La joven Melissa Bassi, de 16 años, murió hoy en el atentado perpetrado contra el instituto femenino Francesca Morvillo Falcone de la localidad italiana de Brindisi (sureste), en el que otras siete estudiantes resultaron heridas, una de ellas muy grave.
Los medios de comunicación italianos dieron por muerta también a Veronica Capodieci, de 16 años, pero su fallecimiento fue desmentido después por la directora general del hospital Perrino de Brindisi, Paola Ciannamea en declaraciones a la cadena de televisión SkyTg24.
"Está viva, está estable, aunque las heridas que sufre son muy graves", dijo Ciannamea.
Veronica Capodieci, fue operada en el hospital Terrino de las graves quemaduras en todo el cuerpo y de un trauma torácico abdominal.
Ambas estudiantes acababan de descender del autobús escolar hacia las 07.45 hora local (05.45 GMT) cuando les alcanzó de lleno la explosión del artefacto, que consistía en tres bombas de butano apoyadas en el muro del instituto, explicaron fuentes de la investigación.
Bassi falleció en una ambulancia cuando era conducida al hospital local, mientras que dos de las estudiantes heridas sufrieron quemaduras en el 40 por ciento del cuerpo.
Según los vecinos, la explosión fue muy potente y destruyó todos los cristales del colegio así como los de los edificios colindantes, en un radio de 200 metros.
La investigación apunta a que las bombonas de gas pudieron ser activadas a distancia cuando el grupo de chicas que llegaron en autobús desde la localidad de Mesagne se dirigían al colegio.
El presidente de la región de Apulia, Nichi Vendola, llegó al lugar de los hechos, en una zona céntrica de Brindisi próxima al tribunal de justicia.
Cientos de estudiantes lloraron en estado shock tras el atentado que ha conmocionado a todos los habitantes de la localidad.Ante la previsión de posibles nuevos atentados, la autoridades han decidido evacuar los demás colegios de la zona.
El primer ministro italiano, Mario Monti, dijo sentirse "horrorizado", mientras que el Vaticano calificó el atentado de "horrible y vil".
El instituto lleva el nombre de Francesca Morvillo, que fue asesinada junto con su marido el juez antimafia Giovanni Falcone y tres guardaespaldas en un atentado el 23 de mayo de 1992.
Los investigadores italianos, que no descartan ninguna posibilidad, incidieron en la relación de la cercanía del 20 aniversario de la muerte de Morivillo y Falcone con el atentado de hoy, aunque tampoco descartan que sea obra de un desequilibrado.
También hoy estaba previsto que llegara a la localidad la caravana antimafia que partió de Roma el 11 de abril y pretende llegar a Sicilia el 11 de octubre, tras recorrer durante 80 días todas las regiones italianas.
Una de las opciones que la investigación baraja como posible autor del atentado es la Sacra Corona Unita (SCR), la mafia de la región de Apulia, bien posicionado con bandas criminales de los Balcanes.
Para los investigadores, el ataque podía implicar un mensaje de la organización criminal tras la detención de 16 personas el pasado 9 de mayo en la localidad de Mesagne, de la que eran originarias las chicas que sufrieron el atentado.
El jueves pasado, el Gobierno decidió reforzar los dispositivos de seguridad para más de 14.000 posibles objetivos terroristas, tras el reciente atentado sufrido por el consejero delegado del grupo Ansaldo Nucleare, Roberto Adinolfi, y la tensión generada en torno a la agencia de recaudación de impuestos Equitalia.
El Comité Nacional del Orden y de la Seguridad Pública, presidido por la ministra de Interior, Annamaria Cancellieri, se reunió en Roma para abordar la actual situación, ante otros posibles ataques a Equitalia y las amenazas de nuevas acciones vertidas por el grupo anarquista que reivindicó el atentado contra Adinolfi.
Fuente: elsolonline.com