miércoles, 25 de abril de 2012
El precio de la soja está imparable y se acerca al récord histórico
Los contratos futuros de soja en Chicago, mercado de referencia global, marcaron ayer el mejor registro de los últimos 43 meses: 539,25 dólares por tonealdas. El precio quedó así apenas a un 11,63 por ciento del máximo histórico registrado el 3 de julio de 2008, cuando cotizó a 609 dólares. La suba, impulsada por nuevos informes que dan cuenta de una menor oferta de la oleaginosa a nivel mundial, tuvo su correlato en el mercado de disponible rosarino, donde la tonelada de soja se pagó hasta 1.560 pesos.
Nuevas proyecciones bajistas para la cosecha sudamericana, la activa demanda que recibe la oleaginosa en el mercado de exportación y la posibilidad de que el clima frío dañe el estado de los cultivos más tardíos en Argentina dieron gran impulso a los precios en Chicago. La soja para entregar entre mayo de 2012 y mayo de 2013 subió de 8,50 a 26,75 centavos por bushel. La posición más negociada, pactada para julio de 2012, avanzó a u$s539,25 por tonelada.
Entre los factores alcistas que dispararon los valores de la soja —que parece descolgarse de la suerte de otros commodities como maíz y trigo—, estuvo el informe de la consultora internacional Oil World, que recortó ayer la proyección de la cosecha argentina de soja hasta las 42,5 millones de toneladas. Serían 6,7 millones de toneladas menos que la campaña 2010/2011. "La sequía en el norte de la Argentina resultó ser la peor en al menos 50 años; el abandono de los campos de soja es grande y el rendimiento en las áreas afectadas disminuyó cerca de 50 por ciento", reportó la consultora para sustentar su trabajo.
Oil World también citó los daños que registraron los cultivos de soja en Brasil y Paraguay, y afirmó que "en el corto y mediano plazo el potencial a la baja en los futuros de la soja será limitado". La soja viene en un raid alcista desde diciembre pasado, cuando tocó un piso de 404 dólares. Desde entonces, acumula una suba del 33 por ciento. El economista Manuel Alvarado Ledesma, señaló que tres fuerzas nuevas alientan el sostenimiento de los precios y, por momentos, los empujan a la suba:
u La evolución del dólar, que nuevamente está en proceso de depreciación respecto al euro. La devaluación de la divisa estadounidense (5 por ciento en la última semana) "promueve la capacidad compradora por parte de los importadores de soja y de granos en general y de los subproductos correspondientes", explicó.
u Otra fuerza radica en las estimaciones de baja en la producción tanto de la Argentina como de Brasil, al punto que "el vecino país podría llegar a limitar sus ventas externas provenientes del complejo sojero". u Es "la casi certeza de que en mayo el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (Usda, por sus siglas en inglés) revisaría también a la baja las proyecciones de soja para América del Sur hechas en abril".
Estas variables alcistas operan en un contexto mundial donde Estados Unidos tiene un bajo nivel de stocks y donde, además, un gran demandante, como China, mantiene reducidas reservas. Si bien la caída de la producción perjudica a los chacareros afectados, la mejora del precio compensa y hasta mejora los ingresos fiscales del Estado nacional, vía retenciones, dado al mejoramiento del valor total de la cosecha.