El trabajo por turnos que requiere cambiar los patrones de sueño
continuamente incrementa el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 y
obesidad, revela un estudio en Estados Unidos.
Según los investigadores del Hospital Brigham y de Mujeres en Boston,
dormir poco o a horas que son inconsistentes con nuestro reloj biológico
interno provoca que el organismo tenga dificultades para controlar los
niveles de azúcar en la sangre.
Estudios en el pasado, tanto en
el laboratorio como epidemiológicos, ya habían demostrado este riesgo.
Pero ahora por primera vez los científicos llevaron a cabo un estudio en
el que sometieron a 21 individuos a un ambiente controlado en el cual
alteraron los patrones de sueño y dieta de los participantes durante un
período largo. El objetivo de la investigación era simular las horas de
trabajo nocturno o un jet lag recurrente y analizar su impacto en el
organismo.
Los resultados, publicados en Science Translational
Medicine, mostraron que los cambios en los patrones normales de sueño
interrumpen los procesos metabólicos del organismo. Incluso se observó
que algunos de los participantes desarrollaron síntomas de diabetes a
las pocas semanas, afirman los investigadores.