Luis Ravaioli , presidente de la Sociedad Argentina de Ética Médica y Biológica, habló sobre el proyecto de muerte digna.
¿Qué es la muerte digna?
No sé. Lo digo así, con ironía, porque son esas palabras, llamadas talismanes, que transmutan de significado según cómo las usen. Palabras camaleón, que “cambian de colores según la ocasión”. Para mí, la muerte digna puede significar una cosa diferente, como la palabra Libertad, Amor o Democracia. No es algo unívoco.
¿Quién decide sobre esa delgada línea entre intentar salvar una vida y el encarnizamiento terapéutico?
Hay tres cosas diferentes. Una es la eutanasia activa, es decir, una persona que está en una situación penosa que se le aplica alguna inyección y se muere envenenado.
Eso está prohibido
Es que es un homicidio por acción. Mata con una jeringa en lugar de con un arma. Es una acción que es inmoral además de ilegal. La otra es el abandono terapéutico, que es cuando al paciente no se le hace nada, se lo deja morir. No me referiero solamente a desconectar un respirador sino también a suspender el alimento a través de las sondas.
¿Eso está prohibido hoy en día?
No es que esté prohibido, sino que es inmoral dejar morir a un paciente sin la atención. Hoy se exige un testamento vital. Después, por último el encarnizamiento terapéutico, que es ponerle a un paciente en una situación penosa ponerle tubos por todos lados. Es tratar de salvar una situación insalvable y que lo único que hace el prolongar una agonía durante algunos días. Además, por otro lado están los cuidados paliativos. Se hacen en una sala común y es darle al paciente por una sonda agua con analgésicos y se le cambian los pañales.
¿El proyecto de ley qué plantea?
Quiere introducir un testamento vital, que es como un consentimiento informado antes de una operación, el cual dice que si me encuentro en una situación crítica no me hagan más nada y me dejen morir. Eso entraría en una muerte por omisión, por abandono terapéutico.
¿Usted está en contra de eso?
Claro que sí. Una persona tiene derecho a decidir sobre su vida, pero esto no es algo absoluto.
¿No le está negando a la gente la posibilidad de evitar algo muy penoso?
No, la ética no le niega al paciente esa situación. Lo que se hace es que el paciente tenga una muerte natural, no provocada, ya sea por deprivación de agua o por aplicación de una sustancia extraña.
Fuente: 26noticias.com.ar