Santa Teresa.— Una joven de 19 años fue asesinada de varias puñaladas en el interior de la vivienda que compartía con su pequeña hija. El episodio generó conmoción e indignación en esta pequeña localidad del departamento Constitución, ubicada a unos 55 kilómetros al sur de Rosario, por cuanto sobrevolaron fantasmas que señalaban la situación como un episodio de inseguridad.
Romina Pérez estudiaba en un instituto terciario, trabajaba como cocinera en una rotisería del pueblo y criaba en soledad a su hija de diez meses. Cerca del mediodía del sábado fue hallada sin visa por una vecina, menor de edad, que ingresó al domicilio de Rivadavia 450 del Barrio Alto Verde al advertir que la puerta de frente estaba abierta. La chica, que solía cuidar a la hija de Romina, nunca imaginó que se encontraría con un panorama tan desolador. La joven yacía en medio de un charco de sangre tendida en el piso de la cocina cerca de una heladera. Su beba estaba acostada en una cama del dormitorio jugando con el control remoto de un televisor.
Siete puñaladas. Al llegar al lugar la policía constató el homicidio y tomó intervención en el caso el juzgado de Instrucción en lo Penal de Villa Constitución, a cargo de Rubén Bissio, quien ordenó la autopsia. Según el informe pericial, el cadáver presentaba cuatro puñaladas en la zona de la nuca y tres en la espalda, aparente provocadas por un cuchillo.
El agobio ante la noticia en un pueblo de 3 mil vecinos desacostumbrados a hechos de esta violencia sacó a un centenar de personas de sus casas ayer a las 17 para pedir el esclarecimiento. Poco después el jefe de la Unidad Regional VI de Constitución, comisario mayor Alberto Villa, anunció que se había producido la detención de un joven.
Se trata de un muchacho que es el hermano de la chica que encontró muerta a Romina. Vive a veinte metros de donde vivía la víctima por la misma calle. Se llama Sebastián C. y fue detenido luego de tres allanamientos. La policía le secuestró ropa que será peritada, cuatro cuchillos que se examinarán para determinar si tienen conexión con el homicidio y cuatro teléfonos celulares.
La desdicha. Romina trabajaba en una rotisería céntrica y estudiaba en un instituto terciario la carrera de técnico en administración de empresa. A su beba, que ahora quedó al cuidado de su abuela, la tuvo de soltera mientras cursaba el último años del bachillerato que también realizó en una escuela del pueblo.
"Era una chica buena, trabajadora y querida, todos estamos consternados por este hecho tan aberrante que enlutó al pueblo", dijo el jefe comunal, Gustavo Calabró. "Confiamos en el trabajo que está llevando adelante la policía y la Justicia para dar con él o los responsables de este atroz crimen".
Fuente: lacapital
