Tras una larga lucha contra el cáncer de hígado y colon, el músico y ex integrante del grupo británico Bee Gees, Robin Gibb, fue internado de urgencia en un hospital de Londres donde se descompensó por una neumonía y cayó en coma, informó el diario “The Sun”.
La leyenda del pop, de 62 años está acompañado en la clínica privada por su esposa Dwina, su hermano Barry y sus tres hijos, que temen que a Gibb le queden "pocos días de vida".
Gibb, que consiguió recuperarse del cáncer diagnosticado en 2010 y que hace dos semanas fue sometido a una operación intestinal, padece ahora una neumonía. Según el tabloide británico la muerte del artista es cuestión de días.
“Nuestras oraciones están con Robin. Él siempre se mantuvo positivo y creyó que podía derrotar la enfermedad. Lamentablemente, parece que desarrolló una neumonía, lo que es una muy mala situación”, señaló un amigo de la familia.
