Lo dijo el empresario italiano que burló la seguridad del Vaticano y se colgó de un arnés en la cúpula de San Pedro para protestar contra recortes que afectan su negocio.
“Bajaré solamente si el Gobierno se compromete a convocar urgente una mesa de diálogo con los representantes del balneario”, condicionó Marcello Di Finizio vía teléfono celular desde su incómoda posición.
Desde el martes por la tarde se encuentra en el exterior de la cúpula de San Pedro, donde se colgó de un arnés tras burlar la seguridad y saltar la baranda del balcón más alto durante una visita de turistas en la iglesia más importante del Vaticano.
Di Finizio está en la cúpula de San Pedro para defender su restaurante, "La voz de la luna"
En las declaraciones realizadas a Sky Tg24 de Italia, el empresario dejó en claro que su postura es irreductible si no se oyen sus reclamos, que básicamente apuntan a evitar que se subasten los terrenos aledaños al mar en Trieste, donde se encuentra su restaurant, “La voce della Luna”.
La pancarta que reza "Help. Basta Monti, basta Europa, basta multinacionales. ¿Desarrollo? Nos están matando a todos. Esto es sólo carnicería social", domina el panorama de la plaza San Pedro en una jornada muy particular.
Mientras el ex mayordomo del Papa, Paolo Gabriele, es juzgado por el robo de documentos reservados, Benedicto XVI hace su reaparición en el lugar después de su descanso veraniego y el sitio se encuentra lleno de fieles esperando por el acontecimiento y, en muchas ocasiones, también apoyando la protesta del empresario desespera.
Fuente: infobae.com