El asesino confeso de Toulouse está muerto, confirmó hoy el ministro del Interior francés, Claude Guéant, desde el lugar de los hechos. Tras un intenso tiroteo, el joven de 23 años murió tirándose por la ventana.
Durante el asalto, dos policías resultaron heridos, uno de ellos en la pierna. El otro está siendo atendido por los médicos. El sospechoso se había atrincherado la madrugada del miércoles en una casa de un bloque de viviendas.
Sobre las 10.30 de la mañana, unidades de élite entraron por las ventanas y la puerta de la casa y con robots especiales registraron el interior de la vivienda. De repente el sospechoso se abalanzó desde el baño y comenzó a abrir fuego contra los policías.