Un sismo de 5,8 grados en la escala de Richter sacudió a varias ciudades en la región de Emilia Romagna, en el norte de la península.
La región del nordeste de Italia de nuevo fue sacudida por un fuerte
terremoto que causó al menos 15 muertos y provocó pánico en la zona diez
días después de otro sismo que dejó seis muertos y devastó fábricas y
monumentos históricos.
Los carabineros confirmaron la muerte de tres trabajadores, un italiano, un marroquí y un indio, tras el derrumbe de la nave industrial de la empresa "Meta" de construcción en San Felice sul Panaro.
En Mirandola se han producido dos víctimas mortales al derrumbarse una nave industrial, mientras que en Concordia un anciano murió al ser golpeado por una cornisa, otras dos personas fallecieron en Finale Emilia y en Cavezzo, así como el párroco de Rovereto di Novi,
El temblor tuvo su epicentro en la provincia de Módena, en la región de Emilia Romagna, en la misma zona en la que ya se produjo el terremoto del pasado 20 de mayo, que causó siete muertos, unos cincuenta heridos y más de 5.000 evacuados.
A este terremoto le siguieron varias réplicas de menor magnitud, la última sobre las 11.45 (9.45 GMT) fue de 4,2 grados en la escala Richter y con epicentro en la localidad de Mirandola
Además de Emilia Romagna, el sismo fue sentido en todo el norte y centro del país, en las regiones de Génova, Lombardía, Piamonte, Veneto y Toscana y numerosos edificios públicos fueron desalojados en ciudades como Milán, Bolonia y Florencia.
El presidente del gobierno italiano, el tecnócrata Mario Monti, compareció ante los periodistas tras el sísmo para garantizar que "se hará todo lo posible y lo antes posible" para llevar ayuda a los ciudadanos.
El Gobierno comparecerá también a las 17.00 hora local (15.00 GMT) ante el Parlamento para dar nuevos detalles sobre el terremoto.
Fuente . minutouno.com