquesta de Juan
Canaro, allí conoce a Juan
Carlos Thorry junto a quien compone el tango "Indiferencia".
Siempre cono pianista de Juan Canaro viajó a Brasil. A su
regreso dejó la orquesta de Juan Canaro
y permaneció inactivo durante un tiempo.
Era asiduo concurrente del cabaret "Chantecler", donde
tocaba su amigo Juan D'Arienzo, el pianista
de la orquesta era Lidio Fasoli, famoso por su impuntualidad. Una
noche D'Arienzo decide reemplazarlo y le propuso a Biagi que integrara
su orquesta.
En el transcurso de 1935, D'Arienzo, con el joven y experimentado
pianista y su ejecución nerviosa y rítmica, definió
para siempre su inconfundible estilo. Durante los casi tres años
que estuvo con D'Arienzo, consagró una manera de tocar que
luego seguirían Juan
Polito y Fulvio Salamanca, los pianistas
que le sucedieron.
La orquesta de D'Arienzo se presentaba en el cabaret "Chantecler",
en LR1 radio El Mundo, en bailes de clubes, en exitosas giras y actuó
en la película "Melodías Porteñas"
de Enrique Santos Discépolo.
Su actuación con la orquesta dejó 71 registros discográficos.
En 1938, Biagi se separa de D'Arienzo para formar su propia agrupación,
debutando el 16 de septiembre de 1938 en el cabaret "Marabú".
Tanto la orquesta de Biagi como la de D'Arienzo
consolidaron las posiciones interpretativas tradicionales del tango,
centralizando el interés del público adicto al baile,
con repertorios especialmente basados en la exhumación de antiguas
obras adaptadas a sus modos de expresión musical.
Su actuación en Radio Belgrano le valió su apodo de
"Manos Brujas", que era un foxtrot de José
María Aguilar que ejecutaba al comienzo de cada presentación
de su orquesta
Su primer cantor fue Teófilo Ibáñez, exitoso
intérprete de los tangos "Gólgota",
"La Novena" y la milonga "Campo afuera". Luego
lo sucedió Andrés Falgás
que se consagró con "Queja indiana", "Griseta",
"La chacarera" y "Cicatrices".
Luego vino tal vez el cantor de mayor éxito en la orquesta;
Jorge Ortiz, que luego se fue con Miguel Caló,
pero al poco tiempo volvió con Biagi, con quien se sentía
mas identificado. Sus grandes impactos fueron "Yuyo verde",
"Indiferencia", "Pájaro ciego", "Misa
de once" y "Soledad la de Barracas".
También pasaron por su orquesta: Alberto Lago, Alberto Amor
y Carlos Acuña. Este último
se lució con los tangos "A la luz del candil", "Lonjazos"
y con una de las mejores interpretaciones del tango "Uno".
En el año 1942, actuó en Chile con un éxito
sin precedentes.
En su orquesta también cantaron Carlos Saavedra, Carlos Heredia,
Carlos Almagro y Hugo Duval, quien permaneció en su orquesta
hasta su disolución y, junto Jorge Ortiz,
fue una de las dos voces emblemáticas de Biagi. Como curiosidad
se destaca el hecho de que en su orquesta nunca actuó una mujer.
Al comienzo de la década del cincuenta fue la primera en presentarse
por la flamante televisión argentina. Por la misma época
fue figura central del famoso programa "Glostora Tango Club"
de radio El Mundo.
Durante su trayectoria, Biagi tuvo la colaboración de destacados
músicos. Entre los bandoneonistas figuraron: Alfredo Attadía,
Miguel Bonano y Ricardo Pedevilla. Como violinistas estuvieron Marcos
Larrosa, Claudio González y Oscar de la Fuente, quien además
fue su arreglador.
A pesar de ser pianista, también contó con un ejecutante
de ese instrumento. Fue Juan Carlos Giampé, quien los domingos
lo reemplazaba en la radio para poder asistir al hipódromo.
Durante 17 años grabó para el sello Odeon, luego pasó
a Columbia y finalmente a Music Hall.
Su obra como compositor, sin ser extensa, fue muy popular. Compuso
el tango instrumental "Cruz diablo"; con letra de Carlos
Bahr: los valses "Amor y vals", "Como en un cuento"
y el tango "Humillación"; con Francisco
Gorrindo los tangos "Gólgota",
"Magdala" y "Por
tener un corazón"; junto a Homero
Manzi las milongas "Campo afuera" y "Por la güella";
en colaboración con Rodolfo Sciammarella
el tango "Dejá el mundo como está"; con Carlos
Marín "Oh, mama mía" (tango); junto a
Juan Carlos Thorry el tango "Indiferencia".
En la televisión tuvo una gran presencia y fue estrella del
programa "Casino Philips", por Canal 13.
La última vez que Biagi actuó ante su público
fue el 2 de agosto de 1969, en el Hurlingham Club. Cuarenta y un días
después, el 24 de septiembre, murió repentinamente a
causa de una desmedida baja de presión. Recordémoslo
con más "sonrisas que lágrimas", evocando
su gran éxito "Lágrimas y sonrisas", hermoso
vals de Pascual de Gullo.