Una de ellas es Dakota Rose, más conocida como Kotakoti. No revela su
identidad. Lo único que se sabe de ella es su obsesión por parecerse al
juguete, que muestra en las fotos y videos publicados en su blog, en
Twitter y en YouTube.
Tiene filmaciones grabadas en forma casera
donde enseña cómo vestirse, trucos de maquillaje y peinados, siempre
para imitar a Barbie. Se convirtió en una de las jovencitas más
populares a nivel mundial: tiene miles de seguidores en Asia donde la
adoran por su look de ojos enormes, azules y redondos, su pelo rubio y
su tez blanca.
Pero Kota no
es la única: Venus Angelic es otra de las muñecas de carne y hueso. La
chica, cuyo nombre real es Venus Palermo, es una joven londinense de 15
años que comparte en YouTube videos tutoriales donde enseña a peinarse
imitando los personajes de la serie de animé "Sailor Moon". Su clip más
popular supera las 25 millones de visitas, y muestra cómo la adolescente
adopta su alter ego de Usagi Tsukino, una de las protagonistas.
Lo
que fascina a los seguidores de ambas -la mayoría, orientales- es la
forma, el color y el tamaño de sus ojos. Al parecer las chicas usan unos
lentes de contacto llamados Circle Lens, que son fabricados en Japón y
Corea del Sur. Dan el efecto de aumentar el tamaño del iris hasta el
punto de parecer una muñeca. Son muy usados entre los jóvenes asiáticos
para imitar a sus personajes animados favoritos.
La última Barbie
humana es Valeria Lukyanova, una joven rusa de 21 años que usa todo su
tiempo y dinero para convertirse en su adorada muñeca. En las fotos
publicadas en su página personal luce una delgadez extrema, una cintura
de avispa y los ojos maquillados para que parezcan más esféricos de lo
normal, y se acerquen a los de la famosa novia de Ken. Tiñe su cabello,
usa lentes de contacto, pestañas postizas, se alimenta solo de frutas y
alucina con ser la mujer más famosa en su país.
Es bien sabido que estas muñecas Barbies
fomentan, en algún sentido, la delgadez extrema, lo que las convierte en
un peligroso modelo a seguir -teniendo en cuenta la gran cantidad de
casos de bulimia, anorexia y otros trastornos alimenticios-.
Fuente:entremujeres.com