Establecido en la Conferencia de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Desarrollo, que se llevó a cabo en 1992 en la ciudad de Mar del Plata (Argentina) se estableció el Día Mundial del Agua, cada 22 de marzo.La conmemoración tiene el gran objetivo de que las naciones realicen actividades relacionadas con la conservación y el desarrollo de los recursos hídricos (que contribuyen a la productividad económica y al bienestar social), como producir y difundir documentales, organizar conferencias, seminarios y exposiciones que hablen sobre cómo conservar este bien preciado para la humanidad.
Cada año una Agencia de las ONU diferente ha llevado a cabo éstas actividades que han sido distribuidos a través de la red de contactos de cada agencia.
El 12 de marzo pasado, en Marsella, se concretó el 6º Foro Mundial del Agua 2012. Se reunieron gobiernos, agencias humanitarias y expertos de todo el mundo entorno a este grande problema global, del acceso al agua y saneamiento.
El enfoque fue sobre el agua y la seguridad alimentaria: 7 000 millones de personas habitan hoy en el planeta y deben alimentarse; según las previsiones, habrá otros 2 000 millones para el año 2050.
La mayor parte del agua que ’bebemos’ está incorporada en los alimentos que consumimos: producir 1 kilo de carne de vacuno, por ejemplo, consume 15 000 litros de agua, y 1 kilo de trigo se ’bebe’ 1 500 litros. El problema no está lejos de nosotros, sino que hay medidas a las que todos podemos contribuir en nuestra vida diaria como producir más alimentos, de mejor calidad, con menos agua; consumir productos que hagan un uso menos intensivo de agua; llevar una alimentación saludable.